Tres estrategias para la cartera este 2017

Empieza el año 2017. Celebrar el cambio de año se supone que hace sentirnos emocionados… Empieza el año 2017. Celebrar el cambio de año se supone que hace sentirnos emocionados, con propósitos nuevos y fuerzas renovadas. Lo...

4 de enero, 2017

RHT

Empieza el año 2017. Celebrar el cambio de año se supone que hace sentirnos emocionados…

Empieza el año 2017. Celebrar el cambio de año se supone que hace sentirnos emocionados, con propósitos nuevos y fuerzas renovadas. Lo malo es que apenas son los primeros días de enero y ya nos sentimos revolcados por las olas. Sentimos que nos aplastan olas tamaño tsunami.

Muchos estamos intranquilos con cómo se ven las perspectivas económicas de este 2017. Empezando por los movimientos en los precios de las gasolinas que, como cascada, impactará en todos los niveles. Aumentará la inflación, los precios en general aumentarán y nuestros sueldos, no.

Antes de dejar que nos revuelque tanto la ola y que nos atrape una enorme marea de pesimismo y angustia veamos las cosas fríamente, entendamos un poco más lo que pasa y hagamos una estrategia para que nuestra cartera, como en tablita de surf, pueda sortear un mar tan revuelto.

¿Qué pasa?

El entorno mundial está un tanto agitado. Entre la próxima presidencia del señor Trump, que nos tiene como país a la expectativa, la guerra en Siria y los movimientos económicos mundiales estamos todos comiéndonos las uñas por la incertidumbre.

Lo más cercano son los discursos que proclama el próximo presidente de nuestros vecinos, nos preocupan pues nos pueden afectar económicamente. No ha terminado la primera semana de enero y ya sabemos que algunas empresas que invertirían en México, no lo harán. Es muy difícil eso pues los empleos que podría crearse ya no existirán. Menos movimiento económico.

Además, tenemos nuestros propios problemas. La liberación del precio de la gasolina. Un subsidio dado por el gobierno y que ya no puede sostener nos pega a todos. A unos más, a otros menos.

Este asunto de la gasolina nos afecta a los que tenemos coche en primer lugar, pero también y de refilón, a los más pobres puesto que un efecto colateral de esta subida de la gasolina es el aumento de los precios generales. Los que no tienen coche usan transporte público que también usa gasolina. Los productos que consumimos necesitan ser transportados, si el transporte sale más caro, los empresarios nos trasladan a los consumidores ese incremento. Por lo tanto, los precios suben. Todo aumenta de precio y nos sale más caro. Esto produce inflación. Recuerden que ya hablamos de cómo nos afecta la inflación.

Esto ha creado mucho enojo en la sociedad y sí, a nadie nos gusta pagar más, pero ese no es el problema. Imaginemos el hipotético caso en el que, por todas las manifestaciones, se reduce el precio de la gasolina, ¿estaríamos contentos?

Yo creo que no. Todo el dinero que necesita el gobierno para mantener las pensiones, los servicios de salud y muchos otros subsidios salen de nuestros impuestos, incluidos los de la gasolina. El problema es que eso no lo vemos. Y más grave aún, nos manifestamos en contra del aumento del precio de la gasolina y no lo hacemos impidiendo que se roben nuestro dinero o no se use adecuadamente en los servicios que todos necesitamos, como el alumbrado público, el cuidado de las calles, la limpieza de la ciudad o ¡en nuestra seguridad!

Los servidores públicos se dan salarios y bonos sin vergüenza alguna y por eso no decimos ni pío, no salimos a las calles, no nos organizamos. Pero bueno, ese es otro tema.

Si nuestros impuestos se usaran bien, aunque nos cobraran caro, estaríamos más contentos. El caso es que esto es lo que hay y como decía Cristina Pacheco: aquí nos tocó vivir.

Así que, si no vamos a pelear para que se use bien nuestro dinero, tenemos que aguantarnos y acatar los cambios.

En este momento económico de nuestro país, necesitamos revisar nuestra inflación personal y ajustar.

Estrategias para la cartera.

Nosotros, los simples mortales qué podemos hacer. Vemos venir la tempestad y como dice el dicho: hay que hincarse. Se viene una temporada de vacas flacas.

1.- Hacer un presupuesto.

Lo más importante es ser muy conscientes del dinero que tenemos. Cómo entra a nuestra cartera. Aprovechando enero y los propósitos de año nuevo podemos hacer un buen presupuesto. Por correo me puedes pedir una plantilla para ayudarte a hacerlo.

Haciendo un presupuesto sabremos qué cosas son indispensables y qué otras podemos recortar, ajustar y acomodar. Será importante crear un pequeño margen de dinero “libre” que nos ayude a ir afrontando, a lo largo del año, los aumentos en los precios.

2.- Tener una actitud austera.

Tratar de organizar bien tus recursos, planear viajes en coche, gastos imprevistos. Ahorra luz, que también subirá, ahorra agua. No desperdicies comida. Tratar de anticipar gastos, aprovechar ofertas. Buscar opciones para cuidar tu dinero.

3.-Abrir los ojos para encontrar oportunidades.

Toda crisis nos ofrece oportunidades. El cambio de situación económica nos obliga a ser más creativos, a ver cosas donde antes no las veíamos. Incluidas las oportunidades de hacer dinero. De crear otras líneas de ingreso.

Muchas personas están perdiendo su empleo y por desgracia, si eso pasa, igual necesitamos seguir comiendo. Por ello, estar abierto a ver oportunidades nuevas, diferentes y creativas es fundamental.

Este año, la meta es mantener la estabilidad financiera de nuestras carteras.

Procurar que no estemos gastando de más. Hará falta ajustar nuestros gastos como las velas para ir sorteando la marea.

Lo bueno es que nada dura para siempre y aunque llevemos un par de años de vacas flacas y venga el frío, también tiene que pasar. Cuando eso pase, espero que hayamos aprendido lo suficiente para ahorrar todo lo que podamos en nuestro beneficio.

Les deseo un muy ¡feliz año 2017! Lo será en la medida en que cuidemos nuestras carteras y sepamos aprovechar las oportunidades.

¿Tendrás que recortar o ajustar? ¡Cuéntame! ¿Tienes alguna idea para tu estabilidad financiera y cuidar tu dinero? Sigamos esta conversación por las redes sociales. Y si tienes dudas sobre temas económicos o de finanzas personales, lo platicamos también.

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¡A saber más! Que nadie se beneficia de esto más que tú.

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