Versa un dicho “mucho ruido y pocas nueces”, así considero a los auto llamados candidatos independientes, que de entrada no tienen nada de “independientes”. Porque los que hasta el momento hemos conocido vienen de algún partido político y al igual que a los políticos “saltimbanquis”, se cambian a otro porque no les cumplen sus caprichos. Y ahora estos, tienen la alternativa de mal autodenominarse “independientes o ciudadanos”, como si los otros candidatos no fueran ciudadanos. El caso del Bronco, así fue.
Toca el turno a la expanista, Ana Teresa Aranda Orozco, nacida en León, Guanajuato; que busca ser candidata “independiente” a Gobernadora de Puebla.
Ana Teresa Aranda vivió gran parte de su vida en Puebla de Zaragoza, estudiando en el Instituto Oriente Puebla y posteriormente diversos cursos y diplomados en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
En su juventud, se desempeñó dentro de las estructuras femeniles del Partido Acción Nacional, participando en dos campañas presidenciales la de 1994 y 2000. Fue Presidenta del PAN en el estado de Puebla.
Fue candidata a Gobernadora de Puebla en 1988 y en el 2000 intentó ser Senadora, pero en ambos perdió. En el 2000, como premio de consolación el presidente Vicente Fox la designó Directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) dado que ese cargo en México es ocupado por la esposa del Presidente de la República. Vicente Fox era divorciado, y al casarse en 2001 con Marta Sahagún, no ocupó el cargo.
El 6 de enero del 2006, fue designada Secretaria de Desarrollo Social, sustituyendo a Josefina Vázquez Mota, quien dejó ese cargo para ser coordinadora general de la campaña a la Presidencia de Felipe Calderón Hinojosa.
Importante recordar que Aranda al ser designada, recibió fuertes críticas, al no contar con un título universitario y que el cargo lo obtenía por ser amiga de Marta Sahagún. Estás críticas llegaron a su máximo nivel, en su comparecencia ante la Cámara de Diputados, al enfrentarse a los diputados de la oposición, quienes a manera de protesta salieron del salón de plenos, dando por terminada la sesión y dejando claras pruebas de su falta de respeto al Poder Legislativo.
En el 2007 pretendió acabar con el estigma de perdedora, buscando ser candidata del PAN a la Presidencia Municipal de Puebla de Zaragoza. Pero estando más salada que un bacalao, enfrentó la negación del registro al no poder acreditar la residencia exigida por la ley. Teniendo que solicitar una carta de ciudadanía al Congreso de Puebla, que le fue otorgada y así poder registrarse formalmente como precandidata a Presidenta Municipal. Aún librando este escollo, compitió internamente con el Diputado Federal Antonio Sánchez Díaz de Rivera, quien finalmente obtuvo la candidatura. Es decir, nuevamente la señora Aranda perdió.
Y nuevamente recibió un premio de consuelo, en enero del 2008, el presidente Felipe Calderón Hinojosa la designa Subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, sustituyendo a Florencio Salazar Adame. Recibiendo nuevamente críticas, por no tener ninguna acreditación académica que indicara que tenía conocimiento y experiencia en temas migratorios o de población, a excepción de los religiosos por ser ferviente católica.
Sin entender que obtener un cargo de elección popular no es lo suyo, en abril del 2009, renunció a su cargo, para buscar ser candidata a Diputada Federal, y ¿qué cree estimado lector?, su lugar fue ocupado por Alejandro Poiré Romero, siguiendo la señora Aranda con su estigma de perdedora.
Para su mala suerte, ya no hubo otro Presidente de la República panista que le regalara un cargo como premio de consolación.
Y para cerrar con broche de oro su trayectoria de perdedora, se ha señalado en los medios que la señora Aranda es miembro de la organización de ultraderecha conocida como El Yunque.
En su libro “El Ejército de Dios” el periodista Álvaro Delgado documenta la militancia de Ana Teresa Aranda en organizaciones de ultraderecha, como la Asociación Cívica Femenina (Ancifem).
En octubre del 2015, y afirmando que ante el control absoluto que como “dueño” ejerce el gobernador Rafael Moreno en el Partido Acción Nacional (PAN) de Puebla, Ana Teresa Aranda, hizo pública la renuncia a su militancia de 26 años.
No fue sorpresa, aunque se tardo un poco, quizás ya con su plan de ser “candidata independiente” al saber que no la dejarían nuevamente ser candidata del PAN a la gubernatura, dado que ya había entregado su carta de renuncia en abril, es decir, hacia siete meses.
Considerada la única opositora a Moreno Valle desde que éste entró al PAN, en 2006, la renuncia la hizo pública hasta octubre “casualmente”, a tres días de la elección interna en el PAN para la dirigencia estatal.
También llegó a rumorarse, que sería candidata a diputada priista a una diputación federal, pero para variar, no la consiguió.
Insisto, estimado lector, ¿se puede considerar a Ana Teresa Aranda Orozco candidata independiente? Usted qué piensa.
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