Cita con el destino

Mientras que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está en camino a una cita con el destino, les escribo estas letras con...

7 de julio, 2020

Manuel de Jesús Ruiz Nettel

Mientras que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está en camino a una cita con el destino, les escribo estas letras con la misma expectativa que tienen millones de mexicanos, porque todo puede pasar. Puede pasar desde que se cae el avión por alguna falla mecánica como murieron los PANistas Gobernadora Martha Érika Alonso, el senador Rafael Moreno Valle, los pilotos Roberto Coppe y Marco Antonio Tavera y al asistente del legislador, Héctor Baltazar; o puede el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) causar un atentado terrorista disfrazado de “accidente”, ya que lo tienen amenazado; o también podría infectarse en su estancia en los Estados Unidos, lugar que hoy por hoy es el país número uno de contagios en el mundo; o simplemente le puede ir muy bien.

A los que definitivamente no tendrán ninguna ayuda de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador son los “Dreamers” beneficiarios del DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals), los migrantes ilegales o los migrantes que legalmente van a trabajar en diferentes áreas y mayormente en los Estados Unidos.

Atrás quedaron las “valentonadas” del candidato López Obrador con respecto a las ofensas de Donald Trump. Hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere dar a entender, que el trato de Donald Trump ha cambiado y no ofende a los mexicanos.

Pero no, para Donald Trump todos los mexicanos somos ladrones, violadores o narcos, delincuentes sanguinarios. Cosa que remarcó ante la ola de asesinatos entre bandas rivales en varias ciudades importantes de los Estados Unidos, especialmente en Chicago, Nueva York y otras donde menores de edad son asesinados en asaltos, por las balas perdidas, resultado de la lucha entre bandas delincuenciales y otros hechos violentos. Trump dijo en esta ocasión que esta violencia es resultado de haber mantenido a sus ciudades como “ciudades santuario” de migrantes. Al decir “migrantes”, Donald Trump se refiere a migrantes mexicanos.

Algo hay de cierto, porque los cárteles mexicanos se pelean las ciudades y rutas estadounidenses, por lo que la cruenta guerra que subió de nivel este fin de semana es parte de esa guerra que estamos viviendo hoy por hoy en nuestro país.

Estoy seguro que el López Obrador no se meterá en los problemas que viven los mexicanos en los Estados Unidos de América, sino que verá problemas que no tienen destrabe en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), porque hay varios puntos que no le pasan por la “garganta” a los MORENISTAS que hoy gobiernan a nuestro país.

Entre esos puntos se encuentran varios puntos que ponen de manifiesto que se mejorará y equipará las condiciones laborales de los trabajadores que trabajen en las empresas que entren en el T-MEC, así como Comités de Vigilancia que las reglas de operación se pongan en práctica en nuestro país. Los Estados Unidos de América y Canadá quieren que estas reglas, que benefician a los trabajadores, sean aplicables a todos los mexicanos, pero, por alguna razón, en el Congreso mexicano no han aprobado estas reglas de operación que beneficiarían a los trabajadores mexicanos.

Muchos esperan que al presidente de la República Mexicana le vaya bien en su viaje, porque si a él le va bien, le va bien a México (lugar común que se dice mucho, pero que en realidad cuenta mucho sobre la realidad que vivimos en nuestro país).

Lo cierto es que la violencia extrema del narco se vive aquí y en todos los Estados Unidos de América, y Donald Trump no quiere a los mexicanos, pues quiere sacarlos a todos de su país para así combatir esa violencia del narco y de las pandillas.

Esto sin contar que el COVID-19 está cobrando facturas muy caras a los mexicanos y estadounidenses, con niveles de contagio fuertes y muy difíciles de combatir y como vi en una nota del periódico El Universal: “La Pandemia se mide en tumbas en Juchitán” y en todo el país.

Todo es una cita con el Destino.

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