El exterminio que viene

Si estamos atentos a los acontecimientos mundiales de los que se habla diariamente en los medios de comunicación, todos los eventos apuntalan a un solo...

23 de junio, 2015

Si estamos atentos a los acontecimientos mundiales de los que se habla diariamente en los medios de comunicación, todos los eventos apuntalan a un solo hecho: una inminente: “Nueva Guerra Mundial”.

El término “guerra” está asociada en nuestra mente a nombres como: Siria, Israel, EE.UU, Corea del Norte, Irán, Rusia, Ucrania, Arabia Saudita, Yemen, la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que si ISIS (Estado Islámico) o la “Guerra Fría”, tibia o más caliente que nunca.

Este artículo no trata de desentrañar la complicada situación geopolítica, ideológica, religiosa o social que viven multitud de naciones bajo un constante y latente conflicto armado, sino mas bien, de los efectos globales posteriores a una posible guerra nuclear.

Para comprender el significado de un arsenal nuclear es necesario conocer su capacidad destructora:

El poder destructivo de una bomba, sea de tipo nuclear o químico, está relacionado directamente con la energía que se libera durante la explosión. La energía que se libera en la explosión de 1,000 kilogramos de TNT (trinitrotolueno) es inmensa comparada con las energías encontradas en nuestras necesidades diarias.

Por ejemplo, la detonación de una tonelada de TNT, libera 4,000 veces más energía que la necesaria para alzar un coche de 1,000 kilogramos de peso a una altura de 100 metros. Las explosiones de bombas nucleares liberan energías que son entre 1,000 y 1,000,000 veces mayores aún que las detonaciones químicas, como sería la del TNT.

El poder explosivo de una bomba nuclear, llamado rendimiento, se expresa mediante la comparación con el poder destructivo del TNT, y así se habla de bombas de un kilotón (un kt) si la energía liberada es la misma que se produce al detonar 1,000 toneladas de TNT. La bomba lanzada sobre Hiroshima tuvo un rendimiento cercano a los 13 kt. Si el rendimiento es de 1,000 kt, se trata de una bomba de un megatón (un Mt). Energías del orden de megatones son imposibles de imaginar dentro de las situaciones de nuestra vida diaria.

La explosión de una sola bomba de fusión de hidrógeno, según la mayoría de las fuentes históricas, se cita como de 57 Mt, equivalente a 57 millones de toneladas de TNT. No obstante, la versión “sucia” detonada por uranio tiene una explosión de hasta 100 Mt.

En el planeta la cantidad de seres humanos es de aproximadamente 7 mil millones, el arsenal global es de unos 12 mil megatones de poder explosivo concentrado en unas 45 mil bombas. Escalofriante, ¿no?

Los efectos directos de una ofensiva nuclear en que se detone una fracción considerable del arsenal serán la suma de los efectos del calor, presión, radiación y, como efecto tardío: la lluvia radiactiva.

El polvo y hollín que se levantarían por los incendios y lugares en llamas es equiparable a una erupción volcánica aunque con un efecto mucho más prolongado.

Hablamos de que entre 1 y 5 millones de toneladas métricas de cenizas se liberarían en la atmósfera de la tierra.

Un ataque en temporadas calurosas o en regiones subtropicales ocasionaría que las descargas de humo se calentaran absorbiendo radiaciones de onda corta y se elevarían.

En menos de una semana lo que la lluvia no hubiera lavado inmediatamente se elevaría, pasando a la tropósfera y a la estratósfera superior donde permanecería por muchos años. Este hecho derivaría en una considerable disminución en la temperatura de la superficie terrestre: de entre -2°C y hasta -7°C.

Como humanidad, ya hemos enfrentado este fenómeno: la última glaceación de hace unos 18 mil años; cuya diferencia entre la temperatura de aquellos tiempos antiguos con la actual fue de -5°C.

Las consecuencias serían fatales, ya que el resto de la población en regiones que no haya estado bajo un ataque directo se convertiría en víctima de la hambruna debido a que las temporadas de cultivo se acortarían, destruyendo así las cosechas. Un cambio de -5°C, por ejemplo, sería suficiente para arruinar la agricultura de grandes extensiones de tierra de cultivo como el Canadá.

El ciclo hidrológico global se vería interrumpido debido al rápido cambio climático y es probable que las precipitaciones pluviales disminuyeran un 45%.

La dosis de radiación total en los seres vivientes podría alcanzar la mitad del nivel de letalidad para los seres humanos; incluso en regiones del mundo que se encuentran fuera de las latitudes de la guerra.

Si las centrales nucleares y sus depósitos de basura radiactiva fueran blanco del ataque y se evaporaran materiales tóxicos, se generaría un impacto muy prolongado en los sobrevivientes.

Desde luego que todos los planteamientos anteriores son aproximaciones que han estado bajo estricto escrutinio de científicos de oriente y de occidente por los últimos 30 años.

En el hipotético escenario de menor destrucción masiva, se podría tener una contaminación radiactiva y consecuencias climáticas de efectos globales, pero no de aniquilación completa. La ubicación geográfica y la cantidad y potencia del armamento nuclear usado determinarán la intensidad y prolongación de los efectos globales de la guerra nuclear regional; por lo cual cada posible escenario regional de conflicto es mundialmente relevante.

Sin duda, este tema cuenta con un alto grado de complejidad, de ahí que es importante reflexionar que la modernidad militar mundial cuenta con diversas armas ajenas a la energía atómica, con tal vez menores y quizá nulos efectos ambientales, pero no menos letales para los seres humanos tales como: las armas biológicas, químicas, acústicas, ópticas, nanotecnológicas, nanobiotecnológicas y seguramente muchas otras que son desarrolladas en oscuros laboratorios de naciones poderosas pensadas para la aniquilación de poblaciones enteras de quienes pudieran ser sus adversarios de una manera rápida, barata y efectiva, de las cuales hablaré en un próximo artículo.

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Fuentes:

http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen2/ciencia3/061/html/sec_8.html

http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen2/ciencia3/061/html/sec_10.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Bomba_del_Zar

http://es.wikipedia.org/wiki/Efectos_globales_de_una_guerra_nuclear

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