Trumpismo: la canasta de deplorables, ¿quiénes son ellos?

Las elecciones en los EEUU este año pasado sorprendieron al mundo. Las elecciones en los EEUU este año pasado sorprendieron al mundo. Donald Trump fue elegido; algo totalmente inesperado para muchos estadounidenses y para muchos países alrededor...

2 de marzo, 2017

RHT

Las elecciones en los EEUU este año pasado sorprendieron al mundo.

Las elecciones en los EEUU este año pasado sorprendieron al mundo. Donald Trump fue elegido; algo totalmente inesperado para muchos estadounidenses y para muchos países alrededor del mundo. ¿Cómo es posible que en contra lo que habían predicho todas las encuestas, Donald Trump ganara las elecciones? Al parecer una nueva ideología ha surgido en los EEUU: El Trumpismo está aquí para quedarse.

Pero ¿quiénes son estos Trumpistas? ¿Por qué esta tan dividido el país? Vamos a analizar, utilizando las encuestas de salida y los resultados de las elecciones para descifrar quienes son estas personas.

Veamos el mapa electoral por condado (Figura 1); es obvio que los votantes de Trump cubren la mayoría del territorio de los EEUU. Los condados en azul ganados por Hillary (489) se encuentran principalmente en ambas costas y en las zonas donde se ubican las ciudades más grandes. Los condados en rojo ganados por Trump (2623) cubren el resto del país. La densidad de la población en los condados ganados por Trump es cinco veces menor que los condados ganados por Hillary. Los Seguidores de Trump parecen vivir fuera de las grandes ciudades. Las encuestas de salida mostraron que mientras que el 60% de los electores democráticos viven en zonas urbanas 49% de los votantes de Trump viven en áreas suburbanas y el 61% en las zonas rurales.

Figura 1. Mapa Electoral por Condado

En estas encuestas la diferencia es más dramática en la edad y raza, Trump tiene la mayoría de los votos de las personas mayores de 45 años de edad y la mayoría de los votantes blancos. Negros, latinos y asiáticos fueron más propensos de votar por el partido demócrata. El factor religioso también fue diferente entre los dos candidatos; protestantes, católicos, mormones y otros cristianos tendieron a votar más por Trump. La educación es otro hallazgo interesante; las personas con educación secundaria o algunos años de universidad se inclinaron a votar por Trump, mientras que los graduados universitarios por Hillary.

Las preguntas específicas nos dicen más: Los votantes de Trump apoyan vigorosamente la guerra contra ISIS y están muy desilusionados con Obamacare. Los Trumpistas quieren que haya cambio, creen en un gobierno más pequeño y sienten que la administración debe ser menos intrusiva. La mayoría no se sienten satisfechos con la situación actual.

La inmigración es una de las diferencias más enérgicas, el 83% de los votantes de Trump creen que los extranjeros ilegales deben ser deportados a su país de origen y el 85% apoya la construcción de un muro fronterizo.

El 89% de los partidarios de Trump desaprueban las estrategias del Presidente Obama, y el 94% cree que Trump será un mejor Presidente. Un abrumador 96% tiene confianza en que el Presidente Trump tendrá una mejor política exterior.

Cuando se trata de la economía las cifras son más extraordinarias; el 79% de los votantes de Trump consideran que la economía está en muy malas condiciones y el 94% están seguros que él va a ser mejor para la economía. La mayoría creen que el comercio internacional es injusto y le ha quitado puestos de trabajo los EEUU.

No hubo diferencia en estado civil, sexo o ingresos. Cuando a los partidarios de Trump se les preguntó si les molestaba la manera que Trump trata a las mujeres, el 73% respondieron “un poco”, el 88% “no mucho” y el 86% “nada en lo absoluto”.

Una de las preguntas que pareció ser un factor importante en esta elección es la Suprema Corte. Cuando a los votantes se les preguntó si la selección de jueces para la Suprema Corte es importante, el 56% de los electores de Trump respondió que era el factor más importante.

La diferencia más obvia entre los condados y los estados que Trump perdió es que son los que tienen las administraciones más intrusivas, el mayor número de beneficiarios de asistencia pública y los más regulados en salud pública y contaminación ambiental. Tienen los impuestos de ingresos más altos y son los más bajos en el Índice Competitivo Económico de ALEC-Laffer (Figura 2). La mayoría de ellos están gobernados por administraciones demócratas. En la última década, estados como California, Nueva York e Illinois han sufrido una pérdida neta de habitantes; California casi 1.5 millones, Nueva York 650,000 y Illinois 610,000. La mayor parte de esta emigración ha sido de adultos en edad de trabajar.

Figura 2. Índice Competitivo Económico de ALEC-Laffer

Por otra parte estados ganados por Trump han visto una afluencia de empresas creadoras de empleo y una afluencia de ciudadanos que pagan impuestos. Texas, uno de los estados que ha pasado leyes de derecho al trabajo y que no tiene impuesto de ingresos ha visto crecer su población 1.3 millones.

El movimiento Trumpista es lo que yo considero un movimiento neoconservador; contrariamente a las expectativas de los científicos sociales del gobierno progresista de Obama el gasto masivo de su administración dio como resultado un crecimiento del gobierno pero no de la economía. Los votantes de Trump ven la expansión en el tamaño y alcance del gobierno como una amenaza al estilo de vida americano.

¿Quiénes son estos Trumpistas? Son americanos típicos de clase media, principalmente empleados de más de 45 años de edad que fueron afectados negativamente por los últimos 8 años de la Presidencia de Obama; viven en las áreas suburbanas o rurales o en ciudades pequeñas. Muchos de ellos han sido desplazados de ciudades grandes. En su mayoría son blancos, cristianos y tienden a tener una educación modesta.

Son definitivamente nacionalistas; creen que los EEUU siempre deben ser primero. Ellos están convencidos que la inmigración ilegal, las prácticas desleales del comercio internacional y una economía demasiado regulada son los problemas más apremiantes que enfrenta su país.

En particular, eligieron a Trump porque él no es un político y no es parte del establecimiento de Washington. Los Trumpistas tienen fe que Trump puede mantener la Suprema Corte equilibrada y sobre todo puede hacer a los EEUU grande otra vez.

Esta es la definición de la “canasta de deplorables” como Hillary Clinton los describió.

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