Como normalmente sucede, el Gran Premio de Mónaco no decepcionó a los fanáticos que año con año esperamos esta fecha del campeonato de Fórmula Uno con impaciencia y expectación.
Porque Mónaco es punto y aparte dentro del Gran Circo, no sólo por el legendario trazado callejero, el cual ha sufrido mínimas modificaciones desde 1950, sino por el glamour y la ostentación exhibidas durante el evento, que más que una carrera automovilística parece un desfile de celebridades de todos los ámbitos del Jet Set.
Pero entrando en lo nuestro, la carrera resultó especialmente interesante por varios factores que se conjuntaron, algunos de manera previsible y otros totalmente inesperados. Dentro de los previsibles, contamos con la aparición de la lluvia momentos antes de la carrera, la cual, como suele ocurrir, trajo incertidumbre, cambio de estrategias, felicidad en algunos equipos y molestia en otros. Incluso dentro de los mismos equipos existió gran disparidad en el comportamiento de los autos, como los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, los cuales fueron luz y sombra respectivamente. Uno llevándose el triunfo y el otro apenas quedando en un inimaginable e inesperado séptimo puesto. Otro equipo que presentó dos caras fue Red Bull, con un Daniel Ricciardo ocupando la segunda plaza del podio, que pudo fácilmente haber sido una victoria de no haber cometido su equipo el error garrafal de no contar con los neumáticos listos en su parada respectiva. Una eternidad perdió el piloto australiano, lo que significó a la postre su dolorosa derrota. Huelga decir que el oceánico no tuvo palabras muy dulces para su equipo al término de la carrera. Mientras tanto, su novel compañero, el Holandés Max Verstappen, se pasó el fin de semana tallando las barreras de contención, y el día de la carrera no se salvó. El chico se llevó una buena dosis de humildad cuando pensó que podía ser tan dominante como lo fue en España, aunque hay que reconocer que Max es una joya que más temprano que tarde brillará como solo unos pocos han brillado. Digno de mención es el estupendo trabajo de Sergio Pérez, que ha conseguido su sexto podio en la categoría, y su tercero con Force India. El mérito radica en la magnífica forma en que lo consiguió: Una inteligentísima estrategia que lo posicionó por delante de varios pilotos que lo precedían en la arrancada, durante su primera y única parada en pits. Y después, por su impecable manejo totalmente libre de errores, con lo que demuestra de nueva cuenta el alto grado de madurez al que ha llegado, y donde vuelve a levantar la mano esperando llamar la atención de alguno de los mega-equipos. No por nada varios medios lo han nombrado el piloto de la carrera. ¡Felicidades al de Jalisco!
Por otro lado, Esteban Gutiérrez, sigue sin dar pie con bola, y pesar de su gran esfuerzo, en donde llegó a rodar gran parte de la carrera dentro de los puntos, al final se quedó en la orilla, en el puesto once, por lo que sigue sin sumar puntos en el campeonato. Ojo para Esteban, ya que uno de sus posibles remplazos, el Estadunidense Alexander Rossi, se acaba de aventar la puntada de ganar las 500 millas de Indianápolis.
Nos vemos en Canadá.
La caída de Duarte, ¿a cambio de qué?
Por fin, y después de meses de “intensa búsqueda”, fue capturado el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte...
abril 20, 2017La Fórmula 1 regresa, Vettel gana en Australia
Después de algunos meses de espera, la Fórmula Uno regresa con muchos cambios...
abril 6, 2017Gran Premio de Abu Dhabi, ¡Rosberg campeón!
El circuito de Yas Marina fue majestuoso testigo de varios eventos definitorios y definitivos...
diciembre 1, 2016Gran Premio de Brasil, Hamilton gana, la incertidumbre continúa
Como era de esperarse, los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg hicieron el uno-dos en el GP de...
noviembre 17, 2016