Ojalá más gente del medio siga el ejemplo de TV Azteca, aunque lo dudo.
Hoy que escribo esta columna, me enteré gracias a Álvaro Cueva (el único Crítico de Televisión serio que hay en México) de la novedad que ocurrió en TV Azteca.
¿Por fin tuvieron rating en “Venga la Alegría”? No, no fue eso.
La novedad es que Benjamín Salinas, actual CEO de TV Azteca juntó a su gente y se aventó un discurso que si en efecto lo pone en práctica va a poner a temblar a Televisa y a toda su bola de ejecutivos que nadan en la mediocridad.
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Perdone usted si es de vista fina, pero su discurso incluyó las siguientes palabras: “nos vamos a chin… a los de enfrente”. ¡Vaya! No escuchaba algo por el estilo desde los 90’s.
Cuando el Tigre Azcárraga comandaba Televisa, posiblemente tenía a la empresa en un desastre financiero y con crisis de credibilidad en noticias; pero lo que también tenía era espectacularidad, gente apasionada con su trabajo, don de gente y era un líder. Televisa era el Hollywood latino y sus empleados de todos los rubros eran bien tratados y bien pagados.
En el momento en el que TV Azteca toma fuerza, comenzó una real competencia donde ambas televisoras se peleaban por la audiencia en cada horario.
No importaba si era a las tres de la tarde o en noticiario estelar. El chiste era darle en la torre al de enfrente.
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Ellos sí son líderes, no pedazos.
Incluso recuerdo haber visto una guerra de anuncios espectaculares entre Eugenio Derbez y la gente de “Hechos” que se pusieron sobre Periférico con ingenio y restregándose en la cara los triunfos de cada quien. Fue divertido y además apasionante.
Recuerdo que TV Azteca hacía hasta lo imposible por partirle su (inserte grosería aquí) en las transmisiones de futbol. Ya fuera que tuviera a los mejores equipos (Pumas, Cruz Azul o Chivas) o con la Selección Nacional.
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Recuerdo que Televisa metía a sus mejores narradores (Orvañanos, “el Perro” Bermúdez”, etc.) para tener el mayor índice de audiencia.
José Ramón Fernández le pegaba con todo al América, a Televisa, directivos, dueños y hasta al de limpieza. En respuesta, Televisa daba a conocer los ratings de sus programas mostrando superioridad en casi todo.
TV Azteca sacó novelas como “Nada Personal” o “Mirada de Mujer” mientras que Televisa iba con todo con historias como “Corazón Salvaje” o la trilogía de Thalía haciéndole de Cenicienta.
¡Qué tiempos aquellos! Y lo peor: ¡no tiene tanto! Eran los noventas.
¿Y entonces qué pasó?
Lamentablemente el Tigre Azcárraga falleció y junto con él falleció la grandeza de la empresa en cuanto a contenidos se refiere. Emilio Azcárraga Jean llegó a tomar un barco que conocía en el sentido financiero pero no de producción ni de aceptación entre la audiencia.
Me recuerda el reinado de Mufasa (el Tigre Azcárraga) y el de Scar (que aquí no sería su hermano, sino su hijo).
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“Hijo, haz buena televisión” – “No sé qué es la televisión, papá”.
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Aquí una imagen secreta de Emilio Azcárraga Jean desde su balcón en la oficina de presidencia de Televisa.
TV Azteca aflojó, comenzó a “hacer agua” y mientras tuviera programas como “Ventaneando” y una que otra telenovela funcionando, le bastaba.
Hoy, en pleno 2016, Televisa ha despedido a 2 terceras partes de su gente. Está en un “plan de austeridad” que básicamente se resume a producir telenovelas al estilo de maquila, pre-venderlas a quien se deje y comercializar su tiempo aire.
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Le comparto esta foto tomada en los pasillos de Televisa durante esta semana.
Mientras tanto con Televisa… ¡Sorpresa! Ya ni con lo anterior le alcanza. Se han salido muchos anunciantes, las audiencias han bajado y siendo sinceros, Televisa ya perdió su encanto. ¿Dónde están las grandes figuras?
Pues en su casa, porque Televisa prescindió de ellas.
¿Se acuerda cuando se armaban los trancazos legales por que tal o cual figura rompió contrato de exclusividad con Televisa y se fue a Azteca? Bueno, ¿hace cuánto no pasa eso?
Con el brillantísimo, ingenioso y lleno de humanidad sistema de recursos inhumanos de la televisora de San Ángel si “perteneces” a Televisa y se te ocurre irte a otro lado, te “congelan” y punto. “Congelar” en el lenguaje de estos genios de la televisión se refiere a vetarte, desconocerte, no dejar que en los programas de catálogo o espectáculos hablen de ti. Te desaparecen, pues.
Algo así le pasó a Santiago Creel por oponerse a la “Ley Televisa”. Esta hermosa televisora lo desapareció del mundo mediático y se le cayó al PAN el poder postularlo como candidato en 2012.
Mientras tanto, TV Azteca trató de hacer cosas pero no tenían dirección. Incorporó a sus filas a productores y los puso como ejecutivos. Gente que sabía hacer televisión aunque fuera sin 20 doctorados, fueron quitados de sus puestos y la división de entretenimiento no hizo nada más que uno que otro programa que no funcionó.
