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PRONAPRED, un fraude mayor

El Programa Nacional para la Prevención del Delito, instituido en 2013 por el Gobierno Federal… El Programa Nacional para la Prevención del Delito, instituido en 2013 por el Gobierno Federal puede no ser relevante para nadie, es...

26 de enero, 2016

RHT

El Programa Nacional para la Prevención del Delito, instituido en 2013 por el Gobierno Federal…

El Programa Nacional para la Prevención del Delito, instituido en 2013 por el Gobierno Federal puede no ser relevante para nadie, es lo mismo que haber escuchado de muchos otros que ni resultan ni resaltan. Estos programas sociales que nacen de las necesidades de la población son excelentes puertas para jalar recursos y los subraye el gobierno como apremiante, casi emergente.

La prevención del delito en el país, además de la desintegración que pueda existir en las familias tiene su raíz en el desorden de las reformas en general, los programas definitivamente no son exitosos, no llevan un seguimiento y mucho menos tienen un efecto a futuro.

Prevención no es, por ejemplo, el desalojo de la canalización del rio en Tijuana en donde vivían o se resguardaban indigentes, adictos y migrantes, un lugar que más era un submundo nada escondido; un espacio en el que se consumía, distribuía y vendía droga de todo tipo. Después de ese expulsión sin plan ni fundamento más que enaltecer la figura del presidente municipal, se regaron los consumidores y vendedores por toda la ciudad, por supuesto, también se esparcieron los deudores mismos que siguen siendo alcanzados por las balas uno a uno. El delito pues, no fue prevenido.

PRONAPRED, dice Miguel Ángel Osorio Chong, ha dado resultados importantes en diferentes sectores. No puedo poner en duda esa afirmación porque no conozco los rincones y lugares de los que habla sin embargo, puedo hablar específicamente de uno en donde el programa se disfrazó de trabajo, desafortunadamente fui parte y caí en ello por creer, sobretodo, que el proyecto era una expansión de la labor voluntaria que realizado en la penitenciaria con los internos y que de manera temporal sería remunerada.

PRONAPRED asignó recursos al Sistema Penitenciario a nivel nacional y Baja California obtuvo la cantidad de $ 103, 609,885.64, monto dividido en dos partes: para Tijuana $ 63, 018,720.76 y para Mexicali $ 40, 591,164.88. Ningún portal de transparencia ofrece dato alguno sobre la distribución de este dinero entre los programas proyectados y los municipios que fueron beneficiados, es difícil señalar cuánto fue dispuesto para los programas que se llevarían a cabo dentro de la penitenciaria de Tijuana específicamente.

Otra fuente proporciona datos distintos del destino de estos recursos: para el Ayuntamiento de Mexicali: $20,295,000; al Municipio de Tijuana $40,962,000 y al Gobierno del Estado de Baja California $42,357,000 http://www.frontera.info/Movil/EdicionEnLinea/Noticias/Notas/1047381.html

El proyecto que abarcaba trabajo con internos y sus familias, círculos de tareas e integración de las familias se inició a marchas forzadas a finales de noviembre de 2015, el tiempo estaba encima y se debía evidenciar información que cubriera más de seis meses de trabajo ininterrumpido, además de fotografías, mantas, firmas de asistencia y trabajos completados.

La evidencia constaba, entre otras cosas, de mantas con el título de cada módulo o área (las mismas colgadas en diferentes paredes y salones) fotografías de cada sesión de clases (misma sesión, diferentes salones, reacomodo de alumnos de un lugar a otro) y por increíble que parezca, cambios de ropa para suponer que se evidenciaban varias sesiones. Veinte fotografías son una sola sesión, no veinte sesiones.

Los trabajos realizados en las clases no fueron si no una recapitulación de mi labor realizada por casi cuatro años y que se convertían ahora en parte de un proyecto que no se desarrolló. Toda la evidencia presentada es parte de otros tiempos, con otros alumnos, otras direcciones y en esta ocasión, mi trabajo y el trabajo de los internos a nombre de otros.

La necesidad de cubrir los lineamientos que exigía el programa hizo que trabajara día y noche para cumplir a cabalidad las exigencias de las autoridades para “salvar” el recurso. La consigna fue siempre “si no está a tiempo nos cancelan”

Completadas las horas, los inventos de informes y reportes antes del 15 de diciembre de 2015 llega el primer aviso “no hay pago todavía, la semana que viene”. Así pasó la siguiente y la siguiente semana hasta el día 8 de enero de 2016 cuando se nos cita a una reunión para tratar el tema de los pagos y donde se nos notifica que el recurso de PRONAPRED se agotó, que no hay dinero para pagar a los facilitadores y que el Secretario de Seguridad Pública Estatal se compromete seriamente en liquidar el adeudo, solo que hasta la primera semana de febrero. ¿La razón? Debían buscar de qué partida habrían de sacar ese dinero.

A partir de eso puede ser que todo quede invalidado y el programa puede ser que no se realice en 2016, al menos no con los mismos facilitadores y quizá se quede en manos de quienes saben cómo se guarda el dinero robado en bolsas sin agujeros.

Puede ser que PRONAPRED siga su curso, que los organismos aceptados en 2015 puedan cobrar sin trabajar, después de todo de eso se tratan los programas sociales, de informar falsos y fotografiar reales que salgan contentos y parezcan satisfechos. No sabe la población lo que provocan asistiendo a los eventos “gratuitos” que ofrecen los gobiernos, no tienen idea de lo que sucede después de que posan alegres junto a los funcionarios y no tiene idea de lo importante que es la presencia de la “prole” para que el recurso económico vaya directo al bolsillo de esos mismos que les abrazan para la foto.

Si PRONAPRED sigue avanzando, no me extrañaría para nada que un día, por decir algo, aparezca un súper hotel en algún lugar de la Riviera Maya o algunas “casas medio blancas” que sean propiedad de alguien que un día participó en este programa o en muchos durante la misma administración.

Con todo y el recorte del 30% dicen unos o del 25% del presupuesto total, supongo que el 70% (o el 65%) fue destinado y por supuesto repartido ¿en dónde quedó entonces? Si de todas formas el programa quedó inconcluso.

Y solo por molestar conciencias, estos artículos publicados en diferentes medios muestran evidencias de que los programas, específicamente PRONAPRED, no están funcionando. Soy testigo, he dicho…

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https://www.facebook.com/jaime.floresmartinez.3/posts/10204319322096596

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/desafortunados-recortes.html

http://jornadabc.mx/opinion/04-12-2015/cicuta-pochongo

http://intrigas.info/descredito/

http://www.sinembargo.mx/16-12-2015/1578881

http://www.ndmx.co/2015/10/16/escobar-no-declaro-su-casa-blanca-en-texas-como-la-obtuvo-con-sueldo-de-senador

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-insolito-caso-de-arturo-escobar-y-vega.html

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2015/11/26/1059800

http://www.animalpolitico.com/2015/06/mas-de-200-millones-de-pesos-para-prevenir-el-delito-se-invirtieron-en-espacios-publicos-sin-justificacion/

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