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¡Pónganse a trabajar!

Ya en varias columnas, notas y demás opciones de información se dan las causas del gasolinazo...

18 de enero, 2017

Ya en varias columnas, notas y demás opciones de información se dan las causas del gasolinazo, el enojo y protestas de los mexicanos, así como de las repercusiones de que Donald Trump llegue a la Presidencia de los Estados Unidos de América.

Mientras tanto, la gente de a pie, la Vox Populi que no está en ningún partido o no tiene ninguna filiación ideológica está inmersa en la lucha diaria por el sustento. No les estoy hablando de los asalariados, ni de los funcionarios burócratas o aviadores de las dependencias gubernamentales, les hablo de los que vivimos al día.

La gran mayoría de los mexicanos viven al día, 100 pesos o menos es la ganancia para el mediodía, ganancia que después de comprar la comida del día y de hacer otros gastos de la vida diaria queda algo para ahorrar y pagar otros gastos mensuales.

Este México no está incluido en las acciones Macroeconómicas del Gobierno Federal y mucho menos les importan a los grandes organismos económicos que rigen las decisiones de los gobiernos del mundo. Estos mexicanos ven a diario a los nuevos ricos ya sean funcionarios de mediano y alto nivel de los tres niveles del gobierno o los que se dedican al narcotráfico… ¡Solo los del gobierno y los narcos tienen dinero!, comenta agriamente esta Vox Populi.

Esto nos muestra una vez más que en México vivimos varios tipos de mexicanos, los que tienen trabajo asalariado y los que no, los que son ricos por nacimiento o ricos por sus actividades como funcionarios, o los narcos y delincuentes que a plomo ganan sus cantidades millonarias ostentosas.

De lo que no nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta, es que todos nos aferramos a lo mucho o poco que tengamos y no queremos cambiar para beneficio de todos y de nuestro país.

Cuando la Alemania Nazi fue derrotada, la devastación de la guerra era espantosa: había falta de comida, falta de liderazgos, falta de oportunidades… la carencia era total. En ese momento los alemanes se dieron cuenta que a falta de liderazgo nacional, deberían de tomar las acciones de liderazgo de manera individual primero para reconstruir sus propias vidas y patrimonio, lo que llevó a que naciera el liderazgo nacional en diversos frentes. Pero no fue un liderazgo político que se enfrascara en luchas políticas improductivas con otras ideologías, sino fue un liderazgo que tomó como primer objetivo la gente, el bienestar de la gente para ayudarle a la gente a que volvieran a tener el orgullo nacional. Esto fue fácil, porque la gente tenía el orgullo propio.

La nueva Alemania en lugar de enfrascarse en una lucha de culpas y señalamientos, se puso a trabajar por cuenta propia para aceptar y mejorar su propia situación luchado a brazo partido desde el núcleo particular y familiar por mejorar y satisfacer sus propias carencias necesidades y perdonar sus propias culpas. Liderazgo político no tenía, estaban dominados por las fuerzas de ocupación que solamente se encargaba de sanear en algo las necesidades primarias de la población y mantener el control político-militar de sus respectivas zonas.

De lo que quedó del poder militar, económico y político de la derrotada Alemania, se sometió a las fuerzas de ocupación, pasaron por filtros judiciales de guerra y los que quedaron libres de culpa fueron los primeros a los que se les permitió volver a formar gobierno. En este nuevo gobierno alemán estuvieron incluidas todas las fuerzas políticas, hasta los judíos que se aferraban a la tierra que los vio nacer.

El nuevo gobierno alemán y el pueblo alemán de la post guerra se pusieron a trabajar, hombro con hombro, con un nuevo nacionalismo más aferrado pero de manera positiva. Primero después de la guerra con sistema de trueque intercambiaban productos de preferencia alemanes, después cuando comenzó a circular su moneda y los productos alemanes comenzaron a llenar los anaqueles, los alemanes solamente compraban productos alemanes. No importaba su calidad, solamente compraban productos alemanes.

Los líderes empresariales se dieron cuenta de esto, y solamente contrataban trabajadores alemanes. Los líderes empresariales cooperaban también con el esfuerzo nacional y les entraban de manera justa a los pagos de salarios y prestaciones a sus empleados. Comenzaba a haber una nueva justicia nacionalista con el objetivo de hacer crecer su nación. Nadie les ayudaba, Alemania era considerada en ese momento una nación hostil que podría volver a crear problemas.

