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El Meollo del Asunto | Ya lo dijo el filósofo

Ya lo dijo el filósofo y no el poeta: en política, lo que parece, es. Y en las elecciones del 18 de octubre en Coahuila e Hidalgo, el PRI ganó y MORENA perdió. Eso es lo que...

19 de octubre, 2020

Daniel Valles

Ya lo dijo el filósofo y no el poeta: en política, lo que parece, es. Y en las elecciones del 18 de octubre en Coahuila e Hidalgo, el PRI ganó y MORENA perdió. Eso es lo que los resultados preliminares no oficiales indican que sucedió en las elecciones que se han llevado a cabo en los estados mencionados donde se renovaron alcaldías y el congreso local.

Alejandro Moreno, líder nacional del PRI (centro), celebró el “carro completo” y aseveró que su partido sabe gobernar y dar resultados Por su parte, el señor diputado con licencia y presidente nacional de MORENA, Alfonso Ramírez, informó que su partido “No acepta los resultados y adelantó que interpondrán denuncias por compra de votos y uso de la fuerza”. La verdad es que eso que no le ha extrañado a nadie. No digo la derrota, sino la protesta y alegato de fraude por parte del morenista.

Desde el viernes pasado, las redes sociales se han llenado de mensajes antimorenistas que se volvieron virales. Sobre todo, Twitter. Seguramente por eso es que “nuestro ya no tan querido presidente” lo ha descalificado y colocado entre las herramientas “fifís”. Él dijo en una de sus conferencias tempraneras que Twitter era para gente de clase media para arriba y que el “feís”, era más popular.

El hecho es que MORENA pierde y hay algarabía. Y no obstante que el triunfo no es oficial aún y que los perdedores alegan y dicen que van a desconocer todo, MORENA, a dos años de haber ganado todo, hoy empieza a perder todo lo ganado. El desgaste ha sido brutal, además de insostenible.

En Coahuila, con el 77.32% de las actas capturadas el PRI se perfilaba para ganar los 16 distritos en juego en las elecciones para renovar el Congreso local. Y en Hidalgo, decía haber ganado en al menos 21, de los 84 municipios del estado.

En Coahuila, según el Programa de Resultados Preliminares (PREP) del Instituto Electoral Estatal, el PRI tenía una amplia ventaja en todos los distritos, con prácticamente 49% de los votos totales en el estado.

En cuestión de porcentajes, Morena quedaría en segundo lugar en cuanto a las preferencias de los votos y el Partido Acción Nacional (PAN), en tercero.

Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, celebró el “carro completo” y aseguró que el PRI sabe gobernar y dar resultados. En la jornada electoral, el priista declaró en Torreón que la victoria del partido representará el regreso del tricolor.

Y no está para nada equivocado. Esta victoria no oficial es verdadero oxígeno para los priistas que se empiezan a recuperar de la vapuleada que MORENA les propinó en la elección de 2018. A ellos y al PAN y PRD, por supuesto.

Los resultados a botepronto pueden mostrar dos o tres cosas. Y todas están relacionadas con consabida caída en las encuestas de la popularidad de, como digo, nuestro ya no tan querido presidente, Andrés Manuel López Obrador. De lo anterior se desprende que:

1.- MORENA no termina de integrarse como partido.

2.- La ausencia de López Obrador en la boleta es garantía de fracaso.

3.- Contextualiza las especulaciones rumbo a la estrategia de MORENA para la elección del 2021 y afirma la importancia de ella.

En mi opinión, el morenista presidente Alfonso Ramírez pasó muy mala noche. Y en Palacio Nacional si la noche no fue mala, sí larga para algunos. En MORENA hay gente feliz por la derrota y hay mucha, mucha gente en las redes sociales celebrando no tanto la victoria priista, sino la derrota de MORENA.

Para muchas personas, dos años han sido suficientes para darse cuenta del error que cometieron en 2018 y empiezan a enmendarlo. Tienen esperanza de que en 2021 se pueda recomponer la situación legislativa federal y, por supuesto, las locales, la de los estados.

No se puede cantar victoria definitiva. Hay que esperar los resultados oficiales. Porque si por algo excedieran los plazos oficiales o se pusiera en marcha algún tipo de “operación de alquimia electoral”, es justo decir que los dueños de la patente no son los morenistas. Y que más sabe el PRI, por priista que por diablo.

Entonces, ya lo dijo el filósofo y no el poeta: en política, lo que parece es. Y en las elecciones del 18 de octubre en Coahuila e Hidalgo, el PRI ganó y MORENA perdió. ¡Ah! y el PAN, no pintó, Ahí El Meollo del Asunto.

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