¿Quién es Roberto Sosa?
Soy un ser humano que vive apasionadamente, que aprende todos los días, que tiene ganas de que todo sea nuevo, ningún día es cotidiano, todos los días son diferentes, que viaja, que lee, que le gusta estar con su hija y con su perro, que va al mercado, en fin un ser humano más.
¿Cuándo descubriste que la actuación era tu profesión?
Desde muy temprana edad, un día acompañé a mi papá a un ensayo en Ciudad Universitaria, tenía unos cinco años, en lugar de jugar me gustaba estar viendo el ensayo, tal vez ahí no tenía la conciencia de que me iba a dedicar a eso, pero en términos inconscientes ya tenía ese interés.
¿Qué fue lo primero que hiciste cómo actor?
En la carpa geodésica, en una obra para niños que se llamaba Del centro de la tierra a la luna, salían unas como botargas como monstruos, yo tenía como seis años y alguien falto y yo me puse la botarga y salí al escenario.
Pero de trabajo, fue en 1978 con Lindsay Wagner, en una película en la que tenía como seis años.
Cuéntame sobre tu participación en la película de Gringo viejo.
Salían Gregory Peck, Jane Fonda, Gabriela Roel, de esa película no tengo buen recuerdo porque al mismo tiempo yo estaba haciendo una obra de teatro muy importante que se llamaba De la calle, duró tres años en cartelera, la obra trataba de un niño que buscaba a su padre, yo llevaba todo el peso de la historia y le dije a la producción de Gringo viejo que tenía temporada de teatro, pero no lo puse en el contrato. Luego por cuestiones de clima, se retrasa mi participación en esa película unos días y al no terminar el llamado no llego a mi función de teatro y me demandaron.
La lección que aprendí fue que el cine y el teatro son difíciles de hacer al mismo tiempo, y que siempre tiene que haber un contrato de por medio.
¿Y qué recuerdas de los actores famosos con los que has trabajado?
De Oliver Stone, John Huston, Gregory Peck y Denzel Washington por ejemplo, que entre más famosos más humanos, que la fama es algo absolutamente irrelevante en términos humanos, realmente son uno más con necesidades como cualquier gente.
¿Qué diferencias ves cuando has trabajado en cine americano y cine mexicano?
La cantidad de dólares, de recursos con los que firman, una película mexicana rara vez llega a las ocho semanas de rodaje, en las producciones gringas por ejemplo Hombre en llamas, son películas con 30 camiones de equipo donde hay varios departamentos que se encargan de diferentes cosas. Pero ya dentro del set hay un afán de contar una historia, hay un guión escrito y ahí ya no hay una diferencia. Y el lenguaje cinematográfico como tal es el mismo.
¿Qué piensas de la actualidad del cine mexicano?
No sé si ha mejorado, se habla que se filman muchas más películas, y que estamos llegando a un número cercano a lo de la época de oro, pero cuántas de estas películas se ven, cuántas llegan a la cartelera y cuánto duran, ahora también las podemos ver con sistemas digitales que antes no teníamos, pero tal vez esto no implica una recuperación económica.
Cuéntanos del papel que hiciste en Tlatelolco del presidente Díaz Ordaz.
El maquillaje fue una maravilla pero no lo queríamos hacer como una caricatura, Díaz Ordáz vivió un momento nada asertivo para la historia de México. El director Carlos Bolado me proporcionó una serie de discursos, de vídeos, de audios, para tener los tonos, y lo traté de hacer no desde la ridiculización si no desde la mayor veracidad posible.
¿Cuál es tu película favorita de las que has trabajado?
En un plan romántico mi película favorita es la que no he hecho para que un proyecto nuevo sea el que más empeño le ponga.
Pero ya contándote de mis favoritas, las cuatro películas que hice con Paul Leduc me encantaron, Lolo que es una adaptación libre de Crimen y castigo trayendo al personaje principal al contexto mexicano, El patrullero, una visión de la corrupción que tampoco tuvo mucha difusión pero que obtuvo la Concha de Plata en San Sebastián, El fantástico mundo de Juan Orol de Sebastián del Amo, Cabeza de vaca que habla de una parte de la historia de México.
¿Qué es lo que más te gusta hacer como actor?
Es difícil decidir, es como preguntarle a un pintor que técnica le gusta si el grabado, pastel, acuarela etc.
Escoger una se me hace injusto, son metodologías diferentes de un mismo oficio.
Hay actores por ejemplo que funcionan muy bien en teatro pero luego los pones en cine y no pueden y viceversa.
Yo siento que funcionó muy bien en los tres, entiendo las herramientas que se necesitan para las tres.
La televisión por ejemplo tiene un ritmo mucho más acelerado, en el cine como actor aunque la firmas de manera desordenada tiene que tener una coherencia, y en el teatro debes de tener la conciencia de que hay un tiempo real. En el teatro trabajas con todo tu cuerpo, en el cine no, tienes que estar consciente de lo que la cámara está viendo.
Continuará…
Crítica Teatro por Internet: Cartas Marcadas
Twitter : @CINEMABLIX13 “La lengua es propensa a digresiones; no así la pluma. En una carta, ya que no...
julio 17, 2020Crítica Película: Historia de un crimen: La búsqueda
Fecha de Publicación : VIERNES JULIO 10, 2020 Colaborador : Claudia Blix Crítica Película : Historia de un crimen:...
julio 10, 2020Crítica Serie: Arenas Movedizas
Twitter : @CINEMABLIX13 “El amor entre un psicópata y una suicida es lo más lindo que hay, él mataría...
junio 26, 2020Crítica Serie: La Duquesa
Twitter : @CINEMABLIX13 “Aquí yace Cayetana, que vivió como sintió” Epitafio de la Duquesa de Alba FICHA TÉCNICA: Título...
junio 19, 2020