Los éxitos recientes de Azteca (sin menospreciarlos) se cierran a Master Chef México y “La Isla”. De ahí en fuera le pido trate de recordar algo memorable. Ok, no hay nada. Ventaneando y Hechos son los buques insignia de la empresa. Nadie más.
Ante esto, Benjamín Salinas toma la presidencia de TV Azteca y la semana pasada se aventó un discurso ante sus empleados que sinceramente merece todos los respetos y genera una expectativa enorme.
¿Qué dijo? Ahí le va…
“Estamos mal. Es obvio que tenemos una cultura dañina. No hay que fingir. Debemos llamar las cosas por su nombre. No tenemos la cultura laboral que deberíamos tener”.
“Hemos perdido la capacidad de la crítica y la autocrítica. El diagnóstico es duro. Estamos amordazados por el desprecio entre nosotros mismos. Vivimos con rivalidades inútiles y un profundo individualismo”.
“Y lo más grave es que esta cultura nos quitó la voz. Nos quitó la capacidad de ser creativos, de innovar”.
Ante lo anterior y en un ejercicio de imparcialidad, consulté a una persona de Televisa y me pidió publicar lo siguiente… Bueno me dio una lana.
RESPUESTA DE TELEVISA (ANÓNIMA)
Estimado Benjamín:
¡Qué te pasa! ¡Así se hace la tele, con un demonio! No vengas a decirnos cómo hacer las cosas.
No estamos mal. Mientras la gente sea pobre, va a sintonizar los canales nacionales y les podemos poner contenidos de a tres pesos. Así el resto nos lo echamos entre los ejecutivos. ¿Cómo crees que los productores nos hacemos ricos? ¿Por nuestro sueldo? ¡Ja!
¿Cultura dañina? ¡No manches! Aquí destaca el lame-botas, el que tiene billete o el que da el trasero. ¿Eso a quién le hace daño? A mí me costó mucho llegar a donde estoy y espero que a los nuevos les toque mínimo diez mil veces cosas peores para que puedan llegar a donde estoy pero ya que me haya ido, porque mientras no me quito. Voy derecho, derechito y si me pegan: me desquito.
¿Autocrítica? Perdón, Benjamín, vengo de Televisa y esa palabra no tengo ni la más remota idea de qué diablos significa. Creo que si te refieres a que critiquemos nuestros autos, yo sí me la paso fastidiando a mis amigos con que yo traigo mejor nave.
¿Innovar? ¡Pues serás Einstein! La tele no es para innovar. ¿Qué te sientes muy Netflix, Fox, National Geographic o qué? ¡Estamos en México, papá!
Mira, como decimos en Televisa: “no produzcas”. Tú sigue el camino ya marcado, por ahí cómprate una buena novela argentina, pon a 10 chavas guapísimas y se acabó el problema.
Corre a medio mundo y quédate con dos que tres dinosaurios que te lleven los fierros de producción y que se encarguen de hacer la maquila.
Para hacer “el pantallazo”, saca una convocatoria para universitarios y que te aporten “ideas”. Una vez que te llame la atención alguna, se las robas y la desarrollas con uno de los dinosaurios. Pero que sea una idea que realmente valga la pena.
En noticieros, no te compliques. Pon a alguien que aplauda cada cosa que haga el gobierno y listo. Ante tragedias o hechos controversiales, no te metas.
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En deportes, sigue igual. La gente como sea siempre ve el futbol. Si quieres te prestamos la cámara “phantom” nomás para que no digan que no metes cosas nuevas.
En espectáculos, ¿qué necesidad? Ya tienes a Pati Chapoy. Cuando te deje de dar rating la corres, pones caricaturas y listo. Te sale más barato. Si nosotros sacamos a Chabelo…
¿Quieres promover el nuevo talento? Neta que estás equivocado. Esto no es una escuelita. Si los actores quieren brillar, que se vayan a buscar la chuleta a Broadway. Aquí no hay espacio. Agárrate gente que te cobre un llamado de a mil pesos el día y listo. Los inflas en tus programas haciendo pensar que son grandes celebridades y así te ahorras buscar estrellas.
Y a tu nómina ni se te ocurra pagarle más de 15 mil pesos mensuales. Solo a tus cuates les subes a 100 o más. Pero solo a tus cuates.
No, mi chavo, te falta.
Atentamente,
Emilio. Digo, Emiliano.
AHORA REGRESO A SER FER, EX TELEVISO, DEFENSOR DE LOS BUENOS CONTENIDOS Y PORTADOR DE INFLUENZA ESTACIONAL.
Perdone usted por el texto anterior, pero como dije, un televiso muy amigo me dio una lana para publicarla y mi absoluta falta de ética me lo permite.
Yo sinceramente estoy muy contento y emocionado con el discurso de Benjamín y realmente espero que se “chin…” a los de enfrente, a los de al lado y a todos. Esa es la actitud. Eso es un líder. Eso es lo que la gente que estamos metidos en medios de comunicación necesitamos oír pero más que nada: hacer. Ojalá Televisa haga al respecto, pero lo dudo.
¡Bien por TV Azteca!
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febrero 27, 2017