Como bien ha informado el Grupo Fórmula, el próximo 8 de noviembre del 2016 son las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, busca generar cuestionamientos contra su rival, la demócrata Hillary Clinton, quien está en medio de una nueva polémica por sus correos electrónicos a sólo unos días de las elecciones.
El anuncio del FBI de que está revisando más correos en su investigación sobre el uso de Clinton de un servidor privado mientras era secretaria de Estado, ha renovado las esperanzas de Donald Trump de lograr un repunte y ganar la elección presidencial.
Una nueva encuesta, de la cadena de televisión ABC News y el periódico The Washington Post, difundida el pasado domingo, muestra que Clinton cuenta con el 46 por ciento de las preferencias de voto, mientras que Donald Trump tiene el 45 por ciento. La elección en estos momentos está prácticamente empatada.
La atención mediática sobre el pasado de Hillary Clinton ha aumentado mientras que la atención sobre Donald Trump ha disminuido. Sin embargo, no se pueden olvidar algunas expresiones de Trump que dan mucho que pensar sobre su afinidad ideológica.
Un ejemplo de lo anterior, es que el candidato republicano ha ofrecido construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos. “Impenetrable, físico, alto, poderoso, hermoso y sureño.” Así lo señaló en el discurso sobre su plan migratorio, pronunciado en Arizona pocas horas después de su visita tan comentada a la Ciudad de México con el presidente Enrique Peña Nieto.
Valeria Luiselli, una brillante escritora mexicana que vive en Estados Unidos, ha señalado en su artículo para The New York Times ¿Terminaremos los mexicanos pagando el muro de Trump? que " los cinco calificativos –líricos, o casi– bien podrían haber sido usados en el elogio de un dios griego, de la cordillera de los Andes, o de Umma Thurman en Kill Bill. Pero lo cierto es que Trump estaba hablando de su muro, y a pesar de su acostumbrada pobreza léxica, cuando habló de él se detuvo, con esmero propio de joven poeta, en busca de los adjetivos exactos. No es de sorprenderse. El muro ha sido piedra angular de su discurso público, el mito con mayor éxito publicitario de su campaña, el que le asegura siempre el eco eufórico de sus seguidores.”
Más adelante en su discurso, recogido en Univisión Noticias, el candidato republicano dijo que “bajo mi administración, cualquiera que cruce ilegalmente la frontera será detenido hasta que sea deportado de nuestro país.” Y añadió “según datos federales, hay actualmente al menos 2 millones de extranjeros criminales en el país. Vamos a empezar a deportarlos desde el primer día, en operaciones conjuntas con los gobiernos locales, estatales y las fuerzas federales del orden.
Más allá de esos 2 millones, hay un gran número de inmigrantes ilegales criminales que han huido o eludido la ley. Pero sus días en libertad acabarán pronto. Se irán de aquí, y se irán rápidamente.” ¿Estos planteamientos políticos son propios de un pensamiento republicano o nazi?
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