David Ryan Adams es un músico de North Carolina que nació el 5 de noviembre de 1974. Tiene una trayectoria amplísima que tuvo inicios desde 1991, cuando tenía 15 años. Es adicto a hacer música y tiene un sello discográfico de nombre Pax-Am, en el que sólo edita trabajo suyo. Es polémico, de personalidad fuerte y amante de los animales. Ha pasado por adicciones, padece de la enfermedad de Ménière –condición que afecta directamente el oído y el equilibrio–, y se decepciona constantemente de la comercialización de su música. Hace poco más de un mes -el 21 de septiembre-, lanzó un álbum cover a la producción 1989 de Taylor Swift, lo que le ganó mayor notoriedad en un séquito pop del público musical. Este renombrado músico norteamericano se presentará por primera vez en la Ciudad de México para el sábado 21 de noviembre en el Corona Capital 15, en cuyo entorno tendremos la oportunidad de presenciar un show más íntimo en El Plaza Condesa el 19 de noviembre. Es justo este par de acontecimientos lo que permitió que tuviéramos una breve conversación con este prolífico músico.
Casi como “advertencia”, el proceso y relación de Ryan Adams con la prensa no se distingue por ser la mejor. No es un músico que le guste platicar con la prensa e incluso, durante sus inicios, Adams decidió no hacer muchas de las convenciones de promoción acostumbradas como “meet & greets” o entrevistas –situación que solución al negociar más grabaciones y presentaciones en vivo–, por lo que la plática fue muy concreta. No se trató de una conversación monosilábica y se notaba un interés por llevar el diálogo de forma amigable; sin embargo, "genio y figura hasta la sepultura", Ryan fue concreto y no profundizó demasiado durante el tiempo acordado.
Su andar solista en lo discográfico abre con una discusión en la que Adams discute con David Rawlings comentan sobre “Suedehead”, la canción de Morrissey y sobre si aparece en el álbum Viva Hate o en Bona Drag; ésta misma es una muestra de cómo Adams es –antes que músico– un aficionado a esta. Nos comenta: “Soy fan de Hüsker Dü. Amo a Hüsker Dü un montón…” -una de las bandas más importantes del hardcore punk en la década de los ochentas- y tras mencionar un par de nombres más señala que “mucha de su inspiración musical viene de cosas que no se parecen en nada al material que escribo”. Incluso, en esta plática comenta sobre el conjunto de “hair metal” KIX sin mayor profundidad más allá de reconocer su canción “Don’t Close Your Eyes” como “una gran balada”.
La más reciente muestra de reconocimiento musical que ha realizado fue la recreación del álbum 1989 de Taylor Swift. Esta producción lo puso en boga y hasta atrajo más álbumes tributo a la mencionada producción. Al respecto, Ryan comenta que “no era tanto un plan, sino que se sólo la hicieron (la recreación) en su estudio y ocurrió. Fue muy sencillo hacerlo. Hacemos muchas cosas diferentes y este era uno de los proyectos”. Confiesa que es “una persona espontánea” y que cuando algo le inspira hacer su propia versión –como ocurrió en los covers a “Wonderwall” de Oasis o “Down in a Hole” de Alice in Chains–, sólo la hace, sin mayores rodeos.
En esta personalidad impulsiva, Adams ha generado incontables momentos de desahogo musical y con ello, tiene numerosas grabaciones que en ocasiones no ha logrado editar como producción. Durante su desarrollo como músico a principios del actual milenio, Ryan tuvo en su anterior sello disquero Lost Highway, un freno que no permitió que mucho de su trabajo saliera como él deseaba. Desde la producción que nunca vio la luz en 2002 por ser “demasiado triste” (The Suicide Handbook), hasta partir la entrega Love Is Hell (2003) en dos EPs, fueron sólo algunas de las cosas que provocaron la separación del músico con dicha casa disquera. Comentó que tal situación se dio porque “[Lost Highway] no quería que formara parte de su contrato, entonces lo enlistaron como un EP más que como un álbum en forma. Nadie supo explicar dicho comportamiento en el momento y fue errático, pero el álbum siempre estuvo contemplado como una sola pieza de música, una obra de trabajo completa y por eso no lo quisieron lanzar. Tiempo después y con otro ‘management’ logramos que el álbum se editara como un sólo trabajo”.
