Sabido es, que en este mundo gozamos y sufrimos pero, tratar de definir en qué proporción nos ofrece la vida dicha y desdicha no resulta nada sencillo, pues el concepto “felicidad” es por demás nebuloso y, hasta varía de acuerdo a la latitud, además, para tratar de obtener un buen porcentaje de ganancias en el negocio de la vida no existe un método infalible.
Alguien dijo que “la felicidad no es una estación a la que se llega, sino es una manera de viajar”, significando que la felicidad no es estática sino dinámica. Por eso los tiempos de felicidad son momentáneos, y tan rápido transcurren que rara vez logramos intensificarlos, y otras veces ni siquiera nos percatamos de su presencia. Por ello los cazadores son seres extraordinarios, pero no los asesinos de la fauna, sino los románticos cazadores de instantes.
“¿Qué es la felicidad, es acaso un matiz desvanecido…? Dejádme con el beneficio de la duda”; recordando al poeta norteamericano Walt Whitman. Y qué remedios existen para no ser tan infeliz; consejos hay oferta, pero me gusta la manera de pensar de Eduard Spranger. Este filósofo alemán dice que el procedimiento para ser feliz se ha descuidado mucho, pues debemos crearnos apartaderos, tranquilos, para cuando en la ruta principal de la vida se produzcan congestiones, aunque “no madurará quien haga un arte del eludir el sufrimiento”.1
Agrega que no es necesario que todos actuemos como el famoso músico italiano Antonio Rossini, un obsesionado en la elaboración de ricos platillos, pero si alguien se siente atraído por esta actividad, entonces adelante. “El arte culinario no tiene como único objeto el hacer comestible el alimento, sino, además, el hacerlo atractivo al paladar y a la vista”.2
Aquí, el término atractivo nos indica entonces que la gastronomía no sólo es un pasatiempo, también es un hecho estético, lo agradable al espíritu. Pienso que lo medular de la felicidad se compone por Salud y Liberad. La felicidad es equiparable a la belleza femenina, es decir, que debe existir equilibrio entre todas las situaciones que enfrentamos en nuestro diario vivir.
Hacer planes hacia el futuro es hablar de una filosofía optimista, pero a ella va aparejada una filosofía egoísta, pues estamos asumiendo una actitud arbitraria, en cuanto sentirnos manipuladores del destino, del propio y del de los demás. Ni siquiera tenemos la certeza de que este día lo miraremos finalizar y nos atrevemos a decir: ¡Nos veremos el sábado! “El destino más trágico del hombre es estar sometido a la temporalidad, a pesar de que un ansia interna lo impulsa incesantemente a desligarse del tiempo, para formar parte de lo eterno”. 3
Paradógicamente, deseamos vivir muchos años y a la vez somos unos incumplidos respecto a la longevidad. Parafraseando al Dr. Serge Raynaud de la Ferriere, el hombre es el único animal que no cumple con la ley longeva. Los demás vertebrados duran cuatro veces más el tiempo que tarda su esqueleto en desarrollarse. El nuestro alcanza su pleno desarrollo hacia los 20 años, entonces debiéramos vivir aproximadamente un centenario.
El mexicano promedio apenas llega a los 77 años y el canadiense a los 82, cifras que son su esperanza de vida en la actualidad. Vivir 100 años no suena exagerado. Conozco personas que los han rebasado y no quieren morir, al contrario, les fascina que sus familiares les festejen en su cumpleaños.
Debido a esta brevedad de la vida, -que ya conceptuaba nuestro poeta texcocano Nezahualcóyotl-, indudablemente muchos de nosotros dejaremos algo pendiente de realizar. Y si en verdad el Creador nos hizo los seres más evolucionados del reino animal, y por ende, sus consentidos, me pregunto entonces, ¿en qué sentido dispondría nuestro Señor el permitirnos echar tan sólo un vistazo a este mundo?
________________________________________________
Referencias
1 Spranger, Eduard. Reflexiones sobre el desarrollo de la existencia, MIRASOL, Bs. As., 1964, pp. 45 y 46.
2 Linton, Ralph. Estudio del hombre, F.C.E., Mex., 1974. p. 24.
3 Elizondo, Salvador. Antología personal, F.C.E., Mex., 1982, p. 49.
Rembrandt; pintor-profeta de la humanidad
Rembrandt Harmenszoon van Rijn nació en Leiden el 15 de julio de 1606, y falleció en Ámsterdam el 4...
julio 15, 2020Nuestra Heroica Escuela Naval Militar
La Heroica Escuela Naval Militar de México se fundó el 1 de julio de 1897. Hoy cumple 123 años....
julio 1, 2020Recordando a un gran músico mexicano
José Pablo Moncayo García nació en Guadalajara (Jalisco) el 29 de junio de 1912, y murió en la Ciudad...
junio 16, 2020Un encuentro bohemio
Cierta noche, en un agradable bar de ambiente marinero, se encontraban dos amigos platicando sobre variados temas, anécdotas, chascarrillos...
junio 3, 2020