Cambios en el gabinete

El presidente Enrique Peña Nieto hizo ayer cambios en su gabinete. El presidente Enrique Peña Nieto hizo ayer cambios en su gabinete. Mercedes Juan fue sustituida por José Narro Robles al frente de la Secretaría de Salud (SSA)....

9 de febrero, 2016

RHT

El presidente Enrique Peña Nieto hizo ayer cambios en su gabinete.

Mercedes Juan fue sustituida por José Narro Robles al frente de la Secretaría de Salud (SSA).

El comisionado federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Mikel Arriola, nombrado nuevo director general del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), en sustitución de José Antonio González Anaya, quien desde ayer mismo es el nuevo director de Petróleos Mexicanos (Pemex), en substitución de Emilio Lozoya.

A Narro Robles, quien hasta el 16 de noviembre pasado fue el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por fin se le hizo llegar al frente de la SSA. Para nadie debe resultar sorpresiva su designación si desde antes de que dejara a la UNAM no escondía sus ansias para ocupar algún puesto dentro del gabinete presidencial.

Fue titular de las subsecretarías de Servicios de Salud y de Coordinación Sectorial, dentro de la SSA. Pero eso fue hace ya muchos años, en el sexenio de Ernesto Zedillo y bajo las órdenes del entonces titular de la SSA, Juan Ramón de la Fuente, quien el 17 de noviembre de 1999 se fue de rector de la UNAM y por ende en antecesor inmediato en dicho cargo.

Desde febrero de 2003, cuando fue electo director de la Facultad de Medicina de la UNAM, hasta noviembre de 2015, en que dejó la rectoría de dicha universidad, Narro estuvo completamente alejado del sector Salud dedicado a mantener quieta y en la medianía a la llamada Máxima Casa de Estudios. La SSA que ahora encabeza en nada se parece a la que lo vio ahí hace casi una década y medio.

Esperemos que su experiencia político-administrativa sirva para resolver los muy complejos problemas que existen en el Sector Salud, mismos que ni la muy experimentada Mercedes Juan fue capaz de solucionar.

Con Mike Arriola al frente del IMSS Peña Nieto contará con un funcionario que es respetado dentro y fuera de nuestro país debido a que en poco menos de cinco años hizo de la Cofepris una institución sumamente eficiente, muy distinta a la que tomó en sus manos en abril de 2011. Su reto en el IMSS será lograr lo que ninguno de sus antecesores ha podido: que los servicios médicos que proporciona el instituto sean expeditos y de alta calidad y no lo que ahora son, malos y lentos.

No la tiene fácil quien fuera el campeón 2014 de Jai-alai en México. El burocratismo se apoderó del IMSS hace décadas y el nuevo director deberá hacer uso de todos sus dones administrativos para tratar de matar al monstruo que tanto le cuesta a patrones y trabajadores y tan poco le regresa a estos últimos.

Finalmente, tampoco debe causar sorpresa el hecho de que saliera Lozoya de Pemex. Desde hace meses era comentado en los comederos políticos y diversos pasillos del poder que él y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no se podían ver ni en pintura. Su salida de la mal llamada empresa productiva del estado debe ser vista como un triunfo de Videgaray, quien otra vez demuestra que no es rival fácil de vencer en las competencia de vencidas que muy en privado de dan en las altas esferas del poder político.

José Antonio González Anaya, el nuevo mandamás en Pemex, ha demostrado que es un muy eficiente tecnócrata, tanto en el gobierno de Felipe Calderón, en el cual se desempeñó como Subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, como en el actual sexenio, en donde desde el 1 de diciembre de 2012 se hizo cargo del IMSS, corrigiendo muchas de las ineficiencias administrativas y logrando hacer un mejor uso de sus recursos económicos.

En resumen, no hubo sorpresas mayúsculas en los cambios anunciados ayer. González Anaya y Arriola son funcionarios probados y eficientes que harán una buena labor. Narro Robles obtuvo lo que tanto deseaba y para lo cual uso a la UNAM como un trampolín político. Su desempeño será similar al que tuvo durante los últimos ocho años: nada espectacular.

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