[[{“fid”:”5296″,”view_mode”:”default”,”fields”:{“format”:”default”,”field_file_image_alt_text[und][0][value]”:””,”field_file_image_title_text[und][0][value]”:””},”type”:”media”,”link_text”:null,”attributes”:{“alt”:”ryanadamsloveishellpt1.jpg”,”title”:”ryanadamsloveishellpt1.jpg”,”class”:”image-style-none media-element file-default”}}]]
[[{“fid”:”5297″,”view_mode”:”default”,”fields”:{“format”:”default”,”field_file_image_alt_text[und][0][value]”:””,”field_file_image_title_text[und][0][value]”:””},”type”:”media”,”link_text”:null,”attributes”:{“alt”:”ryan-adams.jpg”,”title”:”ryan-adams.jpg”,”class”:”image-style-none media-element file-default”}}]]
A partir de aquellos desacuerdos con el sello, además de algunas (otras) decepciones con la industria de la música, sus problemas de adicción, salud y vida personal, Ryan fundó Pax Am Records; un label en el que publicaría todo su trabajo. “Nadie más está firmado con Pax Am, sólo yo. Hago música con otras personas aquí y allá, pero es más que nada un lugar para que yo haga mi propia música y lance sencillos. No es el tipo de sello en el que puedo firmar a otras bandas, al menos no por el momento”, comentó al respecto para cerrar con la frase: “Es como mi propio espacio “personal””. Es en este sello donde ha dado vida a proyectos y experimentaciones musicales, sin cuestionar motivos o razones para que no puedan ser realizados.
Justo en ese tono, apareció en 2010 Orion; un álbum en formato vinil donde mostraba una tendencia inspirada en el metal y que fue el primer trabajo editado por Pax Am, que contara con las características de una producción completa. Sobre éste, platica que “nunca se ha tocado en vivo y que no cree que vaya a tocarse así, sino que era un proyecto para el estudio que hizo hace ya mucho tiempo. Fue algo divertido que hizo con su amigo Jamie [Candiloro]”.
En 2014, Ryan lanzó su álbum homónimo y con el que hizo un regreso tras tres años de no lanzar alguna producción nueva. Fue una especie de rejuvenecimiento en su trabajo, al incluir una guitarra eléctrica y dejar de hacer el estilo alt-country que le ha distinguido a lo largo de su larga trayectoria. También el año pasado lanzó un álbum en vivo desde Carnegie Hall donde tocó temas salidos de su aclamado Heartbreaker, canciones que no fueron sencillos y que sólo los más adeptos a su trabajo reconocen, así como el primer single del –hasta aquel entonces–, su último álbum, “Gimme Something Good”.
Es un músico dedicado a generar tanta música cómo le es posible y que explica por qué en 2005 hizo dos lanzamientos con su ex–banda The Cardinals (Cold Roses y Jacksonville City Nights), además de 29, el cual compuso en solitario. Nos comenta que “cuando viajo en el coche escucho música clásica, escucho cosas diferentes cuando corro y pasa por diferentes estilos, mis cassettes son muy variados; van de The Smiths a Alice in Chains, Soy muy específico con las bandas que escucho, más no con los géneros y creo que es porque me gustan los buenos discos. Lo que sea que hagan, los amo”.
Aunque algunos de sus compañeros de profesión como Elvis Costello, Iggy Pop o Jarvis Cocker hagan shows para radio en los que presentan canciones y hacen entender la música de un modo diferente y presentado como sólo ellos saben, Ryan no es el tipo de persona que se imagine en otro entorno que el de músico. Aunque escucha mucha música, ya sea vieja o nueva, dice que “se pone igual entre tocar nuevas canciones y escuchar discos, entonces siempre cantará influenciado por alguien más”.
Conversar con alguien tan entregado y agradecido a la música como Ryan Adams es algo diferente a lo que primera suposición podría imaginar; deja ver que más allá ser el músico que se casó con Mandy Moore, que paró un concierto para pedir a un fan que le pidió la canción de Bryan Adams ”Summer of 69” que saliera del show, o de ser aquel que se divierte en su cuenta de Instagram con imágenes de gatos, es tan entregado a su trabajo que prefiere hacer canciones a hacerse figura mediática. Podría dar la impresión de ser complicado o cuyo trato debe ser con cuidado, pero la sencillez y autenticidad para hablar sobre lo que tanto ama, rebasa la necesidad de detalles que se puedan esperar. Sus respuestas pueden ser concretas y de pocas palabras y por eso, da a entender que el mejor argumento para hablar de su música es escucharla. Es por eso que su show en el #CC15 se antoja como uno de los más emotivos e interesantes. La presentación que hará en el Plaza Condesa augura una ejecución más acústica -donde se podría escuchar algo en el estilo de su show en el Carnegie Hall-. pero en ambas aseguramos una velada de gran emoción.
https://play.spotify.com/album/4thnK7i8iPFJJdHQoXqPbv
En notas musicales 23/08/16
24 de Agosto - Jorge Luis Borges (24 de agosto de 1899 - 14 de junio de 1986, 86...
agosto 24, 2016En notas musicales 23/08/16
23 de Agosto - Gene Kelly (23 de agosto de 1912 - 2 de febrero de 1996, 83 años)...
agosto 23, 2016En notas musicales 22/08/16
22 de Agosto - John Lee Hooker (22 de agosto de 1912 - 21 de junio de 2001, 88...
agosto 22, 2016En notas musicales 19/08/16
19 de Agosto - Gustavo Santaolalla (19 de agosto de 1951. 65 años) El músico argentino y dos veces...
agosto 19, 2016