¿Por qué tantos recursos a dependencias inútiles?

En cualquier nivel de gobierno sea federal, estatal o municipal, los ciudadanos hemos notado el mal funcionamiento...

11 de abril, 2016

En cualquier nivel de gobierno sea federal, estatal o municipal, los ciudadanos hemos notado el mal funcionamiento que tienen la mayoría de las dependencias de gobierno. A lo largo de nuestra historia, no importando el color del partido en turno, los mexicanos hemos sido víctimas de un sistema vicioso que engloba cualquier tipo de servicio, trámite o gestión largos, engorrosos y sobretodo demasiado burocráticos de llevar a cabo.

En este mundo globalizado la bendita burocracia existe pero en ciertos lados existe más  como en nuestro extenso país.

Los nombres de las dependencias gubernamentales son de una diversidad impresionante:

Secretaría (SSA, SHCP, SEDESOL etc.)

Instituto (IMSS, ISSSTE, INE etc.)

Comisión (CONAGUA, CNDH, CFE, CDI etc.)

Procuraduría (PGR, PROFECO, PROFEPA etc.)

Comité (Comité Nacional de Productividad CNP  etc.)

Consejo (CONACYT, Consejo Nacional de Armonización Contable CONAC etc.)

Sistema (SAT, STCM, etc.)

Junta (Junta de Conciliación y Arbitraje etc.)

Dirección (Dirección General de Capacitación etc.)

Ministerio (Ministerio Público de la Federación etc.)

Agencia (Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, de la cual desconozco su acrónimo dada la longitud etc.).

Faltan muchas más pero por ahora para el tema que trato son suficientes. Tan sólo imaginen las instancias de las instancias, sus dependencias descentralizadas -sus hijitos como les llamo yo- de todas y cada una de ellas, necesitaría más que este artículo para mencionarlas todas.

El IMSS, la CFE, la PROFECO, la CONAGUA y la CNDH son sólo algunas de estas dependencias que constantemente cuentan con un importante número de quejas y demandas por parte de la ciudadanía, las causales son diversas: negligencias médicas, violación a los derechos humanos, cobros excesivos, falta de servicio o servicio deficiente.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha destinado al gasto público para este año 2016 nada más ni nada menos que 4.6 billones de pesos lo que representa 23.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pese al recorte al gasto programable por 135 mil millones de pesos.

¿No les parece que es demasiado dinero para tan poca labor? Este gasto asombroso es destinado a mantener todas estas dependencias que ni ustedes ni yo creemos que sean lo suficientemente eficientes, por el contrario, hay innumerables parásitos dentro del sistema: los aviadores, las amabilísimas y numerosas “secres”, recepcionistas y ciertas enfermeras en los institutos de salud, ciertos médicos que sólo llegan a cobrar, los consejeros electorales, personal auxiliar de los partidos políticos, los altos mandos de PEMEX, los oficiales mayores, miles de sindicalizados de innumerables entidades y desde luego a los diputados plurinominales aunque claro, falta mencionar a tantos otros que se han servido del pueblo con la cuchara grande toda la vida.

De hecho sabemos que existen comités de combate a la corrupción de los cuales siempre me he preguntado qué es lo que realmente hacen en sus jornadas laborales porque es obvio que trabajar no dado que su función es identificar y combatir la corrupción en las instituciones públicas cosa que evidentemente no sucede.

Es grosero imaginar que situaciones como estas se den en un país con 60 millones de pobres y que de esas personas haya decenas de millones sin los servicios básicos para llevar una vida digna.

Ese, mis estimados lectores es precisamente el meollo del asunto…¿cómo un pueblo puede permitirlo? Desde luego que pensar en todas las formas en que podemos empezar a mejorar la situación no es algo sencillo, sin embargo, pequeñas acciones que nosotros mismos como ciudadanos podemos hacer y marcar la diferencia. Es muy común que cuando un gobernante inaugura alguna obra pública particularmente en regiones marginadas, la gente se desviva por agradecer la ayuda otorgada llenando de elogios al susodicho “todopoderoso” siendo que llevar a cabo obras públicas particularmente en las comunidades más necesitadas es una obligación del gobierno porque para eso pagamos impuestos, esos gastos no salen de los bolsillos de los mandatarios no claro que no entonces ¿por qué actuar como si dieran dádivas al pueblo?

Hay que destacar que el gobierno no tiene la culpa de todas las desgracias que suceden en el país, la corrupción es a final de cuentas como un producto o servicio más regido por su oferta y su demanda y quienes fomentan esa corrupción son también los ciudadanos.

Definitivamente hay muchos mexicanos que deben cambiarse el chip como vulgarmente se dice y empezar a exigir calidad en todas estas instituciones y si no sirven para nada eliminarlas para siempre y cortar de tajo esos círculos viciosos que tanto daño le hacen a este país.

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Fuentes:                                                        

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2015/04/01/1016603

http://www.animalpolitico.com/2012/02/8-casos-absurdos-del-gasto-publico-en-mexico/

http://www.finanzasymedios.com/2014/09/24/inutil-el-cambio-de-nombres-en-

http://www.ehui.com/2016/02/23/funcionarios-inutiles-para-los-mas-vulnerables

http://mitofago.com.mx/nota/noticias-politica-y-blogs/6-trabajos-inutiles-del-gobierno

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