Los Reyes Magos y su historia

Los Reyes Magos son personajes míticos con historias que las personas conocen desde muy pequeños.

4 de enero, 2017

Los Reyes Magos son personajes míticos con historias que las personas conocen desde muy pequeños. En algunos países del mundo (no tantos como supondría pensar) estos tres sabios llegan andando en camello, y le dejan juguetes a los niños en la madrugada del 6 de enero. Los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltazar siguen la estrella que los guía para encontrar al mesías, según cuenta la sagrada escritura.

Se acerca la Noche de Reyes, y qué mejor ocasión para recordar la verdadera historia de estos tres pintorescos personajes, que durante la madrugada de todos los 6 de enero, recorren el mundo a caballo dejando regalos en los zapatos de los niños. La historia de los Reyes Magos es de fuerte tradición católica, por eso en los países donde no hay una gran presencia de esta religión, sus figuras son más simbólicas que otra cosa.

La primera aparición de los Reyes Magos se la debemos a la Biblia. Según el libro sagrado, luego del nacimiento de Jesús, llegaron al establo donde el recién nacido se hospedaba junto a sus padres para hacerle cada uno un regalo al nuevo mesías. Los Reyes Magos habían llegado hasta allí solamente guiados por “La estrella de Belén”, que algunos la relacionan con el Cometa Halley en una de sus tantas pasadas sobre nuestro planeta.

De esta manera según la Biblia, se decretó la fecha del 6 de enero, día en que los tres Reyes Magos llegaron desde un origen que no está del todo claro, para encontrarse con el niño salvador, el verdadero hijo de Dios.

La Biblia no especifica el origen de los Reyes Magos, los cuales se supone que provinieron de Persia o Babilonia, ya que en esos lugares aquellos eran conocidos como magos, y tenían un gran poder e influencia en la sociedad. Además la palabra “mago” se utilizaba comúnmente en esa época para designar a los astrónomos.

Tampoco se extrae de la Biblia sus nombres (Melchor, Gaspar y Baltazar) ni sus apariencias físicas, las cuales fueron incorporadas algunos siglos después gracias a las escrituras de un monje benedictino. En ellos, se estableció que Melchor era un anciano de cabellos y barba blancos; que Gaspar era más joven pero igualmente barbudo y rubio; y que Baltazar, era joven y negro. Según los expertos, estas descripciones hacen una clara referencia en establecer a los Reyes Magos como representantes de Europa, Asia y África, respectivamente.

Un dato de los Reyes Magos que sí nos ha dejado la Biblia, es el correspondiente a los regalos, un aspecto bastante importante, considerando que en varios países los regalos en esta fecha tienen una gran importancia. Según las escrituras, los Reyes llegaron con tres cofres, uno repleto de oro, otro de incienso, y otro con mirra. Estos elementos, son más simbólicos de lo que parece a simple vista para la tradición católica.

En primer lugar, el oro es un regalo a Jesús entendido como Rey, ya que el oro era el regalo habitual que se destinaba a los reyes de la época. El incienso era un regalo para Jesús entendido como Dios, debido a que se quemaba en los templos en honor a los dioses. Finalmente la mirra, es entendido como un regalo para el Jesús hombre, ya que era la sustancia con la que se embalsamaba a los muertos en la época.

De esta forma, los tres regalos estarían constituyendo los tres perfiles de Jesús, como Rey (de los judíos como se autoproclamó varias veces), como Dios y finalmente como hombre. Con el correr de los años, la historia de los regalos de los Reyes Magos fue cobrando notoriedad, y en algunas zonas del mundo se utiliza el 6 de enero (el día destinado a los Reyes en los calendarios) como un día especial para realizar regalos a los más pequeños. Fuente uruguaya: LaRed 21.

Aunque esta fuente no menciona el tradicional pan, podemos agregar que, la forma circular de la Rosca  de Reyes representa para los cristianos el círculo infinito del amor a Dios, ya que no tiene ni principio ni fin. Las frutas secas y cristalizadas que adornan el delicioso pan simbolizan las coronas de los Reyes, mientras el muñequito escondido en la rosca refleja los tiempos en los que la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto y ocultar al Mesías para protegerlo del cruel Herodes. Cuando comemos el pan, estamos haciendo la comunión con Dios.

La tradición de la partida de la Rosca de Reyes data del siglo XIV en Francia. La manera de compartirla era un ritual: la primera rebanada era para aquél que fuera pobre o que llegara sin avisar al hogar. La siguiente era para los ausentes, es decir, los hombres que estaban en la armada del Rey y eran enviados a la guerra. Finalmente se compartía entre el resto de los presentes. Esta tradición se expandió a otros países de Europa y América.

En México, la manera de partir la rosca es diferente, pues en el pan se esconden muñequitos de plástico que simboliza al niño Dios y cada quién escoge al azar qué pedazo de rosca quiere, decidiendo así su suerte. A quienes les salen los muñequitos, automáticamente se convierten en madrinas o padrinos del niño y deben llevarlo a bendecir a la iglesia y festejar el acontecimiento con tamales y atole el 2 de febrero, Día de la Candelaria.

Fuente: BestDay.

Comentarios






Más de categoría

Rembrandt; pintor-profeta de la humanidad

Rembrandt Harmenszoon van Rijn nació en Leiden el 15 de julio de 1606, y falleció en Ámsterdam el 4...

julio 15, 2020

Nuestra Heroica Escuela Naval Militar

La Heroica Escuela Naval Militar de México se fundó el 1 de julio de 1897. Hoy cumple 123 años....

julio 1, 2020

Recordando a un gran músico mexicano

José Pablo Moncayo García nació en Guadalajara (Jalisco) el 29 de junio de 1912, y murió en la Ciudad...

junio 16, 2020

Un encuentro bohemio

Cierta noche, en un agradable bar de ambiente marinero, se encontraban dos amigos platicando sobre variados temas, anécdotas, chascarrillos...

junio 3, 2020