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Gran Premio de Bahrein, emocionante

El Gran Premio de Bahrein se llevó a cabo en medio de una nueva polémica, con el famoso (o más bien infame) nuevo sistema de...

7 de abril, 2016

Joaquín Vázquez

El Gran Premio de Bahrein se llevó a cabo en medio de una nueva polémica, con el famoso (o más bien infame) nuevo sistema de clasificación, que a pesar de haber sido todo un fracaso en Australia, y de contar con la desaprobación de la mayoría de los pilotos y constructores, fue puesto nuevamente a prueba en el circuito de Sakhir. Como era de esperarse, el resultado fue más o menos similar al de Melbourne. En el transcurso de ésta semana se llevarán a cabo nuevas reuniones entre la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), FOM (Formula One Management) y los directivos de los diferentes equipos para tratar de llegar a un acuerdo que modifique, elimine o sustituya el fallido sistema de clasificación. Como siempre sucede, la opinión de los protagonistas, que son los pilotos, y la del público, que al final de cuentas es el consumidor principal, siguen sin ser escuchadas. Será interesante ver en qué acaba el merequetengue.

Pero fuera del lío de la clasificación, el GP de Bahrein resultó ser tal cual lo deseábamos: entretenido, emocionante y sorpresivo. Entretenido porque nos mantuvo en nuestro asiento de principio a fin, prácticamente desde la vuelta de instalación hasta la premiación del trío que ocupó el podio: Nico Rosberg, ganando su quinto Gran Premio consecutivo, tomando en cuenta los tres últimos GP del año pasado, Kimi Räikkönen, que manejó como en sus buenos tiempos, y Lewis Hamilton, que por segunda ocasión en el año tuvo una muy mala salida, e inmediatamente después un toque con Valteri Bottas, que le complicaron en gran medida su carrera, pero aun así tuvo la capacidad de salvar el último lugar del podio. Emocionante por el número de duelos y rebases que tuvimos la oportunidad de disfrutar, lo que reafirma la teoría de que la única forma de hacer más interesante y exitosa a la Fórmula Uno es precisamente hacerla más competitiva, que no forzosamente más veloz, por medio de cambios a la reglamentación que faciliten a los equipos pequeños armarse de mejor manera para hacerles frente a los equipos más fuertes, y apoyándolos con una mayor participación económica que les permita respirar con cierta tranquilidad durante el campeonato. Por eso las medidas artificiales tendrán poca o nula efectividad en la categoría.

El GP de Bahrein también tuvo su agradable dosis de sorpresa, por ejemplo la extraordinaria actuación de Stoffel Vandoorne, que en su carrera debut pudo colarse entre los diez primeros y así obtener el primer punto para Mclaren en la temporada. Vandoorne sustituyó a Fernando Alonso, el cual no recibió la luz verde para participar en Sakhir después del aparatoso accidente que sufrió hace quince días en Australia.

Otra sorpresa fue la increíble actuación de Pascal Wehrlein, el novato piloto del equipo cenicienta Manor, el cual a base de talento y arrojo pudo colocar su auto en un histórico decimo tercer puesto, venciendo incluso de manera clara a los Force India de Nico Hulkemberg y “Checo” Pérez, que dicho sea de paso, tuvieron una de las peores carreras de su historia dentro del equipo indo-británico, al quedar en los puestos décimo quinto y décimo sexto respectivamente.

Habrá que resaltar la ya nada sorpresiva actuación del Haas de Romain Grosjean, que se posicionó en el quinto peldaño y sumando puntos importantes por segunda vez consecutiva. La otra cara de la moneda la presentó Esteban Gutiérrez, cuya mala suerte sigue acosándolo, esta vez teniendo que abandonar la carrera tan sólo unas vueltas después de la arrancada, que por cierto fue muy buena, pues pudo avanzar cinco lugares, llegando a estar en el octavo puesto. Al parecer problemas con los frenos dejaron fuera al piloto regiomontano.

La siguiente cita es el 15 de abril en China.

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