La importancia de la Resiliencia en las organizaciones

Debido a la globalización de los mercados y al acelerado avance tecnológico, un gran número de empresas se enfrentan…

Debido a la globalización de los mercados y al acelerado avance tecnológico, un gran número de empresas se enfrentan cada día a retos cuya complejidad afecta en muchos sentidos a las diferentes áreas que las conforman. De ahí la importancia de que sus líderes pongan en práctica un plan estratégico (que incluya el ámbito organizacional), que logre alinear diversas actividades que les permitan afrontar y superar aquellos asuntos que afectan la productividad de sus empleados y su solidez empresarial.  

Cada vez más empresas están poniendo un cuidado especial en que sus empleados desarrollen una valiosa competencia llamada Resiliencia, que es la capacidad que tiene un individuo de reaccionar de forma positiva ante las adversidades y recuperarse de las mismas.

Este concepto ha cobrado relevancia en las organizaciones, ya que facilita la creación de escenarios para darle solución a varios tipos de conflictos. Ayuda a adaptarse con mayor facilidad a los cambios y a convertir las dificultades en oportunidades.

Reaccionar de manera adecuada ante un acontecimiento complicado a nivel personal y profesional, es una tarea que conlleva un gran esfuerzo emocional y mental, ya que nos hace conocer nuestro potencial para resolver una crisis y además hace que aumente nuestra autoconfianza.

Una conducta resiliente nos diferenciará de entre aquéllas personas que no le encuentran ningún sentido a una coyuntura que implique la aplicación de nuestras más profundas habilidades humanas, y nos ayudará a poner en práctica nuestras competencias actitudinales para sobreponernos a las contrariedades que continuamente van a estar presentes en todos los niveles de nuestra vida.

No basta tener una gran preparación académica, o una larga trayectoria profesional para alcanzar el éxito personal y laboral; claro que son impulsores de gran trascendencia para la consecución de nuestros objetivos, pero el ser resiliente hace que los individuos aprendan de sus errores y que tengan la tenacidad y la disposición de siempre salir adelante y fortalecidos internamente de cualquier situación.   

Por otro lado, la creatividad, la innovación y la flexibilidad en la resolución de contextos altamente complicados son fundamentales, ya que aplicarlas permite a las personas actuar con determinación y mayor seguridad ante diversas clases de sucesos.

El ambiente laboral de una organización puede resultar un lugar estresante para sus colaboradores, de ahí que una efectiva gestión de talento puede ser la diferencia entre la expansión o el declive de una empresa.

Es preciso que las empresas inviertan en el desarrollo de las habilidades personales de sus colaboradores a través de cursos de Desarrollo humano. No todos los líderes de una empresa se interesan por crear soluciones alternas a los conflictos que viven día con día, pero llevarlas a cabo, hará a la empresa más competitiva y que se mantenga vigente.

Es responsabilidad de los directivos de una empresa crear estrategias que produzcan mayores utilidades para la organización, que mejoren las relaciones con los proveedores, que satisfagan las necesidades de los clientes, que faciliten el trabajo en equipo entre sus colaboradores para generar una sana convivencia y fomentar el aprendizaje constante entre sus empleados. Todo esto para garantizar el desarrollo sostenido del negocio.

La Resiliencia genera un valor significativo en las personas y en las empresas, ya que motiva la perseverancia y una actitud optimista en aquellos que la aplican.

Las empresas resilientes son las que estarán preparadas para vencer los obstáculos derivados del incremento de la competitividad de los mercados a nivel nacional e internacional, y lograrán beneficios que se volverán referentes ante cualquier otra experiencia desafiante que vivan como organización.

Ten presente que “En medio de la dificultad reside la oportunidad”. Albert Einstein.