Adal está de regreso y eso son buenas noticias.
Adal está de regreso y eso son buenas noticias.
Sí, ya sé. No me juzgue. Dije que son buenas noticias, pero me refiero a que es buenísimo que exista un programa de comedia y entretenimiento entre tanta telenovela lacrimógena y noticiarios vendidos (así como cuando el presentador dice: “esta noche en el noticiero, el Presidente Enrique Peña Nieto inauguró un kínder, ¡bravo!, ¡hurra!, ¡chiquitibum a la bim bom ba!”)…
¿Juay? Me pregunto yo… ¿Juay?
Pero bueno, el caso es que es muy refrescante que haya algo de comedia en la tele abierta y al mismo tiempo genere empleos para más de 50 personas.
En cuanto al concepto, sinceramente no le acabo de entender.
Me queda claro que es algo basado en Otro Rollo de hace algunos años, pero no sé si va enfocado a adultos o a chavos o a los ejecutivos.
Le he de contar que yo soy de los que crecieron viendo Otro Rollo. Me encantaba el monólogo de Adal y para mí los martes eran sagrados a partir de las 9 de la noche. Incluso mi novia me valía un cacahuate con tal de ver el programa. P.D. ¡Perdón, Carmina! Sí, así se llama mi ahora ex novia. No se burle.
En su momento, poco a poco y con base en el talento de su equipo creativo y del propio Adal, se fue haciendo un programa que sí logro trascender y que tuvo momentos épicos que ya quedan guardados dentro de la historia de la televisión mexicana.
El monólogo era muy atinado para los chavos, ya que hablaba casi siempre de temas que nos pasaban y hacía que nos tiráramos al piso de la risa.
El reportaje de Yordi siempre tenía humor y temas curiosos además de llevar de invitados al foro a personas expertas en el tema en cuestión y hacían una dinámica con Adal, incluso en alguna emisión le hicieron un procedimiento médico totalmente en vivo y Yordi, además de Rosado, anestesiado.
Adal y su producción a cargo de Lalo Suárez, Yordi Rosado y teniendo como Coordinadora Artística a Rocío Viquez lograron traer a grandes estrellas internacionales como Will Smith, Rob Schneider, Los Backstreet Boys, N’Sync, Britney Spears, Christina Aguilera, Robbie Williams entre otros.
En sus tiempos, Verónica Castro y el “Loco” Valdés lo más que lograron presentar fue a Chico Che.
En su mayoría, los cantantes interpretaban en vivo al igual que sus músicos y era un movimiento en el estudio impresionante.
Tuve la fortuna de estar muchas veces en el foro 6 de Televisa San Ángel y realmente el ambiente era espectacular. Aunque evidentemente hay estrés y tensión, entre 400 y 500 personas del público, más las cámaras, más las luces, más Adal; hacían una sinergia increíble que se disfrutaba. Esta sinergia era padrísima sumada a la adrenalina de estar completamente en vivo.
Se hacían enlaces a diversas partes del D.F. (ahora según el cabecita blanca de Mancera, CDMX), enlaces a Monterrey donde Adal tomó un avión en pleno programa en vivo, luego un helicóptero para aterrizar en el estadio de los Tigres y tirarle unos penales a Jorge Campos… Yordi Rosado tocando en diversas casas para ver si la gente ya estaba en pijama y sorprenderlos checando qué había en sus recámaras… Bueno, hasta Adal se quemó (literal) por participar en “El Reto Burundis”, un programa de concursos de aquella época.
Bien, eso a grandes rasgos, era Otro Rollo.
“Adal El Show”…
- ¿Tiene monólogo?… Sí.
- ¿Tiene sketches?… Sí.
- ¿Tiene invitados?… Sí.
- ¿Tiene dinámicas?… Sí.
¿Entonces por qué no jala como Otro Rollo?
Pues lo mismo le quisiera preguntar al buen Adal; porque como que perdió el toque de aquellos ayeres y no creo que sea por él o su equipo creativo que realmente es brillante encabezado por Gerard Jalife.
