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Pensamiento visual

En un mundo digital donde convergen 3,800 millones de participantes, que ha creado el mercado más grande y competido… En un mundo digital donde convergen 3,800 millones de participantes, que ha creado el mercado más grande y...

19 de septiembre, 2017

RHT

En un mundo digital donde convergen 3,800 millones de participantes, que ha creado el mercado más grande y competido…

En un mundo digital donde convergen 3,800 millones de participantes, que ha creado el mercado más grande y competido de la historia, y el acceso al conocimiento y su aplicación mediante la innovación son los grandes diferenciadores entre ganadores y perdedores. Así, los nuevos conocimientos y tecnologías representan un gran potencial en materia de innovación, que están empujando cambios continuos y acelerados en todas las actividades humanas y sectores de la sociedad contemporánea. Los gobiernos, las empresas, las organizaciones y las personas se tienen que reinventar y transformar continuamente para seguir participando en un mercado más informado, demandante e hipercompetido. Innovar o morir.

La innovación es la nueva palanca competitiva y de cambio. Quien domina la innovación, domina el futuro. De ahí la improtancia de aprender de técnicas efectivas para innovar con éxito. Una de las más reconocidas por su valor es el pensamiento visual o visual thinking.

Por pensamiento visual se entiende a la capacidad para descubrir, identificar y desarrollar relaciones relevantes de un tema o problema mediante la representación gráfica que permite representarlo de una manera rápida e intuitiva. Lo mismo lo usamos en una servilleta de manera casual o a través de programas tecnológicos sofisticados. Y así lo constata la historia humana: las primeras representaciones de pinturas rupestres que buscaban comunicar a otros pobladores los princiaples sucesos. Primero aprendemos lo visiual que lo verbal.

Por otro lado, esta claro que somos eminentemente visuales: 90% de la información que procesamos en nuestro cerebro es de carácter visual. Procesamos las imágenes en nuestra mente hasta 60,000 veces más rápido que cualquier texto. Según Medialab de España, retenemos 10% de la información que oímos, 20% de la que leemos, pero hasta 80% de la que vemos. Todo ello hace lógico que 90% del tráfico de Internet sean videos o diversos contenidos gráficos, como multimedias, animaciones e ilustraciones.

La importancia del pensamiento visual es que nos permite –con gran facilidad– comunicar en un “golpe de vista” conceptos complejos, ideas, patrones de comportamiento y visiones. Ayuda a a analizar relaciones y a discubrir, al compartir la representación visual, nuevas relaciones o elementos. Lo que se busca es comunicar de manera sencilla lo complejo, para que a través de la abstracción, aprender y desarrollar nuevos conceptos.

El pensamiento visual es una técnica usada de manera intensiva por las grandes empresas tecnológicas líderes en innovación, como Google, Amazon, Microsoft, Apple, entre otras. Lo utilizan para resolver problemas, estudiar conceptos, explorar conceptos y sistemas, y con todo ello poder innovar con mayor, rapidez y profundidad.

Dan Roam, un experto reconocido en el tema, propone el siguiente procesos para representar el pensamiento visual:

Observar. Recopilar y seleccionar los elementos releventes del tema o problema que vamos a analizar.
Ver. Identificar las relaciones entre los distintos elementos y las pautas entre ellos.
Imaginar. Manipular los elementos para descubrir nuevas relaciones o pautas no descubiertas.
Mostrar. Revelar a otras personas los descubrimientos encontrados para recibir retroalimentación para crear nuevos conocimientos.

Por su parte, Alex Osterwalder, autor del libro Generación de modelos de negocio, reconoce los principales beneficios del pensamiento visual:

Captar la esencia. Los dibujos proporcionan la información justa y necesaria para entender un concepto, una idea.
Mejorar el diálogo. El pensamiento visual aplicado a la innovación motiva y fomenta la participación en los equipos.
Explorar ideas. Anotar y dibujar ideas, conceptos e imágenes da lugar a nuevas propuestas o posibilidades que pueden ser elaboradas por el equipo.
Mejorar la comunicación. La facilidad de transmisión que aportan las imágenes contribuye a generar una visión compartida y el consenso en torno a una dirección estratégica.

La innovación definirá el futuro competitivo del mundo. Por ello, técnicas como el pensamiento visual nos ayudan a generar las competencias necesarias para participar en un mundo hipercompetido. Son temas que deberíamos considerar en nuestros planes de estudios, al menos en los dedicados a los negocios.

Lecturas básicas recomendadas sobre pensamiento visual