¿Q.E.P.D.?
Le cuento que no me refiero a mi aparato de televisión. Afortunadamente el buen Eduardo me regaló de Navidad este modesto televisor de 85 pulgadas…
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Me refiero a la tendencia que estamos viendo sobre todo en redes sociales anunciando catastróficamente la muerte de la televisión abierta, por cable, antena o como sea.
Afortunadamente para usted y para mí, esta columna va a ser breve y le voy a explicar lo que, desde mi punto de vista, está sucediendo.
La TV abierta jamás morirá. ¡Jamás! Aunque muchos lo deseen en Twitter y hagan comentarios respecto a las dos empresas grandes de México: Televisa y TV Azteca; y en menor grado a Imagen TV.
Mire, le explico. Lo que pasó es que a todas las empresas se les adelantó el futuro. Cuando hace unos años nació Netflix, nadie puso atención en que sería el golpe mediático más grande de los últimos tiempos. Hubo quien lo tomó como una especie de centro de renta de películas, pero por internet.
Bueno, pues la empresa que sí tronó gracias a Netflix fue Blockbuster, pero ahí sí es completamente natural.
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Netflix vino a generar la necesidad de poder ver películas y series de estreno sin salir de casa. Pero recordemos que cuando surgió Netflix, tenía un catálogo muy pobre. Por eso nadie en México le puso atención.
Ahora no sólo está Netflix. También Claro video y está casi por llegar Amazon Prime. La respuesta de Televisa fue crear Blim.
Blim comenzó igual que Netflix: sin mucho chiste. Pero poco a poco la han ido llenando de buenos contenidos y es una alternativa interesante que cuenta con muchos títulos que no se ven en ningún otro lado. El pequeño problema es que no se le hace la publicidad correcta.
¿Entonces qué diablos está pasando?
Con el auge de las llamadas OTT’s (esto significa Over The Top, o sea Netflix y compañía), con el crecimiento a lo loco de YouTube, Vine (en su momento) y sumado a esa bonita tradición mexicana que no dejamos que se pierda llamada “piratería”, lo que sucede es que la balanza se fue mucho hacia un extremo.
¡Válgame Dios! ¡Entonces la TV abierta está condenada a muerte! No. Simple y sencillamente: no. Las empresas mexicanas al descuidar las necesidades de sus audiencias hicieron que la gente se fuera por otras alternativas, pero ahora lo que vemos es que están con todas las pilas generando excelentes contenidos como La Candidata en Televisa o Rosario Tijeras en TV Azteca. Más allá del precepto moral de que si está bien o mal los temas que abordan ambas novelas, son conceptos diferentes y atractivos.
Televisa renovó su barra de noticias y sinceramente se nota el cambio. TV Azteca se dio una lavada de cara y está ofreciendo nuevos contenidos en Azteca 7 y Azteca 13.
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Imagen TV va naciendo, se está alimentando poco a poco. No estoy en posición de juzgarla ya que hay que dejar que crezca. Es como si usted me juzgara por mis primeras columnas aquí en Ruíz-HealyTimes… ¡eran terribles! ¿En qué estaba pensando Eduardo al contratarme? Quién sabe, ahí pregúntele por favor en su programa de radio.
Regresamos a la tele. Ahí le va un ejemplo muy gráfico: ¿cómo se calibran las cosas? ¡Pues yéndose de un extremo al otro! Bien, ahorita nos fuimos al extremo de los contenidos en internet. Poco a poco nos iremos hacia la TV. Y de pronto, ¡magia! Las audiencias se acomodan y consumen tanto tele abierta, como cable o antena directa al hogar, también Netflix, Blim, Claro video o YouTube.
Lo mismo pasa con una balanza. ¿Cómo se logra poner en equilibrio? ¡Con contrapesos!
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Ahorita la gente está del lado de ver contenidos en línea y abandonó mucho la tele abierta y por cable.
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Cuando se nos pase la euforia de la llamada “tele en línea” y con las propuestas nuevas de las tres televisoras, todo se pondrá en equilibrio; aunque tomará su tiempo.
¿Cómo lograr eso?
Se agradecen los esfuerzos que están haciendo Televisa, TV Azteca e Imagen TV. Pero aún falta y falta mucho. Esto es debido a que están haciendo muy buenos programas pero precisamente les falla el acomodarlos en un horario correcto atendiendo las necesidades de las audiencias.
¿Será que realmente la gente ve comedia después del noticiero? ¿No sería mejor regresar la llamada “barra de las 10” y luego las noticias?
¿Será correcto poner títulos como “Rosario Tijeras” en un horario y canal en el que todavía hay niños que pueden ver esto como una invitación al crimen… no hubiera sido mejor meterla en exclusiva por Blim? Sí, porque en Blim también ya hay co-producciones entre Televisa y Azteca.
¿Por qué se esfuman títulos tan buenos como “La Candidata”? ¿Era el 2016 el mejor momento para dar esa avanzada? ¿No debió guardarse para cuando el público regresara?
Hasta que estas empresas se den cuenta de sus errores y acomoden sus piezas para lograr una programación armoniosa, será cuando comiencen a recuperar audiencia y por ende a sus patrocinadores.
Lo peor que pueden hacer es comenzar a meter cosas viejas, repeticiones obsoletas y brincos de horario donde el público ya ni sabe a qué hora pasa qué cosa.
Y si no me cree, ahí le va: ¿a qué hora pasa la telenovela “El Bienamado” y por qué canal?
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¿Ve? Así de fácil. Ahí es cuando se extraña a gente como el gran Alberto Ciurana, que era Vicepresidente de Programación en Televisa.
Volviendo al punto, puede usted estar tranquilo y guardar su ropa de luto. La televisión no morirá. Simplemente estamos pasando por un proceso de adaptación como en su momento del radio se dio el brinco hacia la tele y así sucesivamente.
Algo que le dejo de reflexión: ¿por qué tanto odio en las redes sociales contra estas empresas de TV? ¿Realmente se lo merecen? ¿Siempre nos trataron mal Televisa, TV Azteca o Imagen TV? Yo creo que no. Lamentablemente como desventaja de la era digital, es muy fácil esconderse detrás del teclado de un celular o de una computadora a mentar madrecitas y festejar que alguna de estas compañías de telecomunicaciones tuvo un desatino. Qué pena que haya tanto “hater” en las redes. Pero bueno, siempre los habrá.
Si usted me odia, hágamelo saber por favor en mi cuenta de Twitter donde le atenderé para cualquier tipo de mentada, grosería o amenaza. ¡Estoy para servirle! Nos leemos la próxima semana.
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febrero 27, 2017