El lenguaje de las flores

Con motivo del Día del Amor y la Amistad o San Valentín

14 de febrero, 2018

Con motivo del Día del Amor y la Amistad o San Valentín

Este aromático lenguaje llegó del Oriente. Su difusión hacía Europa se evidencia con Lady Mary Wortley Montagu, esposa del embajador británico Edward Wortley Montagu, que acompañó a su marido a Turquía donde entró en las mezquitas y habló con las mujeres de los harenes. Lady Wortley fue una etnóloga aficionada, sus impresiones están recogidas en su obra Turkish Embassy Letters (1717-1718 y publicadas en 1763). En una de estas cartas le escribe a una amiga diciéndole que: «es posible enviar cartas de pasión, amistad o transmitir noticias a través de las flores, sin mancharse los dedos de tinta».

Transcurrió poco más de un siglo… y aparece don Florencio Jazmín -quien me huele a seudónimo-, autor de El lenguaje de las flores y el de las frutas con algunos emblemas de las piedras y los colores (1870), dice que «Lo más hermoso del mundo son las flores […] En todas las edades amamos las flores, y quien no las ama denota tener el alma fría y seca: la niña juega con ellas, la joven realza con ellas sus encantos, y el anciano se extasía con sus perfumes» (Jazmín, 1882: 14-15,133). Y continúa:

«Las flores como las niñas, son seres sensibles que tienen vida propia: las flores respiran, crecen, palpitan, se entusiasman […] Si yo creyera en la metempsicosis ó trasmigración de las almas, aseguraría que cada flor encierra el alma de una niña y cada estrella el alma de una flor» (Jazmín,1882: 19-20).1

Este autor, influenciado por Francia, muestra en España la forma de expresar las diferentes horas del día y la noche mediante  una serie de  flores. Lo que no nos dice don Florencio es cómo utilizarlas, aunque se me antoja pensar que las damitas colocaban las más pequeñas en su cabello y, las más grandes las sujetaban en sus albas y perfumadas manos y, así transmitían el secreto comunicado a su novio o a “votre amant”.

El galán, al verle una rosa entendería que la cita sería a la una; si era un clavel se mirarían a las dos; un tulipán, a las tres; una azucena, a las cuatro; un lirio, a las cinco; una francesilla, a las seis. 

Si tenían que verse a las siete, aparecía un jazmín; la cena podía ser a las ocho, y entonces un mirto lo anunciaba; en caso de que el baile iniciara a las nueve, salía a flote un Jacinto; o si prefería llegar a las diez -ya entrado el fandango-, se colocaba un alhelí; si quería que la visitaran junto al balcón a las once, mostraba una maravilla; y si acaso la novia se creía La Cenicienta, deseando la visita a las doce, en este caso lucía un pensamiento.

La flor Don Diego de Día significaba que se verían por la mañana; una malva rosa, que por la tarde; la Don Diego de Noche, que al empezar a obscurecer; una amapola indicaba ‘ayer’; un botón de rosa, ‘mañana’. En caso de ser dama de carácter fuerte, y quisiera reclamarle algo muy urgente a su pareja, entonces colocaba detrás  de su orejita una  violeta, significando ‘HOY’.

A continuación doy a conocer  una serie de flores y su tradicional simbolismo: Rosa roja, amor, pasión; Rosa blanca, inocencia, amistad; Rosa amarilla, amor agonizante;  Begonia, cordialidad; Clavel rojo, amor que suspira; Crisantemo violeta, no soporto pensar en perder tu amor;  Dalia rosa, voy a intentar hacerte siempre feliz; Dalia amarilla, te soy fiel; Flor de ciruelo, mantén tu promesa; Tulipán doble, tendremos éxito como pareja; Tulipán jaspeado, tienes unos ojos preciosos; Lirio anaranjado, ardo de amor por ti; Rosa salvaje, te seguiré a todas partes; Jacinto amarillo, celos; Ortiga, eres cruel; Gardenia, amor secreto. Etc.

La peonia es una de las flores más románticas que existen; debe su nombre a Peón, el médico de los dioses, mencionado en las obras homéricas la Ilíada y la Odisea. Él curó a Ares -dios olímpico de la guerra- cuando fue herido por Diomedes –héroe aqueo- durante la guerra de Troya. Y precisamente,   esas flores fueron las que Romeo le obsequió a Julieta al empezar a enamorarse de ella. Joya literaria que William Shakespeare terminara de escribir en 1597.

En la novela realista La dama de las camelias (1848) del francés Alejandro Dumas -hijo-, ella es una cortesana, amante del barón Varvillas, pero encontró el verdadero amor en el joven Armando Duval, un escritor pobre. Margarita murió a los tiernos veintitrés años, dejando como herencia una larga lista de amantes y cuentas por cobrar. Armando contrató al jardinero del panteón, para que renovara constantemente las camelias marchitas de la tumba de su amada Margarita. La camelia es una flor que significa “Te querré siempre”.

Para concluir, contaré que el escritor sudcaliforniano Francisco Cota Moreno,2 en su cuento Al Bajar de la Sierra, nos comenta que para el enamorado vaquero Lencho Morales, novio de Cándida, ella es una flor de vinorama (Acacia farnesiana),  -muy perfumada y de pétalos brillantes-, además de ser una mujer “… dulce y morena como la miel de abeja.”

 

¡Feliz Día del Amor y la Amistad a los amables lectores!

 

 NOTAS

López Pérez, Fátima. El lenguaje de las flores en el Modernismo de Barcelona: precedentes e influencias francesas. Recuperado de http://www.emblematica.es/anejos_imago/anejos2/22_Fatima_Lopez_Perez.pdf

2  Cota Moreno, Francisco. Un discurso y cinco cuentos, Patronato del Estudiante Sudcaliforniano, La Paz, B.C.S., 1978.

 

Comentarios






Más de categoría

Rembrandt; pintor-profeta de la humanidad

Rembrandt Harmenszoon van Rijn nació en Leiden el 15 de julio de 1606, y falleció en Ámsterdam el 4...

julio 15, 2020

Nuestra Heroica Escuela Naval Militar

La Heroica Escuela Naval Militar de México se fundó el 1 de julio de 1897. Hoy cumple 123 años....

julio 1, 2020

Recordando a un gran músico mexicano

José Pablo Moncayo García nació en Guadalajara (Jalisco) el 29 de junio de 1912, y murió en la Ciudad...

junio 16, 2020

Un encuentro bohemio

Cierta noche, en un agradable bar de ambiente marinero, se encontraban dos amigos platicando sobre variados temas, anécdotas, chascarrillos...

junio 3, 2020