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Los intereses económicos impiden legalizar las drogas: un ejemplo

Seamos mal pensados y podremos concluir porque a la mayoría de los gobiernos no les conviene legalizar la producción, venta y consumo de todas las drogas, también entenderemos que a los traficantes tampoco les conviene. Para los...

23 de julio, 2021

Eduardo Ruiz-Healy

Para los narcotraficantes, la ilegalidad de sus productos les garantiza que los consumidores solamente se los pueden comprar a ellos, lo que les permite mantener precios altos y maximizar sus fabulosas utilidades.

Para los gobiernos, la legalización de las drogas seguramente afectaría los intereses de muchas empresas que ganan millonadas de dinero fabricando los productos usados por ambos bandos en la llamada guerra contra el narco y la delincuencia organizada.

Para entender lo que señalo analicemos lo que significan los rifles AK-47 y AR15, que son los que más usan los narcos mexicanos.

El primero de ellos, inventado y primeramente fabricado en la extinta Unión Soviética, es el arma larga más utilizada en el mundo e indudablemente es la favorita de diversas fuerzas armadas, criminales y grupos antigubernamentales .

Pero no solo la empresa rusa Kalashnikov la fabrica en Rusia ya que en su versión original o alguna de sus muchas variantes, el A-47 se fabrica, también en 18 países. Entre ellos: Albania, Alemania, China, Corea del Norte, Finlandia, Hungría, India, Irán, Pakistán, Polonia, Rumania, Serbia y Vietnam. También, para “uso deportivo”, en Estados Unidos.

Es tan fácil de producir el AK-47, que se estima que cada años se fabrican ilegalmente hasta un millón de unidades en diversos lugares del mundo. Y si bien el precio de un original es de unos 600 dólares, en algunos países una copia pirata se vende entre los 30 y los 125 dólares.

Calcular el valor del mercado es virtualmente imposible dada la gran cantidad de ventas ilegales, pero es de miles de millones de dólares.

El AR15 es un producto originalmente fabricado por la estadounidense Colt Industries. Otros fabricantes alrededor del mundo lo han falsificado y a esos rifles también se les denomina AR15. Solamente en EEUU, el año pasado se fabricaron 500,000 AR15 originales y piratas paras su venta a particulares.

A un precio 1,000 dólares por unidad, el mercado legal tuvo un valor de 500 millones de dólares. Se estima que sólo en EEUU hay entre 5 y 10 millones de AR15 originales o falsificados.

En México y el mundo, los delincuentes y terroristas compran grandes cantidades de fusiles, ametralladoras, pistolas, revólveres, lanzagranadas, granadas, cartuchos de diversos calibres, puñales, automóviles, camionetas, camiones, aviones, helicópteros, celulares, botas, cascos, chalecos blindados y otros productos para realizar sus negocios.

Los gobiernos que combaten a estos delincuentes y terroristas también compran estos productos, generalmente a los mismos fabricantes cuando de modelos originales se trata, aunque en algunos países los funcionarios no tengan ningún impedimento para adquirir productos falsificados.

Las empresas que fabrican estos productos no solo pagan impuestos sino que legal o ilegalmente apoyan con dinero a los políticos que podrían legalizar el consumo de drogas.

Y así como la de las armas, existen otras industrias que ganan millonadas gracias a la prohibición generalizada al uso de las drogas.

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