Finalmente se llevaron a cabo las elecciones presidenciales el pasado 1 de julio y hasta el momento quien resultó ganador fue el Peje López por parte de la Coalición que integró su partido de familia MORENA con el PT y el PES.
Elección que califican como “histórica”, y podría serlo por el número de ciudadanos que salieron a votar, lo cual desde mi particular análisis, sería lo único por lo cual calificarla así.
Y más que estar dando calificativos a la elección, es más importante ahora que todo lo perfila como el próximo Presidente de México, poner los pies en la tierra y tener muy presentes los Compromisos y Promesas que hizo en campaña, porque como suele suceder en las mismas, se promete y promete pero si se pierde no hay problema. Pero cuando se gana, ahí está lo complicado. Recordando el dicho “El ofrecer no empobrece, el dar es lo que aniquila”.
En ese tenor, es lo que se debe analizar si todo lo que prometió lo cumplirá. Dado que de no ser así, la reflexión llevará a saber si defraudo principalmente a quienes les brindaron su confianza votando por él.
Tener presente lo que prometió y a lo que se comprometió es necesario para no olvidarlo y estar atento a lo que vaya cumpliendo o a lo que no cumpla:
“No más gasolinazos. Cancelar reforma energética. Cancelar la reforma educativa. Combatir la corrupción. Combatir la impunidad. Combatir el influyentismo. Investigar y castigar a quien haya abusado de su función o autoridad.
Presidente honesto-Gobernadores honestos. Vender avión presidencial. Ahorro de 500 mil millones anuales a través de recorte de sueldos. Personas con antecedentes de enriquecimiento ilícito no serán funcionarios.
Reformar el artículo 108 de la Constitución para que el presidente en funciones pueda ser juzgado por delitos de corrupción. Revisar todos los contratos y concesiones otorgadas a empresas por parte de gobiernos estatales. Reducirse el sueldo a menos de la mitad de lo que gana el presidente Enrique Peña Nieto.
No utilizar los servicios del Estado Mayor Presidencial.
Aumentar el sueldo de maestros, enfermeras, médicos, policías, soldados y marinos.
Cancelar la pensión a los ex presidentes. Cancelar el servicio médico privado a los altos funcionarios. Revocación de mandato cada dos años. Descentralizar el gobierno y llevar a las dependencias federales a distintos estados.
Contemplar una reforma para reducir legisladores y quitar a los diputados plurinominales. Eliminar el fuero. Revisar los contratos y el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, en su caso cancelarlo y construir dos pistas en el de Santa Lucía.
Sembrar en el sureste del país un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables. Creación de 400 mil empleos en ejidos. Salario mínimo del doble al actual en la zona fronteriza. Reducir el IVA en la zona fronteriza del 18 al 8%.
Bajar el Impuesto sobre la Renta (ISR) al 20% en la frontera. Producir en México todo lo que consumimos. Hacer crecer a México como mínimo al 4% anual.
Rehabilitación del puerto de Salina Cruz que está en el Pacífico y el puerto de Coatzacoalcos en el Golfo de México. Recuperar la vía férrea entre Salina Cruz y Coatzacoalcos para crear un corredor que vincule el Pacífico con el Golfo de México.
Pavimentar con concreto los 300 caminos de Oaxaca. Impulsar un proyecto en el Istmo de Tehuantepec.
Aplicar una política de cero endeudamiento y baja inflación. Llegar a un salario mínimo meta de $171.8 pesos diarios.
Creación del programa “Jóvenes construyendo el futuro”, el cual tendrá el objetivo de garantizar educación a todos los jóvenes del país.
Lograr cobertura universal, donde medicamentos y servicios públicos en consultorios, clínicas y hospitales, desde el primer nivel de atención hasta la medicina especializada, sean accesibles y gratuitos.
Garantizar la libertad de prensa, el derecho a disentir y a la diversidad sexual. Cobertura de internet en todo el país. Apoyo a deportistas de alto rendimiento.
Guarderías y estancias infantiles de calidad para favorecer la incorporación de las mujeres a la estructura laboral de SEDESOL.”
Eso fue en campaña, pero también es importante y necesario lo que afirmó y prometió en el Zócalo el pasado domingo 1 de julio por la noche:
Llamó a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés superior y general, además de que descartó que se pretenda una dictadura.
Manifestó que con el gobierno de los Estados Unidos se buscará una relación de amistad y de cooperación para el desarrollo fincado en el respeto mutuo y en defensa de los paisanos migrantes que trabajan honradamente en aquél país.
