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Geografía no solo es colorear mapas

Es probable para la mayoría que la primera vez que nos intrigó la geografía, fue al ver un globo terráqueo en el que rápidamente buscamos...

11 de abril, 2016

Ricardo Rojas

Es probable para la mayoría que la primera vez que nos intrigó la geografía, fue al ver un globo terráqueo en el que rápidamente buscamos dónde se localiza México para encontrar nuestra ciudad. Después seguimos con el lugar en el globo de los países, ciudades, ríos, mares, océanos y continentes que mencionaban en la TV y el cine. Pero quizás más que la posición de los lugares, lo intrigante del globo terráqueo y cualquier mapa que vimos después, son las formas caprichosas de la geografía, tales como las de costas, con sus bahías, penínsulas, golfos e istmos; de los ríos que serpentean tierra adentro; de las cordilleras que abruptamente se levantan en ángulos y giros inesperados; hasta incluso las formas de creación humana, como las manchas urbanas, fronteras o carreteras.

Una vez que asistimos a la primaria, la geografía y los mapas se vuelven parte de la enseñanza escolar, de modo que al dibujarlos y colorearlos va aumentando la exposición a esta materia. Es cuando quizás empezamos a notar cosas como: la "colita" de México que es la península de Yucatán, las "jorobas" de la frontera norte, el "pico" que es Baja California o la "pancita" a la altura de Jalisco. Más adelante, que Italia tiene forma de "bota", Grecia forma de "mano" y la península Ibérica forma de "cuadrado"; también que Sudamérica o la India parecen un triángulo invertido, y que África pareciera embonar como rompecabezas con la costa de Brasil. De igual forma, que las partes de color verde son selvas y bosques, las de color amarillo desiertos o las blancas son los polos.

Con el tiempo, tal vez imaginemos cómo ciertas características o zonas geográficas tienen sus ventajas y desventajas, por ejemplo: que a algunos lugares los bloquean montañas o ríos, los separa quizás un estrecho marino o casi no tienen agua; mientras que en otros lugares es todo lo contrario.

Igualmente imaginamos cómo al poner una ciudad o puerto en cierto lugar tendría un camino más recto y cercano a otro punto del mapa, o que al colocar un puente o túnel en un punto, acabaría con el aislamiento de una zona.

Ya con mayor madurez, es posible que nos sea aun más claro como lo anterior influiría en qué lugar será mejor o cual peor para vivir, y a la vez como está implicado en la historia, riqueza natural, infraestructura y los bienes que comercia una localidad o país.

De tal forma, la geografía no solo son una serie de datos para tener una mejor cultura general, ni para tener idea de cómo luce nuestro planeta. En realidad es mucho más, es la razón misma para casi toda actividad humana desde que esta inició. Explicaría el origen evolutivo del Homo Sapiens: las migraciones, la agricultura, la civilización, las religiones, las guerras, los imperios, los países, las epidemias, el comercio, la ciencia, etc.

Reflexionemos cómo sería el mundo si África no estuviera conectada por tierra, si el río Nilo no hubiera existido, si fuera más ancho el océano Atlántico o si Norteamérica y Sudamérica no estuvieran unidas. Es probable que no estuviéramos donde ahora mismo estamos. El éxito o fracaso de cualquier decisión táctica tal como dónde explorar, iniciar un ataque, defenderse, cultivar, invadir, buscar materiales o construir infraestructura, depende totalmente de la geografía.

Sobre la base de este hecho, en ocasiones suena algo extraño que gobernantes, secretarios de Estado, jefes de departamentos de seguridad e incluso expertos, se hagan la pregunta de por qué pasa algo en un lugar y no en otro, sin tener idea de cómo responderla. Quizás solo sea un intento de hacerse los que no saben y "lavarse las manos", sin embargo, siempre se debe considerar qué tanto la geografía pudiera ser la razón.

Debido a que la inseguridad es actualmente un serio problema en México, sería un buen tema para ejemplificar todo el anterior razonamiento. Pero al no ser yo un experto en seguridad, no desmiento ni corrijo a nadie, únicamente especularé haciéndome la pregunta: ¿No será inminentemente geográfica la razón por la que hay violencia ligada al narcotráfico en Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Sinaloa y los estados fronterizos?

Para responderme supondría algunas razones geográficas, como quizás que Guerrero y Sinaloa tienen la serranía más adecuada para el cultivo de marihuana y amapola, tanto climáticamente como por su difícil acceso; que Michoacán y Colima tienen los dos únicos puertos de altura en el Pacífico mexicano, entrada natural a narcóticos no producidos en el país; que Morelos y Jalisco son las vías geográficas hacia el mercado de la Ciudad de México y de la frontera norte, respectivamente; y que el control de la frontera con Estados Unidos es un objetivo geográfico esencial, para todo quien desee traficar con éxito a ese país un botín demasiado grande para disputarse violentamente.

Pero al final, solo son especulaciones para reflexionar un poco de porqué ocurren o no las cosas, así como para darle más valor a la geografía.

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