Gente enferma, bolsillo igual

No eres rica hija, eres pobre. (Ordenanza de mamá) De tus hermanos y tú, eres la que menos va a tener. Pero eres la que...

26 de febrero, 2016

No eres rica hija, eres pobre.
(Ordenanza de mamá)

De tus hermanos y tú, eres la que menos va a tener.
Pero eres la que más va a disfrutar de lo que tenga.

(Bendición otorgada por papá)

En las familias a menudo se oculta dinero. Mi familia era así. Toda la vida quejándose de que apenas había para lo indispensable y cuando acordábamos, se hacía una mudanza o una compra importante o sucedía un imprevisto y los recursos para resolver todas esas situaciones aparecían como por arte de magia.

Hoy deduzco que la estrategia de mi padre era servirse del crédito –que muchas veces lo rebasó– y mi madre se dedicaba a ningunearlo por haber pedido prestado para conseguir lo que ella le exigía, ¡menudo par!

A las mujeres no nos enseñan a manejar el dinero, pero socialmente se acepta y hasta se espera que lo gastemos a manos llenas. No es casual que en comunidades de escasos recursos la mayoría sean mujeres.

Hace tiempo estuve en un curso de tarot y durante una de las clases el maestro se burló en forma velada de las compañeras que deseaban el ingreso para ayudar en los gastos de sus casas. De plano les dijo que no fueran "mensas", que el dinero que ganaran era para ellas solitas y que dejaran al marido preocuparse por la casa y los hijos.

Mi padre tenía un trabajo que lo obligaba a viajar y antes de irse le dejaba dinero a mi madre. Cantidades fuertes y al regresar se encontraba con que se debían x meses de renta, que estaban a punto de ir a cortar la luz y el teléfono y cuando le preguntaba a su mujer en qué se había gastado lo que le dejó antes de irse, ¡a pelear se ha dicho!

Siempre que él se iba de viaje mamá salía de compras y estrenaba vestidos o algo para la casa. Recuerdo las caminatas maratónicas por los pasillos de El Puerto de Liverpool o El Palacio de Hierro porque nada la convencía, hasta que por fin se dignaba llevar algo. De verdad que aprendí a odiar el status fresa.

Más adelante mi hermano se atrevería a criticar la actitud de papá, que al primer alarido de mamá o mi hermana y yo y más tarde hasta mi tía materna, sacaba y sacaba billetes de su bolsillo; pero no por criticarlo alcanzó más equilibrio.

Para mi cada uno de ellos representó un extremo diferente del mal manejo financiero: papá lo manirroto y Alejandro lo tacaño. Mamá iba de un extremo a otro y pedirle algo era misión de alto riesgo.

Cuando hice mi triunfal entrada al mundo del trabajo me encontré con jefes estilo "familia", personas tipo "mamá", que son quienes hacen correr el dinero. El flujo de divisas para estar activo depende más de las compulsiones que de la productividad.

Comentarios






Más de categoría

Revoluciones brumarias, racionalidad proletaria

Con todo el revoltijo espiritual que hay en nuestros días, nadie repara en que se le está echando un...

julio 14, 2016

Juegos de naipes, conspiraciones y adivinanzas de esas

En el espacio cibernético hay cosas que impresionan más que otras y una de ellas son las páginas de...

junio 30, 2016

Los dineros emergentes

Hace más de quinientos años que estamos viviendo una crisis económica tras otra. El capitalismo ha tenido de todo...

junio 16, 2016

Ciberagencias de empleos

Son las plataformas de trabajo. Los portales a donde acude la gente, se registra y por una cantidad en...

junio 9, 2016