AMLO, Venezuela y Rusia

“No tenemos nada que ver con el gobierno de Venezuela, ni con los rusos, ni con los coreanos, ni con los estadounidenses… ” “No tenemos nada que ver con el gobierno de Venezuela, ni con los rusos,...

5 de febrero, 2018

RHT

“No tenemos nada que ver con el gobierno de Venezuela, ni con los rusos, ni con los coreanos, ni con los estadounidenses… ”

“No tenemos nada que ver con el gobierno de Venezuela, ni con los rusos, ni con los coreanos, ni con los estadounidenses… no tenemos relaciones que nos avergüencen…”, dijo el viernes pasado, en Chignahuapan, Puebla, el candidato de Morena-PT-PES a la presidencia de la república.

Así, Andrés Manuel López Obrador negó lo que lo que muchos, tanto en México como en el extranjero, han afirmado: que el gobierno ruso de Vladimir Putin está desde ahora interviniendo a su favor en el proceso electoral mexicano, tal como desde 2004, según diversas fuentes, intervino de diversas maneras en procesos electorales o plebiscitarios realizados en por lo menos 27 países, entre ellos Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y y Ucrania.

Es del conocimiento público que desde hace años Rusia actúa para desestabilizar y debilitar a la Unión Europea, a la OTAN, a Estados Unidos y a los países de Europa Oriental que antes fueron sus satélites. Putin, el ex agente de la KGB soviética está decidido a crearle problemas a los países que considera como enemigos del suyo y uno es esos es el que desde hace un año gobierna Donald Trump, quien tampoco es amigo de México pese a que el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, diga lo contrario.

La verdad es que nada le daría más gusto al ruso, y le desagradaría más al gringo, que la presidencia de México quedara en manos del populista nacionalista que ha asegurado que anulará varias de las reformas aprobadas por el Congreso en 2013, entre ellas la energética, que permiten que empresas de todo el mundo puedan invertir en diversos sectores de la economía nacional que antes solo podían estar en las manos de monopolios estatales.

Por eso a Rusia le conviene y beneficia que el próximo presidente sea AMLO, un autoproclamado izquierdista que tiene más en común con los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro que con los estadounidenses que pertenecen al Partido Democrático.

Y si bien AMLO niega tener algo que ver con el gobierno de Venezuela, es un hecho irrebatible que varios de sus más cercanos colaboradores han manifestado una profunda admiración por Chávez y Maduro. Aquí he dado cuenta de las loas que a favor del chavismo han vertido la actual presidenta de Morena, Citlali Ibáñez Yeidckol Polevnsky, el dominicano Héctor Díaz Polanco, que es presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia de ese partido, y la senadora Dolores Padierna, que ha calificado de exitoso el gobierno de Maduro olvidando que el 80% de los venezolanos sufre desnutrición crónica.

AMLO niega estar vinculado con Maduro, pero bien que lo están varios de sus más cercanos colaboradores que no dicen algo importante sin pedirle antes permiso a su caudillo. En esto se paree a Trump, quien niega estar vinculado con los rusos a pesar de que varios de sus allegados, su yerno incluido, sí lo están.

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