El pasado 27 de junio del 2019, con 305 votos a favor, 139 votos en contra y 3 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 de Andrés Manuel López Obrador.
El artículo 74 fracción VII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala como facultad exclusiva de la Cámara de Diputados aprobarlo.
El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 aprobado por la Cámara de Diputados es un plan muy criticado por amplios sectores. En la Cámara de Diputados, el diputado del Partido Acción Nacional, Miguel Alonso Riggs Baeza, señaló que el Plan Nacional de Desarrollo tiene tres grandes mentiras: ni es plan, ni involucra a toda la nación y mucho menos habla o busca el desarrollo. También señaló que en materia de deporte, confunde términos, lo mismo habla de deporte, educación física y activación.
Por su parte, la diputada del Partido Revolucionario Institucional, Claudia Pastor Badilla, precisó que la Ley de Planeación exige una hoja de ruta y no la tenemos. También señaló que, no contiene políticas de medio ambiente sustentables, de energías renovables, de conservación de la flora y la fauna, que impulse el deporte, y prevea una acción integral de salud para la población en general.
El diputado del Movimiento Ciudadano, Alán de Jesús Falomir, sostuvo que la administración federal está sin rumbo y busca convertir sus planes y acciones de gobierno en entrega directa de dádivas en efectivo a las y los ciudadanos para aceitar su maquinaria electoral del año 2021. También señaló que, este Plan Nacional de Desarrollo no cuenta con los elementos obligatorios que señala el artículo 21 de la Ley de Planeación. Carece de objetivos, de estrategias, de indicadores y no prevé los recursos económicos.
Por último, la Confederación Patronal de la República Mexicana sintetiza muy bien lo que ocurre con este plan. Es un manifiesto político y no un plan estratégico. En las primeras 64 páginas no existen métricas, indicadores base o líneas de acciones específicas.
También señaló la COPARMEX que lo que se hace es un recuento de culpas al pasado con argumentos ideológicos. En su anexo, documento elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se ponen ciertas métricas, pero éstas entran en contradicción con la primera parte y tienen errores de cálculo.
La Confederación Patronal de la República Mexicana señala que en los pocos indicadores que se mencionan en el Plan Nacional de Desarrollo se pueden encontrar graves contradicciones e inconsistencias entre ambos documentos. Pone un ejemplo, en el documento político se especifica que para 2024 los índices delictivos se habrán reducido en 50% en comparación con 2018; sin embargo, en el anexo técnico se habla de una reducción tan sólo del 15%.
La COPARMEX finaliza señalando que el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 no es un plan pues no tiene acciones concretas, ni mecanismos de evaluación. Haberlo aprobado de esta forma, resulta en una decisión contraria a la construcción de un México ganador.
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