Sostuvo que su movimiento no apuesta a construir una dictadura, por lo que los cambios se concretarán en apego al orden institucional establecido.
Garantizó libertad de expresión, empresarial y de creencias, y aseguró que se respetarán los derechos consagrados en la Constitución.
En caso de encontrar anomalías que afecten el interés nacional se acudirá al Congreso de la Unión y a tribunales nacionales e internacionales para conducirse siempre por la vía legal, y apuntó que no se actuará de manera arbitraria ni habrá confiscaciones o expropiaciones.
Grandes compromisos, grandes promesas, esperaremos grandes resultados. De no ser así, nuevamente vendrá el desánimo de esos 24 millones de ciudadanos que representaron más del 52 por ciento de los votos, por haber votado por quien se creía que daría un cambio al país. Sin olvidar que en una caja de velocidades de un automóvil, la REVERSA, también es un CAMBIO.
El análisis en general ya se aplica, y si bien sus Compromisos y Promesas las iniciará a partir del 1 de Diciembre del 2018, acto en que a diferencia de lo sucedido en el 2006, con Felipe Calderón, podrá hacerlo sin problema alguno ante el Congreso de la Unión, sin que se lo impidan los diputados de oposición. Y sin actos vandálicos y violencia en las calles como aconteció en el 2012 con Enrique Peña Nieto. Pero es importante lo que a partir del 2 de julio ya acontece, dando indicadores de lo que va sucediendo.
Es por ello que llama la atención que a pesar del distanciamiento político entre el Peje López y el ex–líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, aparecieran juntos después de conocerse que ganó las elecciones, afirmando el Ingeniero Cárdenas que “acompaña” el proyecto de gobierno del virtual presidente electo, su “amigo” y lo felicitó por su triunfo el pasado 1 de julio. Reunión que fue antes de que López fuera a su cita con el Presidente Enrique Peña Nieto.
Y ante los medios de comunicación se alabaron mutuamente, como si la ciudadanía tuviera amnesia y no recordara todo lo que ambos se cuestionaron y denunciaron públicamente – Su distanciamiento inicia a finales del año 2000, al darse el cambio en la jefatura de gobierno de la ciudad, sale Cárdenas y entra el Peje López y se cuestionó que no lo incluyó en su gabinete. Durante el proceso del desafuero del Peje en el 2005, el Ingeniero Cárdenas no lo apoyó. Al igual que no lo hizo con el plantón de protesta en el Paseo de la Reforma en protesta en el 2006 por el “fraude electoral”. A la llegada como Jefe de Gobierno de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México, con quien el Peje tuvo diferencias muy marcadas y públicas, criticando su gestión, el Ingeniero Cárdenas aceptó ser el encargado de Asuntos Internacionales. Finalmente, el 28 de mayo del año en curso, ya en actividad y proceso las campañas electorales, Cuauhtémoc Cárdenas, quien en el 2014 renunció al PRD, anuncio públicamente que votaría por López siempre y cuando se comprometiera a revertir la reforma energética. Pero hoy en día, todo lo anterior parece que no existió y el Peje López afirmara “-Ya está acompañándonos, como siempre. Y es un honor para nosotros contar con el apoyo del ingeniero Cárdenas”
Finalmente llama mucho la atención y lleva a reflexionar pero con seriedad y no a nivel gracioso porque no lo es, aunque muchos así lo vean, lo señalado por el Peje López al salir de su reunión con el Presidente Enrique Peña Nieto:
Confirmó que no usará el avión presidencial y que no vivirá en Los Pinos, cuya residencia oficial convertirá en área para las artes y la cultura para el pueblo. Recordando que durante su campaña dijo en varias ocasiones que no viviría ahí, “porque ni con 20 limpias se le quitarían las malas vibras que dejarían sus inquilinos presidenciales”.
Que el presupuesto de 2019 reflejará el programa que se propuso en campaña, el ajuste en los sueldos a los altos funcionarios públicos, empezando por el presidente. Yo voy a ganar menos de la mitad de lo que gana el presidente Peña Nieto, sin compensaciones.
No utilizará los helicópteros del Estado Mayor Presidencial y viajará en aviones comerciales.
NO va a tener guardias presidenciales, de los que dijo “dejarán de cuidar al presidente. No va a desaparecer el Estado Mayor Presidencial, se va a incorporar a la Secretaría de la Defensa, ya no va a estar encargado de custodiar al presidente de la República, “porque el pueblo me quiere mucho y los muchachos de la prensa siempre andan conmigo”.
Así el panorama de quien será el Presidente de México del primero de diciembre del 2018 al 1 de diciembre del 2024.
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