La madurez moral o etapa de desarrollo moral cognitivo, es el nivel de raciocinio e independencia con que juzgamos si un acto es correcto, así como la cantidad de afectados a los que tomamos en cuenta. Si bien se identifica con pruebas psicométricas, la siguiente tabla puede ayudarnos a tener una idea aproximada de qué etapa predomina en cada uno de nosotros (por lo general predominamos en una etapa, seguida de la inmediata superior o inferior).
Etapa de desarrollo moral cognitivo |
¿Qué es lo moralmente correcto? |
Perspectiva social |
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Obediencia a las normas por miedo a sanciones. |
Egoísta: no considera los intereses de otros, ni siquiera reconoce que otros difieran en opinión. |
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Ver por los propios intereses. Cumplir con las normas y leyes solo cuando conlleva un beneficio particular.
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Ve a las personas y al trabajo como meros instrumentos para satisfacer objetivos personales. |
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Comportarse según expectativas y normas impuestas por familiares y amigos, a fin de obtener su aprobación. Se respetan las leyes en tanto no se ponga en riesgo la reputación de “buena onda”. |
El valor del individuo está en función del grupo al que pertenece; quienes estén fuera del grupo no valen. Su calidad de “buena persona” depende de subordinar intereses personales a los del grupo y serle leal, aun si ello implica violar las leyes o los derechos de otros. |
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Cumplir con roles sociales y responsabilidades percibidas o contraídas. Cumplir con las leyes y convenciones sociales del país o región, aun cuando éstas puedan ser injustas. |
Visión de la sociedad como un sistema, donde su funcionamiento depende de que cada individuo haga su parte (como piezas de un mecanismo con funciones inamovibles). |
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Reconocer la variedad de opiniones entre miembros de una sociedad y tener la capacidad de llegar a acuerdos que privilegien la opinión de la mayoría (en tanto no violen derechos fundamentales). |
Se ve a la sociedad como un acuerdo entre individuos, con igualdad de derechos y obligaciones (entre ellas la facultad de convenir las normas y costumbres que les regulen). |
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Seguir principios o máximas de aplicación universal (e.g., bien común, dignidad humana). Participar en la mejora de la sociedad, sus leyes e instituciones cuando éstas no vean a las personas como fines en sí mismas. |
Se ve a cada individuo y al trabajo como fines en sí mismos, por lo que se exige que cada ley e institución sirva al ser humano en su desarrollo.
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Referencia: Kohlberg, L. (1992) Psicología del desarrollo moral. Bilbao: Desclée de Bouvier.
Según los estudios realizados por el psicólogo Lawrence Kohlberg, un adulto en plena madurez moral debe tener predominio en la Moralidad de orden social o superior. La Moralidad de grupo corresponde a la madurez moral de un adolescente, mientras que la Moralidad individualista instrumental prevalece en delincuentes, tramposos y cínicos.
En el caso de México, la corrupción a todos los niveles, no respetar las leyes y justificarnos en las fallas de otros (e.g., “yo no cumplo porque los otros no cumplen y no quiero quedar como el tonto“), puede ubicar a gran parte de la población en una Moralidad individualista instrumental. La indiferencia, incluso desprecio, hacia aquellos que no son de nuestra familia o amigos (i.e., “el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano”), así como la permanencia de prácticas como el nepotismo y otras formas de conflicto de interés, son características de la Moralidad de grupo. En cambio, sociedades donde del respeto a las leyes se ve como un valor (e.g., Alemania) y sus ciudadanos son conscientes de cómo contribuyen a su país, podrían tener predominio en la Moralidad de orden social.
¿Cómo incrementar nuestra madurez moral?
Lo ideal es someterse a un programa de desarrollo moral inducido. Sin embargo, cuando no se tiene dicho recurso, podemos comenzar con lo siguiente:
- Respetar las leyes y no perpetuar malas prácticas. Criticamos a los políticos por sus prácticas, mientras nos es cotidiano violar leyes de tránsito y nuestros estudiantes plagian libros o trabajos (para muestra “El rincón del vago”). No importa si el ámbito de actuación es distinto; el acto es el mismo.
- Hacer consciencia sobre cuál es mi contribución al país. ¿Ayudo, con mi comportamiento (i.e., calidad de mi trabajo o estudios, respeto a las leyes) a la mejora del país o soy parte de los que contribuyen a que siga como está?
- Entender que estamos en el mismo barco; que lo bueno o malo que le ocurre al país nos afecta a todos. La inacción ante horrores como las confesiones bajo tortura, perpetúa prácticas a las que ninguno estamos exentos. Debemos actuar desde la sociedad civil organizada para cambiar aquello que no queremos.
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