Para entender lo que sucede en España hay que recordar que Cataluña es una comunidad autónoma española, situada en el nordeste de España. Está formada por las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. Su capital es la ciudad de Barcelona.
Tras la muerte de Franco y el arribo de la democracia en España, se restableció la Generalidad como poder ejecutivo de Cataluña. El primer presidente de la restablecida Generalidad fue Josep Tarradellas, quien también lo era en la época del exilio.
La Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de Cataluña son los ordenamientos que regulan la autonomía de Cataluña y los márgenes del autogobierno en ese territorio.
El pasado 1 de octubre del 2017, tuvo lugar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Unos días después, el 10 de octubre de 2017, Carles Puigdemont proclamó la República Catalana sin embargo, a los pocos segundos suspendió los efectos de la declaración en busca de mediación y negociación con el gobierno de España.
Lo anterior ha provocado la fuga de empresas de Cataluña. Muchas empresas Catalanas optan por cambiar de domicilio social. Para entender esto hay que señalar que el domicilio de una empresa, define entre otras cosas el régimen legal y fiscal que le será aplicado. Ante una eventual declaración de independencia de Cataluña, con los trastornos que puede traer en el ordenamiento jurídico en esa Comunidad Autónoma, es importante para algunas empresas mantenerse al amparo del ordenamiento español y así evitar que por un lado le pida el pago de impuestos la supuesta República Catalana y por otra el Estado Español.
Pero si para una empresa lo anterior es importante para las instituciones financieras es de vida o muerte ya que una declaración de independencia colocaría a los bancos catalanes fuera del Euro y de la supervisión y protección del Banco Central Europeo.
Por ello, CaixaBank o Sabadell cambiaron su sede social para seguir en el Euro y bajo el paraguas de la supervisión del BCE. Así el Consejo de Administración de CaixaBank ha decidido por unanimidad, ante la situación actual en Cataluña, trasladar el domicilio social a la calle Pintor Sorolla, 2-4, de Valencia.
La razón la explica claramente la institución al señalar que la continuidad en la zona euro garantiza a CaixaBank seguir contando con óptimas condiciones de financiación para mantener el flujo de crédito a familias y empresas, así como preservar la integridad de los depósitos de sus clientes.
Por su parte, el Consejo de Administración de Banco Sabadell, en sesión extraordinaria acordó trasladar su domicilio social a Avenida Óscar Esplá nº 37, Alicante.
Según datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España, un total de 1.185 empresas han trasladado su sede social desde Cataluña a otras regiones de España entre el 2 de octubre y el 19 de octubre del 2017. Solo en la última semana, lo hicieron un total de 553 y el máximo se registró este jueves 19 de octubre del 2017, con 268 empresas.
La recuperación económica de México después de la pandemia del COVID-19
A mediados del mes de julio de 2020, México se ubicó en 4° lugar en número de muertos por...
julio 23, 2020El próximo Director General de la Organización Mundial del Comercio
El pasado 8 de julio de 2020, se cerró el período de presentación de candidaturas para ser el próximo...
julio 15, 2020El proceso voluntario de reestructura financiera de Aeroméxico
El pasado 30 de junio de 2020, Grupo Aeroméxico informó a la Bolsa Mexicana de Valores que inició un...
julio 8, 2020El Banco Ahorro Famsa, la CNBV y el IPAB
El pasado 30 de junio de 2020, la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores...
julio 1, 2020