Juniors aspiracionistas, embajadores en suspenso y periodistas amenazados.

Como cada semana, Fernando Navarrete comenta los acontecimientos más importantes a nivel nacional, con su singular estilo.

1 de febrero, 2022

Fernando Navarrete

El buen Loret lo hizo de nuevo. Agarró al Junior consentido de La Patria como al Tigre de Santa Julia, es decir, desprevenido y en medio de algo que huele a porquería. Por más que El Supremo nos recalca cada día la importancia de vivir con apenas lo justo, es decir, con una bequita o apoyo del gobierno, un par de zapatos, dos camisas y desdeña a quienes aspiran a conseguir más en este largo y sinuoso camino al que llamamos vida, hay cosas que nomás no se pueden ocultar. Y es que no cabe duda de que hay gente que nace para brillar.

Prueba de ello es el ilustre primer nini de la nación, José Ramón López Beltrán, quien pasó (en los últimos tres años) de ser un mexicano que no tenía ni tarjeta de BanCoppel a sus tiernos, tiernísimos cuarenta años, a vivir en la comodidad que ofrecen los suburbios de Houston. Una casa en el condado de Harris de 1100 metros cuadrados valuada entre los 13 y los 19 millones de pesos, una esposa extranjera que nos modela sus lujos un día sí y otro también y algunos autos de marca alemana es a lo que muchos aspiran, pero solo los empresarios chocolateros pueden obtener en un santiamén.

Ahora bien, si le creemos a los portavoces del régimen en turno y al mismísimo Licenciado, ellos nos dirán que somos unos malvibrosos y que no hay negocios chuecos al amparo de El Poder, sino que la apostura, fina estampa y galantes maneras del Junior fueron las razones para éste se ganara el corazón de una esposa rica que lo mima y lo llena de regalos ostentosos, como novela de TELEVISA pero al revés. Al final, poco importa la perspectiva que se elija, la de Joserra es verdaderamente una historia inspiradora. Bola de envidiosos.

En noticias menos joviales, Lourdes Mendoza del semanario Séptimo Día fue asesinada a sangre fría afuera de su casa. Lo anterior, que podría haber trascendido en la estadística como uno más de los muchos, muchos asesinatos de miembros del gremio periodístico que este gobierno acumula, cobró especial relevancia al recordar que la misma Lourdes había acudido al circo mañanero en marzo del año 2019 a comentar abiertamente que temía por su vida derivado de que había ventilado algunas cosillas de uno de los consentidos del mismísimo Supremo: el gobernador Jaime Bonilla.

En dicha ocasión Mendoza solicitó, suplicó ayuda a El Licenciado y éste, fiel a su costumbre sumamente humanista la tiró de a loca y continuó con su especial diario de mentiras que duran horas y horas y ella se regresó a enfrentar lo inevitable.Muchos periodistas fallecen día tras día y el gobierno y aquellos en los medios que viven de la alabanza al Líder, prefieren hacer mutis y voltear la vista hacia otro lado. Aunque hacia donde volteen, lo único que hay son más enfermos de COVID, gente sin quimioterapias o medicamentos en general, niños sin estancias infantiles, una economía en declive y un largo etcétera.

Por otro lado, la hermana república de Panamá sigue haciéndola cansada para aceptar a Pedro “Sex Machín” Salmerón para que se pasee por dicho país en calidad de embajador. Parece que allá, cosas como la protección de las mujeres, la paridad de género y demás sí tienen importancia. Pero El Supremo no es un hombre que se deje amedrentar tan fácilmente, al menos no por Panamá, de modo que seguirá insistiendo en conseguirle el puesto al historiador favorito de Beatriz, porque como él mismo lo ha dicho, aunque existan acusaciones, mientras no haya una sentencia firme, todo son puras politiquerías y mala leche de la oposición.

Nos leemos la semana entrante.

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