Estoy convencido de que Televisa lo obligó a ir a Canal 2, donde todo por default tiene que ser más conservador. A reserva de la “señorita Laura” que sepa Dios qué ejecutivo le estaba dando para sus tunas y la dejaban hacer pomada al glorioso Canal de las Estrellas. Los contenidos de Adal se prestan más a Canal 5 en lugar de la apestosa barra de nombre “PM” que tienen al aire solo para justificar gastos.
Creo que Adal siempre ha sido arriesgado y en esta ocasión le pusieron un nudo de marinero en la boca para que no entre en temas como crítica política o crítica social.
¿Se imagina todo lo que se puede hacer de chistes sobre el benemérito presidente que tenemos?
¿Se imagina una entrevista con Miguel A. Mancera en tono cómico? Bueno, ya todo lo que dice Mancera es cómico, pero estamos imaginando.
¿Se imagina una parodia de Peña Nieto y Angélica Rivera?
¡Sería un hit tanto de rating como para hacer que la gente que abandonó la tele, regresara!
¡Ah, pero no!
Le piden a Adal que repita la fórmula de Otro Rollo: solo que deslactosada, descafeinada, light.
Adal Ramones le podrá gustar a usted o no, pero es increíblemente talentoso. Tiene una creatividad y carisma dignos de competir con los mejores presentadores de programas cómicos a nivel mundial y los monólogos que hace en varios países, tras ocho años de no estar en televisión, lo demuestran.
Creo de forma muy personal, que el mismo Adal no está a gusto con esta emisión. Un monólogo recortado, sketches de siempre, invitados equis y que además el año pasado lo trataron de lo peor: salía al aire cada que se le ocurría al programador (una vez al mes).
Me da mucha risa como le llaman en la TV mexicana a las “temporadas”.
En países civilizados una temporada se trata de un número fijo de capítulos que cubrirá un determinado período de tiempo con la posibilidad de regresar al aire en los estrenos de otoño. Por lo general son entre 22 y 24 episodios y en los servicios OTT como Netflix son entre 10 y 13.
Aquí en México, como diría Adal: “ingue su”.
Los programadores le llaman temporada a cualquier programa que tenga más de una emisión y acomodan sus “temporadas” como Dios (o el diablo) les da a entender.
¿A qué voy con esto? Que en los medios se manejó como si esto fuera la segunda temporada de “Adal el Show”. ¿Pues cuándo hubo una primera temporada?
En fin. A ver si por ahí del 2018 ya que gane el PRI otra vez (porque somos masoquistas y nos encantan las tarjetas Monex y despensas de Soriana), nos toca un Preciso que sí permita la libre expresión, la comedia, las parodias y no se ponga a llorar porque las burlas le recuerdan como le hacían bullying de niño por su copete y no saberse las capitales.
Por lo pronto, “Adal el Show” es una buena opción con algo en su contra: que es pan con lo mismo gracias a la censura. Eso NO significa que sea malo bajo ningún punto de vista… Lo que significa es que Adal puede innovar como ya lo hizo tantas veces y otra vez marcar un punto de partida en la TV en vez de entrarle a la maquila de Televisa.
Adal fue, desde chavo, un gran admirador del presentador del programa “The Tonight Show”: Johnny Carson que a su vez heredó el programa de Jack Parr. Dicho programa fue originalmente presentado al inicio por Steve Allen desde 1954 y se convirtió en una franquicia.; Los 3 comediantes, actores y presentadores se transformaron en una leyenda por sus contenidos innovadores durante años y años; Letterman, ni se diga. Entonces…
Mi querido Adal, ¿qué hubiera hecho Johnny Carson o Letterman? ¿Lo que sus televisoras les dijeran o lo que ellos quisieran?
¡Qué bueno que Adal está de regreso! Pero quiero pensar que todavía está en el vestidor del estadio calentando para salir a la cancha a un partido real.
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