¡Hola! Bienvenido a este espacio pensado especialmente para ti. Hoy te hablo de un tema que a todos interesa, pues todos queremos ser felices y es justamente a lo que venimos a este mundo. Pero, ¿cómo lograrlo?
1. Mi primera propuesta es comprender cómo funciona la vida. Aquí no hay premios ni castigos, todo lo que sucede –o casi todo– es con base en las decisiones que tomamos, y ser feliz es una decisión, porque la felicidad también es “a pesar de”. La mayoría de las veces nuestra infelicidad no es debido a lo que nos sucede sino a la interpretación que hacemos de ello. A dos personas puede sucederles lo mismo, pero puede ser que ambas experimenten sentimientos distintos y tengan una creencia diferente respecto a lo sucedido. A pesar de tus circunstancias, ¿hoy estás eligiendo ser feliz o infeliz?
2. Quitarte el traje de víctima. Es más sencillo decir que somos infelices debido a las acciones de alguien más o a las circunstancias, que ser responsables de nuestras emociones, sentimientos, conductas y acciones. Si en este momento estás pensando que eres infeliz porque alguien no está haciendo lo que quieres o porque sucede algo con lo que no estás conforme, te animo a tomar el control de tu vida y a buscar tu propio camino para ser feliz. Culpar a otros de tu estado de ánimo no te conducirá a la felicidad, todo lo contrario, te sentirás frustrada/o. Buscar una alternativa para sortear mejor lo que sucede te hará sentir mejor que culpar al otro, o a la vida, o a Dios, incluso. Deja el chantaje emocional a un lado, no hay algo peor que revolcarte mil veces en tu propio fango de lodo. ¿No me crees? Porque no intentas dejar el victimismo y experimentas las sensaciones.
3. Deja de querer controlar. Decían (y decían bien) los grandes filósofos estoicos, como Epicteto, que no hay fantasía más grande que pensar que controlamos lo externo, y que esto solo conduce a la frustración e infelicidad. Lo único que puedes controlar en esta vida es lo que está dentro de ti, es decir: tus pensamientos, emociones, sentimientos, decisiones. Vivir en la fantasía de que podemos controlar el exterior (circunstancias y personas) es elegir el camino directo y seguro a la infelicidad, y aquí se trata de todo lo contrario.
4. Mantente ocupado y haz algo para mejorar tu entorno. Esto no falla. Sentirte útil y apoyar con un grano de arena para tener una sociedad mejor, seguro te conduce a la felicidad. Aprende un idioma nuevo, crea algo que te guste o aporte, toma clases de algo que te entusiasme, sal con amigos, trabaja. Me atrevo a decir que todas las personas que conozco ahora y que aseguran experimentar infelicidad, no tienen mucha actividad, están instalados en la queja, en juzgar o en echar la culpa a otros de lo que les agobia; con esta actitud lo único que están haciendo es incrementar su malestar. Créeme, te aseguro que cuando te pasas la vida haciendo lo que te gusta, buscar ser útil, vives y dejas vivir, algo mágico sucede.
¿Qué te parecieron estas ideas, ya practicas algunas? ¿Crees que es muy difícil ser feliz? ¡Cuéntame!
Gracias por leerme y por tu tiempo. Si te gustaron estas ideas te animo a compartirlas en tus redes sociales o con tus seres queridos.https://nancy-fuentes.webnode.mx
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