Muchos analistas y comentaristas afirman que el ganador del proceso electoral que culminó el domingo en el Estado de México es el dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Ese punto de vista, desde mi juicio, es erróneo.
Baso mi opinión en los resultados de la elección mexiquense. Con el 97.8% de las actas contabilizadas mediante el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, ganó la gubernatura al recibir el 33.7% de los votos. Después de él quedaron Delfina Gómez (Morena), con el 30.8%: Juan Zepeda (PRD), con el 17.8%; Josefina Vázquez Mota (PAN), con el 11.3%. El 6.4% restante se repartió entre la independiente María Teresa Castell (2.1%), el petista Oscar González (1.1%), votos nulos (3.0%) y candidatos no registrados (0.1%).
¿Qué nos dicen estos números? Varias cosas, entre ellas que el Peje López, quien convirtió la elección mexiquense en un referendo de su popularidad y fuerza utilizando a Delfina como su “juanita”, apenas fue capaz atraer hacia él a 31 de cada 100 votantes, que es lo mismo que decir que 69 de cada 100 lo rechazó.
Recordemos que el Peje obtuvo el 34.1% de la votación de los mexiquenses en la elección presidencial de 2012, un poco más del 31.6% que recibió a nivel nacional. Esto significa que el domingo pasado obtuvo, por medio de su “juanita”, menos votos que hace cinco años, 3.3 puntos porcentuales menos.
En este espacio y en mis programas de radio y TV siempre afirme que el candidato (a) de Morena en el Estado de México realmente se llamaba Delfina López Obrador en vista de que el padrino de la aparentemente mal preparada maestra dedicó mucho de su tiempo a estar presente en los actos de campaña de su ahijada. Al apersonarse tantas veces en los eventos de la maestra, convirtió la elección en un concurso para medir su popularidad. Craso error de su parte.
Desde la noche del domingo el tabasqueño trató de distanciarse de la derrota y abandonó totalmente a Delfina Gómez, quien acompañada por funcionarios morenistas tuvo que enfrentar como pudo a los medios de comunicación. La conducta de AMLO no es propia de políticos maduros o valientes sino de caudillos oportunistas y cobardes.
Pese a lo apretado de su victoria, Alfredo del Mazo es el ganador del domingo pasado. A partir del 15 de septiembre entrante será el nuevo gobernador mexiquense al tomar las riendas del poder de manos de Eruviel Ávila, quien como pudo fue capaz de retener para su partido la gubernatura más importante del país, lo cual lo convierte en otro de los ganadores del domingo 4 de junio.
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