Impunidad y complicidad en el robo de combustibles de Pemex

Se es Culpable de un delito por Acción o por Omisión

11 de mayo, 2017

Carlos Aguila Franco

Se es Culpable de un delito por Acción o por Omisión

A raíz de los sucesos lamentables en los que murieron cuatro soldados y seis civiles en enfrentamientos armados ocurridos en Palmarito Tochapan en el estado de Puebla, en un enfrentamiento con delincuentes que se dedican a robarse la gasolina de los ductos de Pemex, ahora resulta que ese delito que viene cometiéndose hace muchos años, pareciera que apenas inicia.

Pero no es así, existen informes que al menos en este estado, en los últimos 16 años, PEMEX y la Procuraduría General de la República (PGR) detectaron alrededor de tres mil 218 tomas clandestinas para el robo de combustible, resultando que el total de estas tomas se localizan en 27 de los 217 municipios de Puebla.

Leyó usted bien, estimado lector, de esto hace ¡16 AÑOS!, surgiendo la enorme duda de porque en más de dos sexenios, casi nada se ha hecho para frenar y erradicar este delito que afecta y mucho a PEMEX y al país.

Y si no lo han hecho autoridades estatales, federales, nos lleva a pensar que alguien dentro de esas autoridades esta coludido con los delincuentes. Sin olvidar lo que ya en este espacio hemos comentado, la delincuencia aumenta por la impunidad.

Recordándoles a las autoridades que se es Culpable de un delito por Acción o por Omisión, convirtiéndolos en Culpables por no llevar a cabo su trabajo que les corresponde.

Y quizás tratando de ocultar su complicidad o su falta de capacidad para resolver este gravísimo problema, ahora solo hablan de estas bandas que se dedican a la ordeña de ductos con una información tan exacta, que vuelvo a insistir, si tienen esa información PORQUE NO HAN ACTUADO. Dado que la PGR nos dice que estas personas dedicadas a la ordeña de ductos de Pemex están relacionadas con bandas del crimen organizado.

Investigaciones de la PGR afirma que la banda del “Gasparin” está detrás de la ordeña de ductos de Pemex, y que contaban con la protección del director de la Policía del Estado de Puebla, Marco Antonio Estrada y Tomás Méndez Lozano, jefe del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) quienes el pasado 15 de julio fueron asegurados mientras brindaban protección a este tipo de delincuentes, cuando llevaban un cargamento de 37 camionetas con contenedores del combustible robado. En este caso actuaron las autoridades y los detuvieron. Pero siguen robándose los combustibles.

Los informes de la PGR revelan que Puebla es el estado con mayor número de tomas clandestinas y que ha ocasionado mayores pérdidas a (Pemex), por lo que el año pasado, personal del Ejército Mexicano detuvo a funcionarios de Seguridad Pública de Puebla de la administración pasada.

El problema sigue y ha llegado al grado de que comunidades enteras se dediquen a ese delito sin que se haga nada al respecto, sólo estar informando lo que sucede, pero sin actuar a fondo y acabar con el problema que genera millones de pérdidas a Pemex y al país. Y como siempre que algo grave sucede, empiezan a generar ordenes, planes, estrategias para actuar, con su clásico, “llegaremos hasta sus últimas consecuencias”, cuando eso debieron hacer como en el caso de Puebla, hace 16 años. Y hasta ahora giran instrucciones para DISEÑAR UN PLAN para combatir el robo de combustible. La verdad que pena dan con esas declaraciones.

Varios temas surgen con esto acontecido en Puebla, como que es obvio que la corrupción está en todos los niveles de gobierno estatales y federal, así como en la misma PEMEX, como lo demuestra el caso de la detención de quien fuera secretario de seguridad pública y el jefe de Operaciones Especiales en Puebla.

Y con aquello de las “casualidades” Facundo Rosas, ex secretario de seguridad, fue uno de los hombres más cercanos al ex secretario de seguridad federal, Genaro García Luna, con quien laboró en la AFI y en la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública. En tiempos de Vicente Fox ocupó una dirección en la extinta Agencia Federal de Investigación y en el de Felipe Calderón fue coordinador de inteligencia de la Policía Federal y después, subsecretario de ¡Derechos Humanos! de la SSP. Y continuando con las casualidades, este tipo fue el que ordenó la agresión policial contra manifestantes locales de Chalchihuapan en el curso de la cual murió el niño José Luis Tehuatli.

