¡Damas y caballeros! ¡Niños y niñas! Quédense conmigo y mis socios para que descubran el Circo de los Horrores. En esta ocasión no les traemos a la mujer barbuda o a cíclope… Es porque tenemos algo mucho mejor y más espantoso…
¿Cómo pueden entrar? ¡Muy fácil! El gobierno nos dio la concesión que proviene de sus impuestos, fundamos nuestra empresa privada y ahora es gratis para usted.
Les advierto que se encontrarán con criaturas sobrenaturales horribles, pero ¡vengan!
Para comenzar, tengan cuidado a las tres de la tarde, porque cuenta la leyenda que se aparece uno de estos seres… se hace llamar “la señorita Laura”. Se trata de un hermoso ente malévolo que fue exiliado de su país de origen debido a una gran cantidad de delitos, arresto domiciliario de años y se nos ocurrió la buena idea de traerla a México. ¿Qué hace esta criatura además de gritar peor que puerco en matadero? Arma un show horrible donde hace pasar a actores (de los chafas) como víctimas de diversas tragedias de la vida y los pone a discutir y golpearse entre sí justo a la hora en la que los niños llegan de la escuela o están comiendo y viendo la tele. Pero no solo eso… ¡se dice justiciera! Autodenominada “abogada”, ofrece ayuda legal, en la cual dos actores disfrazados de policías, se llevan al “desgraciado” que violó a la prima de la novia del vecino de un amigo del hijo del vecino de un taquero.
Más miedo me dio cuando mis socios anunciaron que ya no estará en el circo, realmente me espanté. Afortunadamente unas horas después, nuestro monstruo salió a desmentir a sus dueños diciendo que solo es un pausa y regresará… ¡Regresará!
Les voy a contar de otro monstruo… De hecho son muchos monstruos a la vez… ¡los refritos de las telenovelas!
¡Imagínense! Tristes telenovelas inocentes que fueron creadas hace 30 o 40 años con mucho cariño por sus autores y de pronto las metemos en un horno a miles de grados centígrados, las dejamos fritas y refritas; y las volvemos a poner en el circo. Obviamente saben a rayos porque este proceso lo hemos hecho mínimo en tres ocasiones y además le vamos poniendo ingredientes pestilentes que les hacemos creer que son buenos. Ups, se me salió. ¡Oh, pobres ilusos que se comen esos refritos! Y por si les hacía falta: ¡les aventamos repeticiones del refrito desde las 11:30 de la mañana! Pobres ustedes, que no han probado nunca el caviar… Ups, otra vez se me salió. Quiero decir: ¡qué bueno que nunca han probado el caviar! Así seguirán dentro del Circo de los Horrores.
Dentro de este carrusel de espantos, les pido que se asomen a las jaulas que dicen “Comedia”… bien, ¿ya lo hicieron? ¿Y qué pasó? Sí, lo sé. ¡No hay nada! (Me río por dentro con tono diabólico).
Parte del horror, aunque no debería de decirles, es quitar todo esbozo de comedia porque, ¿qué creen? Nuestros patrocinadores de alcohol y cigarros se tuvieron que ir por una ley que prohibía anunciarse dentro de los horarios de la comedia. Además, convenientemente con este gobierno de amplio criterio y absoluta libertad de expresión, no es bueno que la gente se ría, sino que viva en el drama. De esta forma evitamos que los chistositos hagan payasadas sobre una casa blanca y poco a poco se le va olvidando a nuestro amable público. Además, si no tenemos patrocinadores, no hay dinero y si no hay dinero, ¡al diablo con la comedia! Para eso tenemos telenovelas que de lo malas que son, hasta dan risa.
En el Circo de los Horrores tuvimos una curiosa etapa. Había unos duendecillos que si mi memoria no falla, se llamaban Derbez, Ortiz de Pinedo, Duval, De la Garza, Uribe y varias criaturas por el estilo. ¡Pues tienen prohibida la entrada al circo! Nos cuesta más producir sus shows que poner esos deliciosos refritos de los que le contaba. ¿Para qué producir algo de un peso cuando los refritos nos cuestan 10 centavos? No, no. No se metan. Así está bien. Solo se los contaba solamente para dar paso a algo que nos encanta de lo temible que es…
Los sabadazos son nuestro espectáculo principal. ¡Tres pistas, música sicótica por todos lados, mujeres con escotes gigantes, hombres con talentos mínimos, concursos denigrantes, todos gritando al mismo tiempo y lo mejor… 3 horas seguidas! (Ahora sí me río más y más con tono diabólico).
