Feminismos

Durante esta semana y a modo de pseudo-despedida, Beatriz Gutiérrez Müller presentó su cacareado libro denominado “Feminismo Silencioso” que, a decir verdad, no tuvo absolutamente nada de feminista porque empleó sin recato las influencias del nocivo patriarcado (a través del Licenciado) y tuvo aún menos de silencioso. Por el contrario, lo hizo por todo lo alto, desde la capital de la nación y en vivo a través de las redes de la Secretaría de Gobernación, porque pues para eso está el erario y también para eso están los floreros que fungen como secretarios de estado y gobernadores, o sea, para aplaudir cuando se les diga y para lanzar comunicados apoyando a otros gobernadores de su mismo partido. Es decir, en un país donde el secuestro de un conocido narcotraficante amerita que la FGR inicie una investigación por TRAICIÓN A LA PATRIA contra quien resulte responsable, queda poco que agregar.   

De este modo, mientras los pobladores de Chalco disfrutan plenamente lo sufragado tras poco más de un par de semanas anegados en aguas negras, lidiando con brotes de cólera, dengue y comiendo y durmiendo entre acuosas heces, la siempre eficiente gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, sigue al pie de la letra aquello que dicta el culto a Obrador: lo que menos importa es el pueblo güeno y lo que más es quedar bien con quien manda, por eso andaba muy feliz en el evento de la compañera Müller. Si hay tiempo sobrante quizás, solo quizás, hará algo de eso que denominan gobernar. Y si no, pues ya ni modo. Tampoco es que haya pericia de sobra. 

Antes del citado evento, la sufridísima señora Gutiérrez declaró que: “había sido una persona pública por razones ajenas a su voluntad”; sin embargo, fue acorde con su voluntad expresa el presentar con bombo y platillo su miserable panfleto acompañada de a la bio, a la bao, a la bim, bom Sheinbaum y su marido/exmarido, así como otros cuatro-transformadores conocidos con todo el aparato estatal de fondo. 

No cabe duda de que las mujeres están llenas de misterios y contradicciones. 

Con respecto a la ex del Líder Supremo queda poco que agregar a lo que ya se ha dicho, salvo lo que reza aquél viejo poema: 

“Le dieron el Zócalo para hacerla escritora, 

micrófono para que asemejara ser cantautora, 

unos $30 millones para hacerla pasar por historiadora 

y el SNI para volverla investigadora, 

pero al final solo resultó del erario una mama..”

Tras un sexenio funesto, queda asentado en actas que la Primera Dama se negó a hacer lo mínimo indispensable por la patria durante el reinado de El Licenciado, aunque fuera de manera puramente ornamental, pero sí recibió todas las ventajas y bondades (presupuestales y de cualquier otro tipo) a las que accede alguien cuyo esposo es el mero mero. Así como hace no mucho en México existió una “Gaviota”, el apodo de la “Zopilota” quedará también para la historia, del lado más negro de la misma. 

Por otra parte, si creen que José Guillermo López Portillo y Pacheco constituía el colmo del cinismo que brinda la plenitud del poder, es porque no están familiarizados con Ana Gabriela Guevara. 

La señora Guevara, artífice del mayor desfalco del que se tiene registro en la historia de la Comisión Nacional del Deporte, no se ha contentado con desaparecer el presupuesto de las delegaciones deportivas nacionales, y miren que estamos hablando de cientos de millones de pesos, ni con haber mandado a las nadadoras artísticas a vender calzones y trajes de baño ante los reclamos por la falta de pago de sus becas y estímulos correspondientes. 

Tampoco con viajar a París para darse la gran vida, sin acercarse siquiera a los recintos olímpicos, como tampoco con volar en primera clase (de ida y vuelta) a través de una conocida aerolínea francesa, acto que justificó diciendo que lo hacía porque por allá del 2006 se lesionó la rodilla (como todos), entonces el doctor le había prescrito lujo, canapés y bebidas espirituosas. 

Ahora Guevara, digna representante de la Cuarta Transformación, salió a declarar que: “Todo lo que gano me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana”. Y pues sí, ese es un buen resumen de cómo funciona el presupuesto en la administración morenista. Y mejor no la hagan de tos y menos se les ocurra solicitar la más mínima dosis de transparencia porque en una de esas, a nuestros deportistas ya sin lana, nos los andan vetando de por vida y tienen que irse a representar a otros países lejos de esta tierra sin ley que comandan López y sus esbirros. 

Ahora bien la vicepresidenta electa, la doctora Claudia Cheinbau, recibió su ratificación por parte del TEPJF como la próxima mandamás de la nación. A pesar de que hubo una elección de estado, inequitativa, con serias violaciones a la ley así como intromisiones del crimen organizado (como se preveía) y Morena va a hacer lo que se le antoje con la representación proporcional y después con la Constitución para terminar de desmantelar lo que queda de nuestra República, México tiene a la primera MUJER en su historia ocupando la silla del águila, que además es toda una feminista 100tífika (cosa que tiene a muchos opinadores muy contentitos), aunque haya gaseado y les haya aventado a los granaderos a las otras feministas durante su regencia y traiga el encargo de llevar el destructivo legado de Obrador aún más allá. No cabe duda de que Dios da y Dios quita. Y cuando está encabronado, quita y quita hasta que nada queda como decía Blake, el poeta de Soho, no el ex secretario de gobernación. 

Siendo que lo que va de este 2024 se parece mucho a otro año del no muy lejano pasado, dado que estamos una vez más siendo gobernados por Morena, otra vez hay un gobernador de Chihuahua prófugo y otra vez la Organización Mundial de la Salud salió a declarar una emergencia internacional por un agente infeccioso, podemos afirmar que la realidad en la que estamos viviendo no es sino un loop infinito y funesto que se repite y repite sin cesar. Dado lo anterior, como buen nostálgico, me pondré a escuchar “Dance Monkey” de Tones and I mientras me dirijo a comprar papel higiénico, agua embotellada y alimentos no perecederos y procederé a meterme en mi bunker para emerger en unos seis años, quizás. Ahí me cuentan cómo les va y mientras..

Nos leemos la semana entrante. 

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