Innovación educativa en México…¿innovar en qué?

Hablar de innovación educativa hace referencia a un tema de actualidad y de gran importancia… Hablar de innovación educativa hace referencia a un tema de actualidad y de gran importancia, de tan grande influencia que las ofertas académicas...

2 de enero, 2017
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Hablar de innovación educativa hace referencia a un tema de actualidad y de gran importancia…

Hablar de innovación educativa hace referencia a un tema de actualidad y de gran importancia, de tan grande influencia que las ofertas académicas sobre educación, le ponen el apellido de innovación y tal pareciera que con esto se habla de vanguardia, éxito y calidad, comenta Rossy: “Si somos innovadores, seremos más atractivos y tendremos más alumnos”. Es una tentación fácil. “El mundo educativo vive un momento de crisis en el que la innovación es vista como el valor primordial. Quizá es que se ha perdido la esperanza en reformas educativas políticas, tan sujetas a la ideología del partido del gobierno” (Mikel Rossy, 2016).

Sin embargo hablar de innovación educativa es  un fenómeno complejo, difícil de generalizar y conceptualizar. Para Tejeda (1998, citado por Mártinez y González 2013) es un fenómeno complejo en el que intervienen diversas variables, la consideración y el análisis del contexto donde se construyen, determinan su generación, desarrollo ,consolidación, redefinición o deceso.

El término innovación tiene muchas definiciones y modos de entenderla, aplicarla y evaluarla según contextos, circunstancias, instituciones, hasta políticas educativas. Partiendo del propio término, Libedinsky (2001) dice que está conformado por tres componentes léxicos, “novo” que comporta la realización de algo nuevo, de un cambio;  el prefijo “in” que adquiere un valor de introducción de algo a una realidad que existe, mientras que el sufijo “ción” implica un proceso o actividad.

Así, innovación educativa puede referirse a implementar nuevos procesos en el diseño de enseñanza aprendizaje del aula, como también pueden ser elementos introducidos en el sistema educativo (escuela, aula, institución, comunidad escolar, etc.) como tecnología de la información, nuevos métodos y teorías; también implica integrar o introducir lo nuevo en varias etapas o nuevos momentos o fases para su desarrollo, desde intenciones educativas, procesos evaluativos, estrategias de enseñanza y nueva formación de docentes, nuevas características de los estudiantes y las nuevas habilidades y conocimientos que la nuevas generaciones para cuando salgan necesitan tener (Martínez y González L., 2013).

Para innovar, atendiendo el cambio y la transformación como elemento principal, es necesario partir de una premisa que implique el pensar críticamente  en una situación que se puede mejorar o cambiar, preguntar, por qué  no ha funcionado o cómo puede tener mayores beneficios. Es aquí donde dentro del sistema educativo en México es necesario reflexionar ¿qué se va a innovar sino ha funcionado de origen?

La escuela con los actuales modelos no ha funcionado, es un fracaso, por ejemplo, lo que hace poco dijo en una entrevista Alain Touraine sobre la educación: “Es muy sencillo. La educación en nuestras sociedades era definida como socialización. ¡Eso era horrendo! Es horrendo utilizar la educación como una manera de incorporar los individuos a la sociedad, que es un sistema de poder. La cuestión es reemplazar la socialización, como meta de la educación, por la famosa subjetivación. El papel de la educación es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo, especialmente de cada joven. No solamente, pero la población más importante es esa”. Continua diciendo, “También he descubierto, con más distancia, que no son los maestros realmente los culpables de lo que pasa, es el sistema. El sistema es el ministerio centralizado y los sindicatos que viven del sistema (nota aclaratoria en referencias). …simplemente tratando de responder las siguientes preguntas: ¿van los niños felices a la escuela? ¿ha logrado la escuela hacer mejores ciudadanos, personas más felices con proyecciones de  bienestar? ¿qué tipo de hombre se está formando en la escuela? Y coincidiendo con Savater: "La educación debe formar ciudadanos, no empleados".