Ustedes, si no tienen tele de paga o se pueden ir a otro sitio, tendrán que ver este prime time de nuestro circo.
Además, verán sufrir a nuestros conductores y eso es una delicia. Una actriz y modelo que tuvo que agarrar esto porque le quitamos todo lo demás, un comediante que como no hay comedia, lo engatusamos y una chica de espectáculos que está buscando abrirse paso y esta es la única opción. ¡Véalos sufrir al hacer este show! ¡Qué sádico placer!
En nuestro circo, no podían faltar los niños… O más bien sí. Acabamos de correr al pequeño “Isabelo” porque una asociación de ultra derecha (sí, de esas que prohíben lo que a ellos mismos les encanta hacer) obstaculizó que este chamaco anunciara marcas de dulces dentro de su espectáculo. Poco a poco dichas marcas de dulces y bebidas se fueron yendo y ¡nos dejaron sin dinero, sin patrocinadores! En este circo, nos vale si llevan años y años con nosotros así haya sido por generaciones. Al final del día, ¡somos un negocio y lo único que importa es el dinero! ¡Dinero! ¡Dinero! Al diablo con las cursilerías. Además, con 25 centavos, podemos hacer un show que supla al de “Isabelo”. Ya tenemos el nombre: “¡Domingazo!”. Cabe mencionar que somos multimillonarios, pero queremos más, mucho más dinero. ¡Ódienos más!
He de confesarles que tuvimos una maravillosa idea en el Circo de los Horrores. ¿Qué pasaría si metemos a 12 desconocidos en una casa y les ponemos cámaras todo el día? Sí, ya sé lo que ustedes dicen. Que eso se llama el Gran Hermano. ¡Y sí! Miren: hoy en día que hay Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Periscope y todo tipo de redes sociales donde nos metemos a espiar hasta fotos, videos, transmisiones en vivo de gente que nos interesa…¡retrocedemos en el tiempo y seguro que nos va bien así como nos fue en el 2002! De tal forma, que regresamos ese interesante, interesantísimo formato a cargo de uno de nuestros productores más brillantes. Para que se imaginen a nuestro productor: ¡pudo construir la casa sin usar un gramo de ladrillos! Paredes de tabla roca, cámaras que no necesitan dirección, 12 desconocidos que no hacen nada, utilería que no sirve, bombas que no explotan… Además, no se gastó un solo centavo en publicidad, ¡porque no hubo! ¿Para qué? Si somos los únicos y forzosamente nos van a ver… ¡somos inigualables! ¡Pasen y vean esta maravillosa atrocidad que además le daremos continuidad ahora metiendo en esa casa a monstruos famosos el próximo año!
Pero no se crean… Hasta en el Circo de los Horrores tenemos miedo de ciertas cosas. Seres temibles, hasta para nosotros. Hace años, una entidad malévola nos poseyó… Como nos pagaba las cuentas de las comidas de 70 mil pesos y no nos lo quitábamos de encima, acabamos estrellados después de habernos quedado desmadruga2 diciendo: “permítame tantito”. Hasta la fecha nos acosa con sus maldades los sábados a la media noche. Esto se los platico porque estoy seguro que no sabían ni siquiera que existe. ¡Véanlo los sábados por la noche, por el amor del mal! Como sea, es dinero para el circo y ustedes deben amar al circo…
Tristemente para ustedes, ya me tengo que ir… las niñas de nuestra escuela de actuación no se alimentan solas y las tengo que marear para que crean que son nuestras próximas estrellas. Pero ya lo saben… ¡Damas y caballeros, niños y niñas! ¡Entren al Circo de los Horrores! Aquí y solo aquí, podrán ver las cosas más temibles y ni se les ocurra dejar de comprar los productos que nosotros anunciamos porque se nos cae el negocio y el horror sería para nosotros… Ups. Se me salió.
Conan O’Brien: Hecho En México
El miércoles pasado viví una experiencia fuera de órbita.
febrero 27, 2017