Y siguen los datos duros, en la pasada administración en puebla 2010-2016 el robo de combustible se incrementó en más de 3 mil por ciento. En febrero pasado dos policías municipales de Puebla fueron detenidos cuando escoltaban un convoy de 31 camionetas cargadas de combustible robado.

Y en otro nivel involucrados en la corrupción, en el Congreso del Estado de Puebla se solicitó emitir un pronunciamiento al Congreso de la Unión para investigar a personal de Pemex pues existen sospechas de posible participación con la banda de roba combustible, dado que estos han operado de manera exacta en el robo de la gasolina, es decir, alguien les indica donde es el lugar para no fallar saben cuál ducto perforar, saben cuándo va a pasar Magna, Premium, diesel o cuándo va a pasar crudo. Sobre todo ahora que utilizan niños y mujeres para este ilícito.

Ante esta realidad se debe de actuar verificando mediante operativos la presunta intervención de personal de la paraestatal a favor de esas bandas organizadas dedicadas al robo de combustible.

De igual manera nada se hace para detener a los que venden el combustible robado, como ejemplo en autopistas por ejemplo de Orizaba a Puebla y bueno te hacen señas en las noches con lámparas y ante eso que hace la Federal de Caminos, lo mismo sucede en tramos de Puebla a la Ciudad de México tanto en el día como la noche, a la vista de todos, eso es complicidad o parte del negocio.

Cerramos este círculo en que las autoridades al no actuar se convierten en cómplices, dado que de las casi 18 mil averiguaciones previas levantadas en todo el país por el robo de gasolina y ordeña de los ductos de Pemex, con alrededor de un centenar de presuntos responsables, la PGR, mantiene abiertas siete carpetas de investigación, con 27 “mandos operativos” involucrados de las oficinas centrales de la “Empresa Productiva del Estado” en la Ciudad de México. Pero sin mencionarse a alguna autoridad de alto nivel en las líneas de investigación, sin descartar la posibilidad de responsabilidad en “algunos mandos medios”.

Asimismo fuentes oficiales de la PGR revelan que hasta el momento solo en la capital están abiertas siete averiguaciones previas, donde figuran los nombres de servidores públicos operativos que, como responsables del funcionamiento y mantenimiento de la red de ductos en la Ciudad, conocen y saben de la problemática y ubicación de las tuberías.

La realidad es que simplemente no se actúa para aplicar la ley y detener este gravísimo problema.

Pero no solamente esto sucede en Puebla, dado que también sucede principalmente en: Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Michoacán, aunque también se ha extendido a entidades como Querétaro, Sonora, Jalisco y hasta Yucatán, entre otros. Detectándose en 148 municipios de 27 Estados de la República, destacando por el mayor número de averiguaciones previas Tamaulipas, Guanajuato Veracruz, Puebla, Estado de México, Jalisco y Nuevo León.

De acuerdo a registros públicos, las localidades donde más se registra el robo de gasolina, la ordeña de ductos y el comercio ilegal, son la ciudad de Puebla, Tampico, Irapuato, Guanajuato, Culiacán, Reynosa y Texcoco. Puebla es la entidad con más tomas clandestinas. Se estima que en enero y febrero el llamado “Triángulo del Huachicol” contaba con mil 762 tomas.

En solicitudes de información formuladas a Pemex Refinación, de 2000 a 2015, se detectó un total de 14,168 tomas clandestinas en todo el país. De 2010 a 2016 se dispararon de 691 a 6 mil 159 tomas ilegales. Se estima que la distancia entre cada toma clandestina es de 3.5 kilómetros a lo largo de aproximadamente 14 mil kilómetros de la red de tubos de Pemex Refinación.

Se comenta que entre los presuntos implicados hay choferes de la empresa, vigilantes, operadores de bombeo a los ductos y algunos ingenieros de operación. Y es en este escenario en los primeros cuatro años de esta administración, Pemex ha perdido 97 mil millones de pesos por fugas y robo de combustible en sus ductos, pero de 2009-2016, se ha registrado un daño en las finanzas públicas de 159 mil 957 millones de pesos por el combustible perdido. PEMEX ha perdido de sus ductos al menos 14 mil 652 millones de litros de combustible.

La gran duda es, ¿qué esperan para actuar a fondo? ¿O simplemente seguirán siendo cómplices y prevaleciendo la Impunidad? Usted qué piensa estimado lector.

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