Pero no crearon problemas, todos trabajaban desde su puesto de trabajo, ya fueran ambulantes, empleados o funcionarios de cualquier ideología. No era todo color de rosa, había problemas pero dentro de esos problemas, cuando llegaban al punto de vulnerar la tranquilidad del desarrollo nacional, todos se frenaban y se sentaban a “negociar”. En esta nueva democracia todos participaban y el pueblo exigía resultados y la unión política nacional sobre todas las cosas.

En cambio, del lado comunista el desarrollo iba siendo dictado por el gobierno alemán nacido del dedo de Stalin en primera instancia. Donde las purgas políticas y las luchas sangrientas estaban a la orden del día y el pueblo era reprimido a punta de pistola. No se desarrollaron.

Este sentimiento nacionalista es el que necesitamos. Primero lo de México y después lo de México también. En nuestro país hemos llegado al punto de que como los alemanes, vivimos en un país ocupado por una clase política que no les importa nada más que su propio éxito y la macroeconomía.

Pero tenemos algo bueno… Somos libres de dedicarnos a lo que queramos. Somos libres de trabajar el tiempo que queramos. Somos libres de decidir cuánto es lo que queremos ganar. Somos libres de trabajar y hacer nuestro propio porvenir para beneficio de nosotros mismos.

Lo malo es que somos muy malinchistas los mexicanos… Siempre andamos viendo que hacen o dejan de hacer los otros distrayéndonos de lo propio. Pueden tener mucho dinero o éxito profesional y envidias al otro porque lo ves mejor tú, tenga o no tenga lo mismo que tú. Prefieren comprarse teléfonos o artículos de lujo cuando en sus casas hay carencias muy marcadas. Prefieren comprar autos de lujo que arreglar su casa o invertir en la educación de sus hijos. Prefieren comprar productos extranjeros que los que hacen en el país. Prefieren contratar al que los adula que al que les da resultados. Prefieren contratar a la gente de manera paternalista, sintiéndose los grandes patriarcas, que contratar para alcanzar exitosamente los objetivos.

Es por eso que no crecemos como nación. Es por eso que no resolvemos la situación económica del país.

Somos un país de mexicanos temerosos, que no creen en sí mismos. Es por eso que gente como Donald Trump habla y la economía mexicana tiembla. Si fuéramos más seguros de nosotros mismos, seríamos como la empresa automotriz BMW, que ni pestañeó ante las amenazas de Donald Trump. ¿Saben por qué? Porque la BMW sobrevivió a Hitler y la devastación de la guerra, creció de la mano de los alemanes que sobrevivieron. Saben que su producto es bueno y que los americanos no podrán vivir sin él, pero sobre todo ellos pensaron en sus connacionales para salir adelante. Esa es su fuerza.

Si los mexicanos fuéramos unidos, no nos importarían las amenazas de Donald Trump. Sin los mexicanos fuéramos unidos, desde la primera amenaza le enseñaríamos a Donald Trump y a los americanos de la extrema derecha que sin México los Estados Unidos no serían una gran potencia sin los mexicanos no lo serían.

¿Saben por qué? Porque los americanos en su gran mayoría no trabajan en lo que trabajan los mexicanos. Los americanos han caído en el juego de los británicos del Brexit. Ahora les va a costar más producir. ¿Ustedes creen que el adicto a la heroína se pondrá a trabajar bajo el sol inclemente del campo? ¿Ustedes creen que los mariguanos gringos, ahora legales, se irán a limpiar las heces (por decirlo de manera agradable) de las vacas de la industria lechera y en las condiciones que trabajan los indocumentados mexicanos? Y así podría seguir enumerándoles los trabajos que los indocumentados realizan y la respuesta es NO. Hay muchos americanos justos, pero la división en su país se ha vuelto radical.

Ustedes dirán… “Tenemos un gobierno tal por cual”, ok, perfecto ¿qué haces tú? nada, solamente te dejas llevar por la cómoda protesta.

Esto es fácil, no se necesitan foros, ni referéndums, ni nada. Tú solo, tú haz el cambio para mejorar tu vida. Tú sabes lo que es mejor para ti. ¡Ponte a Trabajar!

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