Se acerca la primavera, y con ella inicia la temporada de Ozono en la CdMx

En la Ciudad de México, a finales de febrero la temperatura aumenta, y los días despejados son más frecuentes...

17 de febrero, 2017

Fernanda Tamayo

En la Ciudad de México, a finales de febrero la temperatura aumenta, y los días despejados son más frecuentes gracias al viento que viene del norte. Sin embargo estas condiciones climáticas propician la formación de Ozono (O₃) y esmog fotoquímico, con lo que a partir del primer día del mes de marzo inicia oficialmente la temporada de Ozono (O₃) en la Ciudad de México.

En este tema, la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) pone a disposición de todos los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) la página web aire.cdmx.gob.mx, o bien la aplicación para teléfonos inteligentes Aire; sitios en los que publican los reportes más recientes y actualizados sobre la calidad del aire, las condiciones meteorológicas y la intensidad de la radiación solar ultravioleta, además de sus riesgos y recomendaciones.

Este sistema de monitoreo, se basa en el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA), mientras más alto es el valor del índice, mayor es la concentración y el riesgo para la salud. Cuando el valor es de 0 – 50 puntos se considera BUENO, y se puede realizar cualquier actividad al aire libre; pasando los 50 puntos hasta los 100 se considera REGULAR, por lo que las personas sensibles a la contaminación deben considerar limitar los esfuerzos al aire libre; y ya rebasando los 100 puntos se considera MALO, momento en el que debemos estar atentos a la información de la SEDEMA.

La medición de la calidad del aire en la Ciudad de México se realiza en torno a varios contaminantes entre los que se encuentran las partículas menores a 10 micrómetros (PM₁₀), Ozono (O₃), Dióxido de Azufre (SO₂), Dióxido de Nitrógeno (NO₂) y Monóxido de Carbono (CO); siendo los más preocupantes los dos primeros.

Los contaminantes PM₁₀son pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, hollín, cenizas, cemento, metales o polen, dispersas en la atmósfera. Que tienen dos fuentes principales:

Los fenómenos naturales:

Incendios forestales.
Y, emisiones volcánicas.

Actividades humanas:

Actividades industriales.
La combustión de los automóviles.
Labores de construcción.
Quema agrícola.

Por su parte el O₃, es producido en un 70% por los vehículos y hogares. De hecho, los vehículos que circulan en la ZMVM recorren una distancia diaria equivalente a casi 5 mil 600 vueltas a la Tierra. Por lo que debe existir responsabilidad por parte de los habitantes de esta zona para reducir la concentración de este contaminante, por ejemplo:

En distancias cortas es necesario limitar el uso de los vehículos.
No llenar el tanque de gasolina a tope, y hacerlo por la tarde / noche; todo esto por el tema de la evaporación del combustible.
Mantener el vehículo en buenas condiciones mecánicas; ya que podría consumir hasta 20% más de gasolina.
No quemar basura o desechos al aire libre.
Apagar el calentador de agua cuando no esté en uso.
Utilizar una estufa con encendido electrónico.
Tambien es fundamental, revisar las fugas de gas en el tanque e instalaciones.

El O₃ tiene severos efectos en la salud de los seres vivos, principalmente en las vías respiratorias, reduciendo la función pulmonar y agravando las enfermedades pulmonares crónicas. Por eso debemos estar informados sobre los niveles de contaminación durante el día, para poder estar preparados y así, tomar precauciones, entre las más importantes están el evitar actividades deportivas al aire libre entre las 12:00 y 19:00 horas, y si eres sensible al O₃ o tienes problemas respiratorios, cuando los niveles sean elevados, es necesario permanecer en interiores.

Con todo lo anterior, podemos concluir que todo el año, pero más en esta época, es primordial estar al tanto de los índices de contaminación en nuestra zona.

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