Se habla de educar emocionalmente como un modelo que desarrolla mejores procesos de aprendizaje, pero también unido a enfermedades mentales (desde ansiedad, estrés, desmotivación, tristeza) que en edades más pequeñas se están encontrando. ¿Esto habla de un sistema que funciona? ¿Es el fin de la educación mejorar los estándares medidos internacionalmente? Si es así ¿Por qué desde hace años seguimos reprobando matemáticas, español y ciencias?

La pregunta ¿qué debemos innovar? Independientemente de las variables que se puedan contener en el proceso innovador, si no hemos logrado educar para conocernos y humanizarnos, para ser personas críticas, solidarias, participativas y activas …necesitamos primero responder ¿por qué se innova y para qué? Con especial atención a la situación estructural del sistema educativo, las condiciones económicas, las políticas y programas educativos y su relaciona con: prácticas de enseñanza, ideologías educativas, profesionales, intereses políticos, sociales, culturales y económicos (Martínez y González, 2013).

Resaltando lo que comenta Rossy sobre innovación educativa: “Innovador” se ha convertido en una palabra mágica, el adjetivo milagrero aplicable a cualquier experimento didáctico, sea realmente nuevo o no, y aporte o no valor, No podemos olvidar que esta tendencia “innovacionista” puede comportar, por parte de no pocos padres y madres, miedo a la experimentación. Renovar la metodología educativa es mucho más complejo de lo que parece: consiste a menudo en emprender un cambio cultural. Y todo cambio cultural mal hecho, hiere a personas y crea oposición. En no pocos casos, se ha pretendido que se emprendan proyectos radicales, sin tener en cuenta que la tradición cultural interna de la escuela podía dilapidar este esfuerzo innovador (Rossy M. 2016).

Sin embargo, antes de comenzar los proyectos, será necesario hacerse muchas preguntas: ¿Cómo es culturalmente la escuela? ¿Hay mucha competitividad entre el profesorado? ¿Son muchos o pocos los que viven acomodados en una rutina? ¿Se tiende a la autocomplacencia? ¿Hay miedo a equivocarse, porque puede haber represalias? ¿Somos colectivamente optimistas y emprendedores? ¿El profesorado tiene iniciativa y cuenta con margen de delegación para llevar a cabo lo que se propone?, etc. Después de haber dibujado un mapa claro de la cultura institucional, se estará en condiciones de planificar mejor la manera de comunicar la necesidad del cambio (Rossy M. 2016).

Se está construyendo la innovación con maneras nuevas de nombrar lo de siempre: fortaleza, magnanimidad, ecuanimidad… Algunos llevan toda la vida; otros están descubriendo la sopa de ajo. No puede haber cambiado tanto la educación, si lo más esencial de las personas no ha cambiado, implica Rossy.

Si la innovación educativa tiene como el cambiar para mejorar, tendríamos que empezar por cambiar las políticas educativas que en México, -direccionales y poco margen de autonomía da a la educación, a las escuelas, a los maestros…como dice Chomsky “El propósito de la educación es mostrar a la gente como aprender por sí mismos, el otro concepto de la educación se llama adoctrinamiento”-, necesitamos empezar a educar verdaderamente para después poder críticamente en base al desarrollo integral sustentable del individuo saber qué queremos innovar.

“La innovación pedagógica hace progresar la educación cuando demuestra su resultado” M.R.

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Referencias

Libedinsky,M. (2001). La innovación en la enseñanza. Diseño y documentación de experiencias en el aula. México, Paidós

Martínez V. y Gonzáles L.(2013) Material Didáctico Innvador.Evaluación y diseño. México, grupo editorial Orfila Valentini

Rossy Miquel, (2016) ¿Innovación o innovacionismo?, recuperado de: http://www.aikaeducacion.com/opinion/innovacion-o-innovacionismo/

Entrevista a Alain Touraine en Barcelona, el 6 diciembre 2016 por Anna Montero, recuperado de: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/alain-touraine/?utm_content=buffer7aa94&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

Nota aclaratoria: Alain Touraine lo dice respecto al sistema francés, pero perfectamente aplicable a la realidad mexicana.

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